El diario personal de una mujer, mexicana, migrante y mamá que vive en Alemania… sus experiencias, sus anécdotas y sus opiniones!

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Entre Italia y Noruega

Este mes tuve la fortuna de viajar nuevamente en el Costa Mediterránea. Cosa curiosa que vuelva a viajar en el mismo barco en el que celebramos mi marido y yo nuestro 5to aniversario de boda en el 2007, no? Pero esta vez no se trataba de elegir un barco en particular, sino una ruta que mis padres no conocieran en una fecha particular: Julio 2019. Y el destino me mandó a conocer los Fiordos Noruegos en un barco que ya conocía.

¿Qué mas da el barco si el viaje es único e inolvidable? Acompañé a mis papás durante 10 días partiendo del puerto de Bremerhaven el domingo 14 de julio. La ventaja de ese puerto es que se encuentra a sólo hora y media de Stade y pudimos viajar en auto y dejarlo en el estacionamiento del puerto durante 10 días.

Al día siguiente llegamos a Holanda. Normalmente los cruceros llegan a Amsterdam, pero Costa ha decidido cambiar el puerto de llegada por cuestiones de dinero y por lo tanto, ahora desembarca en Ijmuiden que queda a una hora y media de la capital holandesa. Porque ya conocíamos Amsterdam, decidimos viajar en autobús a Haarlem, una ciudad más pequeña pero también muy típica que sólo estaba a media hora del puerto.

Después de un día de navegación llegamos a nuestra primera parada en suelo noruego: Haugesund. Una ciudad de 37,000 habitantes, cuya calle principal «Haraldsgata» es la zona peatonal mas larga de Noruega. Ahí nos encontramos a los primeros «Trolls» de nuestro viaje: esculturas que adornan tiendas y calles.

Al día siguiente llegamos al primer fiordo de nuestro viaje: Geirangerfjord. Este lugar es patrimonio de la humanidad y decidimos conocerlo mejor a bordo de un autobús pequeño que nos llevó a 1800 metros de altura para admirar la naturaleza entre mar y tierra con toques de nieve, cascadas y lagos. Simplemente espectacular!

En la siguiente parada: Andalsnes, decidimos conocer el lugar en otro medio de transporte: el tren panorámico «Rauma Railway» para viajar hora y media a la orilla del río Romsdal entre cascadas, bosques y montañas.

Nuestro tercer fiordo llamado Naeroyfjord lo recorrimos en un barco eléctrico que nos llevo de Flam a Gudvangen, donde hay un pueblo vikingo. Nuevamente nuestros ojos se llenaron de escenarios únicos. Ese día llovió por la tarde y tuvimos que regresar antes de lo planeado a nuestro crucero. Eso sí, pasando por un túnel de 11 kilómetros que nos quitó el aliento. Vaya experiencia eso de viajar por el centro de una montaña durante 10 minutos!

Por último y para cerrar con broche de oro llegamos a la ciudad de Stravanger que tiene 130,000 habitantes y rincones maravillosos. Allí realizamos nuestras últimas compras y disfrutamos de un día tranquilo y muy nublado.

Se lee rápido pero fueron 10 días muy intensos. Dos días de navegación, el resto con excursiones y paseos. La naviera Costa es italiana y la vida dentro de sus barcos es como estar en la mismísima Italia. Comida, música, idioma, ambiente y fiestas sin parar! A pesar de no contar con mucho sol y calor en cubierta, en el interior se vive una atmósfera cálida con pasajeros de toda Europa y algunos más internacionales como chinos o latinos.

Y a mí que me encanta Italia! Pasta, pasta, pasta! Bueno, no sólo pasta 🙂 Seguro que mi próximo crucero volverá a ser a bordo de Costa, porque en ninguna otra compañía me la paso tan bien. Mil gracias a mis papás por la invitación y por la oportunidad de conocer ese rincón de planeta que todavía conserva la pureza y la belleza natural como en pocos lugares hoy en día. 100% recomendable!

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Cuenta regresiva

En un mes exactamente empiezan las vacaciones de verano en nuestro estado (Niedersachsen) y con ellas llega un verano muy particular que incluirá tres viajes familiares. Así que empieza la cuenta regresiva para preparar maletas, documentos, cámara, regalos y más!

El primero será una primicia! Por primera vez nuestras hijas viajarán solas en avión y no cliafsólo a Alemania sino que «cruzarán el charco» como decimos en México para visitar a mi hermano y familia en California. Todo se dio de forma espontánea gracias a una invitación de mi cuñada cuando nuestra hija pequeña mencionó durante los saludos navideños en diciembre pasado que extrañaba mucho a sus primos, especialmente a la pequeña de dos años.

Empezando el año, nuestra hija preguntó que cuando podrían viajar a Estados Unidos como si se tratara de una excursión. Después de asegurarme de que sí estarían dispuestas a viajar solas, empezamos los trámites y su sueño se hará realidad. Pasarán tres semanas en la soleada California con sus primos y estoy segura de que será una aventura única e irrepetible. No tengo duda de que habrá otras oportunidades de visitar a la familia, pero ya no tendrán la edad que tienen ahora y será todo muy diferente.

Cómo son menores de edad y nunca han viajado solas en avión, contratamos el servicio de acompañante de Lufthansa para que se sientan mas seguras y nosotros estemos más tranquilos. La pequeña celebrará su cumpleaños #13 por allá. Qué suerte, no?!ale

El segundo viaje es en la dirección contraria… ya que mis papás llegan a Alemania 4 días después de que viajen las chicas. En esta ocasión se quedarán 6 semanas con nosotros, de las cuales sólo tres podrán disfrutar a sus nietas 🙂 Pero no hay motivo de tristeza porque esas 3 semanas sin las niñas tendrán a su princesa ( es decir: yo) para ellos solitos.

noreY el tercer viaje será precisamente un crucero de padres-hija a los fiordos noruegos. Diez días entre mar y montañas en un país completamente nuevo para mí. Conozco algunas ciudades en Suecia y Dinamarca, pero a Noruega nunca he tenido la oportunidad de viajar. Sobretodo porque normalmente es más frío que Alemania y prefiero el sur europeo, pero la bendición de acompañar a mis padres en un crucero como éste no la dejaría pasar aunque el destino fuera el Polo Norte!

Así que a contar los días para que lleguen pronto las vacaciones y con ellas toda una serie de aventuras, experiencias y oportunidades de convivencia familiar.  Viviendo tan lejos hay que disfrutar cada momento con la familia al máximo porque nunca sabemos cuando será la próxima vez 😦

 

Girl´s Day 2.0

Después de la buena experiencia del año pasado del Girl´s Day o Zukunftstag, en el que nuestras hijas participaron en empresas como Microsoft y Google, este año empecé a buscar alternativas con mucha anticipación.

No fue fácil encontrar algo que les gustara… hay muchísimas opciones pero la mayoría cumplen su objetivo y son muy típicas de hombres… como mecánico de autos, agricultor o policía… profesiones que no les interesa en lo más mínimo a nuestras adolescentes.

Catalina, la menor, tuvo suerte y en un sábado que no tenía otra cosa que hacer se puso a buscar y recién habían publicado una propuesta para aprender a hacer vídeos sobre «pantalla verde» en la Universidad de Hamburgo. Se inscribió rápidamente y alcanzó uno de los pocos lugares disponibles.

Para la mayor tardé un poco más y finalmente decidió asistir al Museo de Zoología en Hamburgo para aprender en el laboratorio de animales a conservar y disecar reptiles y anfibios.

Se llegó el día y esta vez las llevé en auto para evitar disgustos con retrasos o cancelaciones en el metro. Primero llevé a Victoria que empezaba a las 9 de la mañana y luego a Catalina a las 10. Mientras estaban en sus proyectos me fui a comer con una amiga que también había llevado a su hija a Microsoft Hamburgo. A las 2 recogí a Victoria en el Museo, fuimos de compras al mercado español para finalmente recoger a las 4 a la pequeña.

Ambas aprendieron muchísimo y creo que al menos Catalina si puede imaginarse en una profesión relacionada a la tecnología y creación de material audiovisual.

Victoria visitó junto con otros 15 jóvenes (no sólo mujeres) la exposición del Museo de Zoología para después pasar al laboratorio donde aprendieron mucho sobre reptiles, cómo conservarlos durante décadas para investigación y cómo disecarlos.

Como dice que no le gusta la sangre definitivamente el laboratorio con animales no es una opción de profesión para el futuro, pero pasó un día interesante conociendo temas hasta entonces desconocidos.

Por otro lado, Catalina trabajó en equipo con otras chicas para producir un vídeo y hace unos días lo recibimos por correo electrónico. Nada mal para chicas de 12-14 años. Las grabaciones las hicieron afuera de la universidad y trabajaron en Macs para crear el vídeo. Le encantó!!!

La última foto es del vídeo, no crean que voló por Hamburgo en un globo 🙂

Una vez más logré convencer a las chicas de participar en esta excelente iniciativa y espero el próximo año repetir la hazaña. De sus salones, ellas fueron las únicas que estuvieron en Hamburgo. Incluso la mitad del grupo ni siquiera salió de la escuela y me parece increíble que no aprovechen este tipo de oportunidades. Las empresas, universidades e instituciones gubernamentales abren las puertas a los chicos y chicas para que vean diferentes tipos de profesiones, hagan preguntas y disfruten un día en lo que podría ser su «sueño»!

Así que para aquellos padres o  madres de hijos mayores de 10 años, no pierdan la oportunidad de que sus hijos aprovechen el «Zukunftstag» en lugares cómo éste. Hay cientos de propuestas en todo el país! Ya veremos a donde van el próximo año mis «teenies» 🙂

Por un mundo mejor #FFF

El pasado viernes 15 de marzo se llevaron a cabo manifestaciones de estudiantes en todo el mundo para reclamar mas acción en el tema de cambio climático. Stade, la pequeña ciudad donde vivimos también alzó su voz y estoy muy orgullosa de mis hijas que participaron por primera vez en un evento cómo estos.

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Hace 8 años también estuvieron en una marcha de protesta que organicé en Hamburgo9383b-img_6920 por la paz en México. En aquel entonces me acompañaron llevando una bandera de nuestro país pero no sabían muy bien el porqué… apenas tenían 5 y 6 años. El viernes pasado ellas decidieron asistir a pesar de las consecuencias por faltar a la escuela.

Greta Thunberg, la iniciadora del movimiento «Fridays for Future» ha insistido en que las manifestaciones se lleven a cabo en horario escolar, tema que en Alemania ha levantado severas críticas porque la escuela es obligatoria y el no asistir puede generar multas económicas a los padres o malas notas en clase, además de una «falta injustificada» en las calificaciones finales.

Desde hace dos semanas estuvimos con el dilema en casa… ir o no ir? En toda su historia escolar ninguna de las dos ha tenido una falta injustificada y aunque la menor no dudo ni siquiera un segundo en asistir, la mayor lo pensó muchísimo. Los maestros no pueden tomar partido en este tipo de temas y recibimos dos cartas de la escuela. Una del director recordándonos de la ley que nos obliga como padres a mandar a nuestros hijos a la escuela:

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Y una segunda del comité de padres de familia que valoraban como positivo el asistir a este tipo de acciones…

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Obviamente la decisión estaba en nuestras manos y en la de nuestras hijas. Mi marido y yo queríamos que asistieran porqué además de la importancia del tema en nuestra vida cotidiana, sería una experiencia nueva para ellas. La menor se organizó con una amiga para hacer un par de pancartas mientras que la mayor seguía entre la espada y la pared… quería participar pero temía «la falta injustificada» en sus calificaciones.

Se llegó el día, 15 de marzo y la pequeña estuvo puntual a las 11 de la mañana en el punto de encuentro, con su amiga y sus pancartas. La mayor asistió a la escuela porque de última hora les pusieron una prueba de deportes de 9:30 a 11:00 y no quería perdérsela. A las 12 la llevé a encontrarse con su hermana que ya iba de camino al ayuntamiento junto con cientos de jóvenes. Fue tan emocionante ver a todos esos estudiantes bajo la lluvia con pancartas empapadas y entonando versos a favor del medio ambiente.

Ni la lluvia ni las faltas injustificadas detuvieron a 2000 jóvenes en nuestra comarca. Y mis hijas fueron dos de 300,000 participantes en Alemania y de 1 millón y medio a nivel mundial. Está en nuestras manos hacer algo para detener el deterioro de nuestro planeta, pequeñas acciones pueden lograr mucho y estoy convencida que este movimiento ha llegado para quedarse. Nuestros hijos y nietos merecen un mundo saludable y limpio. Ellos nos están poniendo el ejemplo y no podemos ser indiferentes a este llamado.

En Alemania se le entregó una carta a la canciller Angela Merkel y tanto políticos como empresarios deben tomar acción para garantizar cambios de verdad. Las promesas y las buenas intenciones no bastan! Es hora de actuar antes de que sea demasiado tarde!

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No estoy de acuerdo en que falten a la escuela cada viernes, pero definitivamente haber participado en esta ocasión fue una buena decisión y veremos si en un futuro se organizan nuevas manifestaciones. En parte entiendo que se hagan por la mañana para ejercer mayor presión, pero desgraciadamente las consecuencias de faltar cada viernes sí serían negativas para los estudiantes alemanes. Ojalá se vean resultados pronto! Ya vamos tarde en la protección a nuestro planeta 😦

#fridaysforfuture

#parentsforfuture

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*** ahora ya no se usan las fotos con ellas de cuerpo completo… pero aquí la evidencia de que estuvieron presentes, jiji

 

 

Viaje escolar 2.0

Hace cuatro años escribí sobre el primer viaje escolar de nuestra hija mayor que en aquel entonces cursaba 3er año de primaria y que fue toda una experiencia para una mamá mexicana que nunca viajó con su salón de clases para pasar una o más noches en alguna parte lejos de casa.

Y como mala madre que soy, no hay entrada sobre el viaje escolar de la hija menor porque ya no tenía mucho nuevo que contar. Fue al año siguiente y no hubo sorpresas, ni contratiempos, ni nada que la hermana mayor no hubiera experimentado. Soy tan mala y tengo tan mala memoria que ni me acuerdo a donde fue! Pero eso sí, también nos mandó una postal y ha de estar guardada por ahí.

Victoria cursa actualmente el 8vo grado y en su secundaria es el año en el que todos los salones viajan. TODOS! Durante una semana no hay alumnos de 8vo en toda la escuela porque se encuentran de viaje 🙂 No es fácil planear un viaje para 30 alumnos con dos profesores y conociendo a los alemanes, pueden imaginarse que desde el año pasado empezaron a comentarse los posibles destinos y actividades a realizar.

El profesor titular se decidió por un lugar que conoce y que ha visitado con otros grupos anteriormente y lo reservó desde principios de año. Así que a finales de Septiembre se llegó el día tan esperado, y el grupo partió en autobús a la región montañosa del «Harz» a un pueblito llamado St. Andreasberg. Cada grupo es libre de elegir el destino y los otros salones fueron a diferentes regiones de Alemania.

Desde agosto tuvimos que llenar cuestionarios donde era importante mencionar alergias, intolerancias, vacunas, etc. y comprometernos a recoger a nuestro hijo/a en caso de mala conducta. Además tuvimos que hacer la transferencia de 200€ para cubrir los gastos del hostal donde se hospedaron 4 noches, alimentación, el autobús de ida y regreso, y las entradas a un parque y la renta de bicicletas de montaña. En caso de tener problemas económicos, es necesario llenar una serie de formularios para que el gobierno cubra los gastos del viaje. Ningún chico debe quedarse por falta de dinero!

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Victoria regresó feliz! Fue una experiencia muy positiva donde el grupo se conoció mejor, participaron en muchas actividades de equipo, visitaron una mina y su museo, hicieron muchísimo ejercicio y disfrutaron la libertad temporal de no tener a papá y mamá. Ella misma empacó su maleta y no gastó casi nada del dinero que se le dio para gastos extras porque no había donde gastarlo. Esta vez no hubo postal 😦 y a duras penas recibíamos señales de vida (por whatsapp) dizque por falta de señal 🙂

No hubo contratiempos ni tuvieron que recoger a nadie por mala conducta. Tuvieron buen clima para todas las actividades planeadas y todos durmieron en el viaje de regreso ya que tanto aire fresco y ejercicio cansa a cualquiera, eso sin contar las desveladas que no fueron diarias, pero que definitivamente el último día sí se desvelaron para despedirse de un viaje escolar único e inolvidable.

Ah! Y Victoria se quejó de que en los baños compartidos (en los hostales las habitaciones no tienen baño/ducha sino que están al final del pasillo) no había puertas en las duchas. Y eso que es alemana! Le pregunté que si las otras chicas también se sentían incómodas sin puertas y me dijo que sí. Yo no entiendo a quien le gusta ducharse sin puerta!!! Al menos los baños si están separados por género, jiji.

Siempre escucho comentarios de padres preocupados al enterarse de estos viajes, sobretodo de latinos que no conocen este tipo de actividades en sus países de origen, pero les puedo asegurar que las ventajas son más que las desventajas y nunca he tenido miedo de que mis hijas viajen con sus grupos escolares o deportivos. Doy gracias a Dios que ellas tienen la oportunidad de madurar, de ser independientes y de disfrutar estas aventuras que yo no viví.

Prometo el próximo año escribir sobre la experiencia de nuestra hija menor para que quede guardada en este blog 🙂 porque con mi mala memoria es seguro que ahí no quedará grabada. Y para la mayor el siguiente viaje será en un par de años a Francia para poner en práctica su segundo idioma extranjero. El grupo de español viajará a España mientras que los de latín pasarán unos días en Italia. Ya les contaré sus aventuritas cuando llegue el momento 🙂

Hasta la próxima!

 

Mi amigo, el invierno

Hoy quiero escribir sobre un amigo que conocí hace 15 años cuando llegué a Alemania. Su nombre es Invierno y aunque ya conocía a otro con el mismo nombre en México, éste lleva por apellidos Largo y Gris y su segundo nombre no es Frío como el mexicano sino Gélido!

Lo conocí en diciembre del 2001 cuando vine a Alemania a conocer a mis futuros suegros y el lugar donde viviría después de la boda que estaba planeada para mayo del siguiente año. Fue un encuentro casual ya que solo estuve una semana y entre la emoción de ver tanta nieve y paisajes tan diferentes a los que ya conocía, ni sentí el frío.

La Navidad del 2002 la pasé en México y me quedé por allá tres meses porque mi marido estaba trabajando en un proyecto en Miami, así que no tuve oportunidad de conocer mejor al Invierno alemán. No sería hasta los años 2003 y 2004 que pasé casi completos en Alemania que llegaría a saber de verdad lo que significaba vivir con él no solo tres meses como lo indica la estación oficial, sino hasta 6!

Vivo en el norte de Alemania, donde el Invierno es muy distinto al del sur y no puede compararse con el de Rusia o Escandinavia donde los días en esta temporada prácticamente no gozan de luz solar, pero para una persona de sangre latina como yo, el Invierno que he conocido aquí es terrible.

Como en toda amistad, al principio sólo eramos conocidos y me mostraba un poco tímida al tratarlo. Él llegaba desde octubre y como buena latina me quedaba en casa, procuraba no salir si había nieve y me arropaba como un verdadero esquimal de pies a cabeza. También sufría con los días cortos porque anochece a media tarde y sentía que el día no duraba nada, eso sin contar que la falta de sol ha afectado mis niveles de vitamina D. Con el tiempo hemos llegado a ser buenos amigos y ahora disfruto de su compañía, sobre todo porque sé que tarde o temprano llegará su hermana la Primavera que traerá consigo color, sol y un poco de calor.

Después del nacimiento de nuestra primera hija en enero del 2005 empecé a descubrir el lado divertido del Invierno al ver como los niños disfrutan jugar en la nieve, patinar en el hielo y hacer muñecos de nieve cuando caen los primeros copos. Nuestras hijas no se tapan tanto ni se quejan del frío ya que crecieron con él. Ahora, después de 15 años yo también sé qué ropa ponerme para poderme mover con facilidad y no asarme de calor cuando entro a lugares cerrados, tomo vitamina D, tengo botas adecuadas para el hielo y la nieve y no dejo de salir cuando está bajo cero u oscuro.lord milori

¿Han visto las películas de «Tinkerbell»? Imagino que mi amigo el Invierno es como Lord Milori, el Señor de los Bosques Congelados. Un hombre apuesto de pelo blanco y buen corazón que no tiene la culpa de estar acompañado de bajas temperaturas, nieve y hielo 🙂

 

El hecho de que sea mi amigo no quiere decir que me encante el frío, pues sigo prefiriendo el calor… pero al menos ya he aprendido a vivir con él seis meses del año y a no quejarme porque no gano nada con eso. A ver el lado positivo y disfrutar de bebidas calientes, paseos en trineo y muñecos de nieve!!!

Lo único que me disgusta de mi amigo es que no hizo buena química con mis padres el primer año (y último) que estuvieron por estas tierras en dicha estación. No ha habido poder humano de convencerlos de venir a pasar Navidades con nosotros y no queda más remedio que conformarme con sus visitas en Mayo o Septiembre 🙂

Así que si acabas de mudarte a Alemania o a otro lugar donde el Invierno se apellida Largo y Gris, no tardes mucho en aceptarlo porque te aseguro que no se irá pronto y cada año volverá. Según mis alumnos de español que son pensionados, dicen que el Invierno de estos años no tiene comparación con el de hace 30 años. Será que con la edad y el cambio climático se ha vuelto menos duro, así que a dar gracias a Dios que no lo conocí antes porque tal vez si me hubiera tocado conocer a su prima la Depresión que sí a conocido a algunas amigas y que no quiero tener el gusto de conocer nunca.

De repente en esta época, sobretodo en los días previos a la Navidad me visita su prima la Nostalgia que con recuerdos de posadas, fiestas y comida me pone un poco triste. Mi remedio? Salir, cantar y reunir amigos para animarme! Es muy fácil y al mismo tiempo, comparto mis tradiciones mexicanas, cocino recetas de mi abuela y disfruto la compañía de mi familia y amigos en Alemania junto con mi nuevo amigo, el Invierno!

Turisteando por el Mar Báltico

«En el mar, la vida es mas sabrosa…» dice una popular canción y definitivamente le doy la razón! Pero como todo en la vida, hay de mar a mar, y el que cree que todas las playas son cálidas, con olas, palmeras y vendedores de pareos no conoce las playas del norte de Europa!

Lo más curioso, es que para muchos alemanes la frase «en el mar, la vida es más sabrosa» también aplica cuando se pasan unos días soleados en las playas del mar del Norte o Báltico con apenas 20 grados y el agua a 16, sin olas y con vientos de 60-80 km/hr. Por eso repito, hay de mar a mar y en gustos se rompen géneros.

Mi primera vez en una playa alemana fue hace varios años, 10 para ser exactos. Pasamos Pascua con mis suegros en la famosa playa de «Timmendorfer Strand» en el Mar Báltico (Ostsee). No es necesario escribir, con ver la foto a continuación podrán entenderme:

 

Nunca había pensado que se podía ir a la playa vestida como quien va al polo norte! Y mi marido diciendo «oh, que hermoso día, y la brisa, y las gaviotas…» y pusimos a las niñas a jugar en la arena mientras que yo temblaba de frío y no aguantaba el aironazo en los oídos.

Lo siento, pero conociendo las playas mexicanas y todo lo que incluyen, desde los 30 grados, agua templada, hermosas olas, arena suave, y ambiente con bebidas tropicales, cocos y mangos enchilados, no me pueden pedir que me gusten las playas de acá. Pero como les digo, esa primera experiencia fue en Abril y este año quise darle una segunda oportunidad al Mar Báltico, pero en Junio!

Aprovechando un puente y poniendo como excusa nuestro aniversario de bodas #15, dejamos a las niñas con mis suegros y pasamos unos días en Wismar donde no solo conocimos la ciudad, sino algunas playas cercanas.

  • Wismar. Es una ciudad hanseática como Stade (donde vivo) y con una población similar. El centro histórico es patrimonio de la humanidad y conocimos dos de las iglesias importantes de la ciudad. Incluso en la iglesia de Santa María, hicimos un tour que nos llevó por la torre de 82 metros que queda de la construcción, ya que la nave fue demolida en los 60s porque después de la 2da guerra mundial quedó muy destruida y reconstruirla salía muy caro. Muy recomendable!

 

La ciudad es muy bonita y en el puerto comimos los tradicionales «Fischbrötchen» (torta de pescado) que estaban para chuparse los dedos.

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  • Isla Poel. Una pequeña isla de apenas 2500 habitantes donde conocimos la iglesia del pueblo y la playa. A pesar de estar a 17 grados, había gente dentro del agua que también estaba muy fría. Brrrrr!

 

  • Boltenhagen. Al día siguiente conocimos esta popular playa que es muuuuy turística y donde había muchísima gente tomando el sol, bañándose o paseando por la ciudad que está llena de restaurantes y bares. Claro, había un sol brillante y 20 grados!!! No me puedo quejar, pues este día pude caminar por la playa en manga corta 🙂

 

 

Por azares del destino, el siguiente fin de semana volví al mar Báltico, pero esta vez con amigas y del lado del estado Schleswig-Holstein, y no de Mecklenburg-Pommern. La ciudad se llama Grömitz y también es muy turística. Paseamos por el malecón, disfrutamos del sol y el clima (24 grados) y aunque no me metí al mar, pasé un par de horas a la orilla para tomar un poco de sol y vitamina D! El agua estaba a 16 grados pero como pueden ver en las siguientes fotos, eso no les importa a los alemanes ya que se bañaban como si nada.

 

En resumen les cuento que esta vez disfruté mucho más de las playas alemanas que hace 10 años, pero aún así no creo pasar jamás unas vacaciones de una semana o más en el mar del Norte o el Báltico. Prefiero mil veces las playas del sur, sea España, Italia, Grecia o Croacia, que aunque no vendan mangos con chile, ni los niños muevan la panza por 10 pesos, el clima y la temperatura del agua son suficientemente cálidos para mi 🙂 Es mucho pedir? Tal vez, pero ni las playas bajitas ni las canastas típicas de la región me convencen. Un fin de semana con gusto, pero nada más!

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A los alemanes les encanta el agua, y no sólo tienen las costas del norte, sino que apenas saliendo el sol, los lagos, ríos y piscinas públicas en todo Alemania se llenan de gente que disfruta bañarse a partir de los 20 grados. Después de 15 años de vivir en este país sigo sin adaptarme a esta costumbre, pero mis hijas como buenas alemanas disfrutan de la playa del Río Elba o de cualquier lago como si estuvieran en Puerto Vallarta o Cancún. Dichosas! Yo me muero de frío en estas aguas heladas aunque afuera esté el sol a 30 grados 🙂 Por qué será???

El mundo de las flores silvestres 

En la clase de Biología de nuestra hija mayor le han encargado un proyecto muy especial: recolectar un mínimo de 20 flores silvestres de una lista de 70 a lo largo de un año calendario, es decir, se entregará en la 6ta clase en abril 2017.
Se oye fácil pero no lo es tanto. A mí que me encantan las flores, la idea me ha fascinado desde un principio y he seguido al pie de la letra la instrucción del profesor de que los padres deben apoyar a los niños en este proyecto 🙂

Como pueden imaginar de una persona que creció en una ciudad como Monterrey, no tengo idea alguna sobre flores silvestres y menos de las que crecen en Alemania. Al leer la lista de las 70 flores ordenadas por familia, reconocí 4 o 5: Lowenzahn, Gänseblumchen, Brennesee y Mohn que son las más conocidas y crecen en cualquier prado.

Así que la primera tarea fue buscar las 70 flores en internet e imprimir una hoja con la foto correspondiente y donde se pegará la flor recolectada, además de escribir la información solicitada por el profesor: nombre común, nombre botánico, familia, fecha, lugar y tipo de ecosistema (prado, bosque, etc.) donde se encontró la flor.

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No tenemos que encontrarlas todas pero si no sabemos cuales tenemos que buscar, no podemos empezar. Además, sacamos unos libros de la biblioteca que ayudan a clasificar las flores y tienen muchísimas fotos ordenadas por el color de la flor.

Y empezó la diversión: observar en cada calle, jardín, prado, hacer paseos al bosque y parar en medio de la carretera para buscar flores. Después cortarlas y colocarlas en un libro para aplastarlas con un papelito indicando la fecha y lugar.

Al llegar a casa, revisar nuestro catálogo y si está en la lista apuntar el nombre y marcarla como «encontrada». Según instrucciones del profesor, las flores deben estar en papel periódico al menos 6 semanas para que estén bien secas y poner libros pesados sobre el periódico para que queden bien aplastadas. Si la flor no está en el catálogo no queda mas que tirarla 😦

Por último, las flores secas tendrán que pegarse en una hoja con cinta adhesiva y escribir su información correspondiente. Eso es lo mas fácil de todo el proceso.
A mi suegra el proyecto le ha resultado demasiado difícil para una niña de 10 años, yo no sé porque no crecí aquí pero definitivamente he aprendido muchísimo junto con mi hija. Por ejemplo:

– he aprendido a observar aún más mi alrededor y detener mi atención en detalles pequeñísimos, pero bellísimos

– he aprendido que en el bosque también crecen flores a pesar de la poca luz que llega a la superficie

– he aprendido que las flores pocas veces crecen solas, la mayoría de las veces toda una área de varios metros está repleta de flores del mismo tipo

– he aprendido nombres, características y detalles de flores que de no haber sido por este proyecto jamás hubiera descubierto

Mientras ayudaba a Victoria a buscar tantas flores en internet e invertíamos tanto tiempo en el catálogo, pensaba que al menos para Catalina me evitaría el mismo trabajo el próximo año, pero sorpresa! Este proyecto se alterna cada dos años con otro tema: hojas de árboles y arbustos. Así que el próximo año, aprenderé mas de la naturaleza alemana al apoyar a Caty buscando hojas de seguramente 70 especies diferentes 😉

Entre castillos, viñedos y olivos

No sé cuantos lugares en el mundo combinen estos elementos en sus paisajes, pero si le agregamos gente amable y sencilla, clima cálido, lindas playas y cerros y lomas por doquier, seguramente La Toscana italiana es el único lugar en este planeta con esas características.

Italia me ha fascinado desde joven y en mi primer viaje a Europa, hace 16 años, fue uno de mis países favoritos. En aquel entonces visité 15 países en 30 días, y de Italia conocí Roma, Florencia, Venecia, Pompeya y Pisa. Desde que vivo en Alemania, he tenido la fortuna de visitarlo en diferentes ocasiones, ya sea acompañando a mi marido de trabajo a Venecia o Boloña o por mi trabajo a Milán y a otro lugar cuyo nombre no recuerdo, pero donde estaban las oficinas de Trudi (fabricante de monos de peluche).

Italia me recuerda mucho a México, por su comida, su gente y su clima. Por supuesto que tienen mas diferencias que similitudes, pero comparándolo con Alemania, Italia tiene mas sabor, más calor humano, más tradición familiar y más ambiente 😉

En fin, no voy a escribir sobre lo mucho que me gusta Italia en comparación a Alemania, sino de nuestras últimas vacaciones en la bella región de La Toscana, que desde hace mucho tiempo quería conocer a detalle y que en 10 días tuve oportunidad de disfrutar al máximo!

Empezamos con la planeación desde Marzo, pues visitarla en temporada alta requiere hacer reservaciones con tiempo. Decidimos viajar en coche y alquilar una casa en un lugar central, del cual pudiéramos movernos a otros sitios de interés. Ese lugar sería Siena.

De Stade a Siena se conducen poco más de 17 horas sin considerar tráfico ni pausas, asi que decidimos pasar una noche en nuestro camino de ida en Austria. De regreso haríamos varias paradas para conocer Bavaria, en el sur de Alemania.

Empezamos nuestras vacaciones el sábado 25 de julio a las 5 de la mañana para evitar el tráfico de miles de vacacionistas que como nosotros huyen del «verano» en el norte de Alemania. Primera parada: Ingolstadt, donde comimos comida tradicional y recorrimos la orilla del Río Danubio. Seguimos por la tarde hasta la ciudad de Münster en el Tirol Austríaco, donde pasamos la noche en un hotel sencillo y tradicional. Como llovía a cántaros y no podíamos salir a conocer el pueblito, decidí responder al llamado de las campanadas frente a nuestra habitación y asistimos a misa de 6 en una iglesia católica pequeña y pintoresca.

Al día siguiente no madrugamos y después de desayunar, partimos a eso de las 9 hacia Italia. Este vez paramos a comer en el famoso Lago di Garda, donde las nñas se remojaron un poco para aguantar el calor de 34 grados! El tráfico hizo nuestra tarde un poco más larga de lo planeado y llegamos a nuestra casita a las 6 de la tarde. Los dueños, una pareja bastante agradable nos dieron la bienvenida y las llaves, nos instalamos rápidamente y al agua patos! Después de refrescarnos en la piscina, disfrutamos de una noche de pizza en la terraza del restaurante del complejo habitacional. Mamma mia! Que delicia de pizzas a la leña con una vista del atardecer en La Toscana!

Empezamos la semana con un día tranquilo ya que el fin de semana entre carreteras nos dejó agotados. Fuimos al supermercado del pueblo (Castelnuovo de Berardenga) y compramos alimentos para desayunar y hacer algunas comidas o cenas en la casa, además de bebidas y botanas. Clima cálido pero con demasiado viento fue perfecto para disfrutar de la casa y la piscina. El susto del día fue al tomar un atajo en el pueblo, donde el carro topó al salir de una colina. Pensé que nuestras vacaciones terminaban en tragedia al oír el chasis despedazarse, pero después de revisarlo todo quedó en susto y seguimos nuestro camino.

El «highlight» del viaje era conocer la torre inclinada de Pisa y el martes nos fuimos a Empoli en coche y de ahí tomamos el tren a Pisa para completar la aventura. El tren iba llenísimo, pero salió puntual y de la estación central, atravesamos la ciudad (1.5kms) a pie hasta llegar a la famosa torre. Para mi fue una experiencia muy distinta a la de hace 16 años, cuando la torre estaba detenida por cables, no estaban los jardines cerrados ni existían los «selfies».  En fin, tomamos las fotos reglamentarias en todas las poses y combinaciones posibles antes de regresar a la estación de tren. De regreso en Empoli, conducimos un cuarto de hora a la ciudad natal de Leonardo da Vinci, donde hay un museo sobre su vida y sus obras como ingeniero, pintor, descubridor y científico. Un día muy cultural e interesante!

Con dos niñas de 9 y 10 años no se puede esperar un viaje sólo entre museos, iglesias y castillos, asi que decidimos intercalar algunas actividades o paseos mas atractivos para las pequeñas (y los grandes también). El miércoles lo pasamos en la playa Castiglione della Pescaia, donde disfrutamos los 32 grados entre olas, mariscos, muchísima gente y fotos. De regreso paramos en Roselle donde no encontramos el muro medieval de nuestro folleto vacacional, pero sí una pizzeria local muy tradicional donde cenamos antes de regresar a casa.

El día siguiente fue el día de papá y lo pasamos en la región de Chianti, famosa por sus vinos que llevan el mismo nombre. Primera parada: Radda, donde visitamos la Casa Chianti Gallo Nero y Tom degustó algunos vinos tintos. Segunda parada: Castellina, pueblito pintoresco donde tomamos unos helados deliciosos para refrescarnos. Tercera parada: Greve, ciudad famosa por su plaza llena de restaurantes y locales con productos de la región. De regreso paramos en Broile, donde el castillo estaba ya cerrado pero que como quiera recorrimos por fuera 😉 Nota aclaratoria: las carreteras entre estos 4 lugares están llenas de curvas entre colinas de viñedos y olivos y donde la vista se deleita con paisajes espectaculares!

Y la semana (y casualmente el mes tambien) la terminamos con un día de descanso en casa, disfrutando la piscina y un día cálido pero nublado. Siete días llenos de experiencias, momentos inolvidables y recorridos por una región que ninguna fotografía o pintura puede representar en su totalidad.  Y apenas estamos a la mitad! Estoy segura que la semana que falta tendrá su dosis de aventura, belleza y diversión. Solo hay que tener todos los sentidos atentos y dispuestos a vivir al máximo cada minuto!
Las fotos se las compartiré en la página de Facebook tan pronto llegue a casa, ya que con conexión a internet limitada es imposible hacerlo ahora. Y esperen la segunda parte de esta entrada que describirá el resto de las vacaciones!

Arrivedercci!

Primer campamento regional

logo_web_big Nuestras hijas asistieron a su primer campamento de niños exploradores (scouts) el fin de semana pasado, después de estar ya dos años en esta asociación donde se reúnen cada dos semanas a aprender el método scout, que para quién no lo conoce incluye los siguientes elementos:

  • La educación en valores expresados en una promesa y una ley a los que se adhiere voluntariamente;
  • La educación activa a través del aprender haciendo, el aprender jugando y el aprendizaje por medio del servicio;
  • La pertenencia a pequeños grupos (por ejemplo: la patrulla o el equipo), que con la asistencia y acompañamiento responsable de adultos, incluyen el descubrimiento y la aceptación progresivos de responsabilidades, la capacitación hacia el gobierno autónomo tendientes al desarrollo del carácter, la adquisición de habilidades y competencias, la independencia y confianza en sí mismo, el sentido de servicio y, la aptitud de cooperar y conducir;
  • Programas progresivos, atrayentes y estimulantes basados en los intereses de los participantes compuestos por un marco simbólico sugerente y un sistema progresivo de objetivos y actividades educativas variadas, incluyendo juegos, habilidades útiles y servicios a la comunidad, que ocurren en gran parte al aire libre en contacto con la naturaleza;
  • La participación emotiva y no interferente del adulto que ayuda a coordinar las actividades que deciden llevar a cabo los muchachos.

Se fueron en tren a la ciudad de Hildesheim, donde se llevó a cabo el campamento de la asociación «DPSG» (Deutsche Pfadfinderschaft Sankt Georg) de la diócesis de Hildesheim y que contó con la participación de 850 scouts (mixto) y sus respectivos dirigentes. El campamento empezó el viernes por la tarde y culminó el martes por la mañana, es decir 4 noches durmiendo en tiendas de campaña y conviviendo con scouts de 7 a 20 años de 5 distritos del norte de Alemania. He de confesar que la primera noche no dormí del todo bien pensando en cómo habrían llegado después de viajar en 4 trenes, cargando unas mochilas de 6 kilos y pasando la noche a menos de 10 grados. Ya me arrepentía de haberlas mandado, tan chiquitas y tan frágiles, durmiendo en el suelo y comiendo sólo Dios qué. Mi marido trataba de calmarme diciendo que mientras no nos llamaran, significaba que todo estaba bien y que seguro la estarían pasando de maravilla. El tercer día envíe un mensaje a una de las dirigentes para saber cómo iba todo (muy light), y me contestó que estupendo! Las niñas estaban de paseo en canoas en el lago y disfrutando el solecito. Contaba las horas el martes para ir a recogerlas a la estación de tren y preguntar todos los detalles. Para mi sorpresa, llegaron cansadas pero felices! Fue un evento masivo, muy bien organizado, donde todos los días tuvieron programa desde la 7:30 de la mañana hasta las 10 de la noche. Durmieron en una tienda de campaña con una niña de la edad de otra ciudad y cantaron, jugaron, rezaron, comieron y disfrutaron al máximo. Los niños estaban separados por nivel y tenían un área asignada con tiendas de campaña, comedor y baños.

Programa

Campamento

Campamento

Había animadores y show por la noche, además hubo diferentes «workshops» donde podían hacer manualidades, actividades deportivas, etc. Definitivamente mucho mejor de lo que imaginaba. Además, tenían de invitados a un grupo scout de Bolivia, así que en más de una oportunidad escucharon español por aquí y por allá.

Animadores

Animadores

Cómo este grupo particular es católico, el domingo asistieron a misa de Pentecostés en la catedral de Hildesheim. Todos sin exepción participaron de la celebración eucarística e incluso el sacerdote dirigió un mensaje en español a los invitados bolivianos. Al final, todos los participantes formaron el logo scout, una flor de liz y les tomaron una foto área. Todos los días se publicó un periódico con las noticias del campamento, fotos de las actividades del día anterior y avisos importantes. A las 7:30 de la mañana desayunaban pan con embutidos o nutella, al mediodía comían pasta, ensalada o guisos con verduras y carnes, y por la noche cena nuevamente con pan. Solamente el último día asaron salchichas y bombones 🙂 Cada quién tenía que servirse y al final, lavar sus utensilios.

Periódicos del campamento

Cristal de la justicia

Cristal de la justicia

No tuvieron miedo, ni extrañaron, ni se enfermaron. Sólo una vez la pequeña lloró porque quería ir al baño a las 11 de la noche, y la hermana que ya estaba dormida no quiso acompañarla. Pero finalmente fue solita y santo remedio! El eslogan del campamento fue «Fuente de justicia», y todo el tiempo trataron el tema en diferentes actividades. Los niños tenían que encontrar cristales en el campamento y al final recibieron uno de recuerdo.     Al preguntarles «qué les había gustado más?», simplemente contestaron TODO! Y estoy segura que esta experiencia quedará grabada en su memoria para siempre. Disfrutaron mientras aprendían, jugaron mientras descubrían, participaban en actividades sin saber que al mismo tiempo estaban desarrollando capacidades y habilidades que les servirán toda la vida. No fui SCOUT, pero mis hermanos lo fueron y sé lo mucho que aprendieron en esos años de excursiones y campamentos. Ahora soy una Mamá SCOUT y estoy muy orgullosa de mis princesas, que aunque parecen delicadas, saben defenderse en el campo/bosque y sobrevivir como un «lobato». Confío en que sigan acumulando experiencias, haciendo nuevas amistades y creciendo como exploradoras!

Flor de liz

Flor de liz

Paraíso natural en Luneburgo

El lunes siguiente al domingo de Pentecostés siempre es feriado en Alemania y como casi siempre cae en Mayo es uno de los «puentes» favoritos para hacer un viaje corto o excursión. En nuestro caso, este año las niñas se fueron de campamento con los exploradores de viernes a martes (agregan el martes feriado en las escuelas, no pregunten porqué) y busqué una opción para mi marido y para mí con el pretexto de festejar nuestro 13. aniversario de matrimonio.

Me decidí por una región muy conocida y popular en el norte de Alemania, pero que hasta el momento no habíamos tenido oportunidad de conocer. Ya que no hay mucha información en español en internet, les describiré los lugares que visitamos y espero se animen a visitar este lugar paradísiaco que me fascinó y al cual deseo volver con nuestras hijas en un futuro cercano.

Nuestro destino estaba en lo que se llama el Brezal o Landa de Luneburgo (en alemán: Lüneburger Heide), que es el área más grande de brezo (brezal) y bosques de enebros de Alemania. Tiene un área aproximada de 7,000 kms cuadrados y se extiende de Hamburgo a Hannover y de Bremen a Luneburgo, prácticamente la parte noroeste del estado de Baja Sajonia.

La región esta dividida en 4 subregiones: el norte, el oeste, los altos y el sur. Y existen dos parques naturales (norte y sur), y en el parque natural del norte que recibe sólo el nombre de «Lüneburger Heide», existe una reserva natural (en color verde oscuro en el mapa). El 60% de la región total consiste en bosques, el 20% en áreas de «brezal» y el resto en pantanos, areas de cultivo, y praderas.

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Lüneburger Heide

El brezal es un arbusto que florea entre agosto y septiembre de color lila, por lo que el paisaje es hermoso. Desgraciadamente no pudimos observarlo, pero aquí les pongo una foto para que se lo imaginen:

en Agosto

en Agosto

en Mayo

en Mayo

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Nuestro viaje comenzó el sábado por la mañana y estos son los lugares que conocimos:

* Bergen. Poco antes de llegar a nuestro destino, paramos en este pueblito que es conocido por el campo de concentración donde murió Anna Frank. Hace 15 años conocí un campo en Austria y juré no volver a pisar otro en mi vida, así que no lo visitamos y sólo paseamos por el centro de Bergen, donde encontramos este “1000-jährige Eiche” (roble de 1000 años) que es parte del escudo de la ciudad.

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Roble en Bergen

* Hermannsburg. Nuestro hotel se encontraba en esta ciudad de 8,000 habitantes, pequeña pero pintoresca y punto de entrada al parque natural «Südheide».Después de registrarnos, descansamos un poco en el spa del hotel y disfrutamos de una cena romántica que estaba incluída en el paquete de fin de semana que habíamos reservado.

Al día siguiente, rentamos unas bicicletas en el hotel por 10 euros por todo el día (domingo de pentecostés) y decidimos hacer uno de los muchos tours de bicicleta en la región. El más corto! de 29 kms!!!

Recorrido corto de 29 kms

Recorrido corto de 29 kms

* Südheide. Tuvimos mucha suerte con el clima, ya que ese día subimos a 20 grados y no cayó ni una sola gota de lluvia. Tanto un día antes como un día despues, el termómetro no supero los 14 grados y llovió muchísimo. Cabe aclarar que nunca he sido buena deportista y aunque tengo bicicleta desde hace 5 años, la uso para paseos cortos o para ir a la panadería a unas cuantas cuadras de la casa. 20 kilómetros se me hacían muchos, pero considerando que era el más corto y que mi marido pronosticaba dos horas de viaje, no dudé en aventurarme.

Información

Información

Bicicleta

Bicicleta

Camino de Santiago

Camino de Santiago

Salimos a las diez y media del hotel y el plan de mi marido era volver al hotel a comer y por la tarde hacer otro tour más largo. «Veremos», dije yo. Todo el recorrido esta muy bien marcado con pictogramas, flechas, anuncios e información para no perderse. Además, llevábamos mapas que nos habían prestado en el hotel y el ipad por si las dudas. Los paisajes son simplemente espectaculares, un riachuelo por aquí, un laguito por allá. Diferentes tipos de árboles, arbustos, flores y siempre VERDE VERDE VERDE. Pero lo más espectacular es el olor a madera, el sentir el viento en la cara y el escuchar el canto de los pájaros todo el tiempo! A pesar de estar media muerta antes de completar los primeros 5 kilómetros, decidí continuar y aguantarme como las machas.

Hicimos una parada para comer en un restaurante tradicional justo a la mitad del camino. Con el estómago lleno y pilas recargadas, seguimos nuestro camino de regreso. Finalmente llegamos el hotel casi a las 5 de la tarde, después de tomar unos helados para premiar nuestra hazaña! Mi marido se quedó con las ganas de hacer otro tour, pero yo no sentía ni las piernas ni el coxis y lo único que quería era descansar!

* Bispingen. El lunes podríamos haber hecho otro tour por el bosque si hubiéramos tenido buen clima. Pero con la lluvia tuvimos que buscar un plan B y decidimos visitar la ciudad de Bispingen que quedaba en nuestro camino de regreso a casa. Conocimos la casa loca, que como pueden ver en la foto es una casa construída al revés. Por dentro todo esta de cabeza, muebles, accesorios de cocina, sanitario, etc.

Casa loca en Bispingen

Casa loca en Bispingen

* Nordheide o Lüneburger Heide. Poco a poco empezó a dejar de llover y decidimos parar en medio del otro parque natural de la región: el del norte. Recorrimos un poco a pie y encontramos un lugar perfecto para hacer un picnic. Comimos, bebimos y disfrutamos del paisaje. Como si Dios nos estuviera viendo, poco a poco empezó a colarse el sol entre las nubes y el cielo se despejó. Observar el brillo en los árboles que aún contenían gotas de lluvia entre sus hojas fue espectacular!

Picnic

Picnic

Encontramos una especie de «museo» en medio del bosque, donde se puede leer mucha información sobre la flora y fauna de la región. Tenían hormigueros y colmenas para observar cómo trabajan, tableros con fotografías y mapas, además de bancas y un lugar especial para hacer una fogata. No es la primera vez que me encuentro un lugar así en medio de la nada y no dejo de sorprenderme de que existan este tipo de lugares sin guardia ni personal a la vista, estén en perfectas condiciones y limpios, y sean gratuitos. Los niños pueden informarse, aprender, experimentar, sentir y jugar en medio de la naturaleza, al igual que los adultos 😉

Finalmente seguimos nuestro camino a casa y llegamos sin contratiempos, eso sí, acompañados de la lluvia la mayor parte del tiempo. Fue un fin de semana maravilloso, y espero pronto tengan la oportunidad de conocer este rincón de Alemania: verde, lleno de vida, tranquilo y perfecto para unas mini-vacaciones con o sin niños. Definitivamente este país tiene mucho que ofrecer al turismo, y estando tan cerca hay que seguir descubriendo sus rincones.

En mi página de Facebook pueden ver una galería de fotos con los paisajes de la región.

Lo que me encanta de Alemania

Hace unos días leí un artículo en internet sobre lo que le gustaba a su autor australiano sobre Alemania. Está en inglés y se los pongo aquí por si les interesa verlo. Inspirado en su lista, aquí les paso la mía sin mucha explicación, simplemente una lista de las cosas que más me gustan de mi segunda patria:

– las estaciones bien marcadas
– los espárragos en primavera y las fresas en verano
– los mercados de Navidad
– el sistema de tránsito
– el «Glühwein», o vino caliente en invierno
– los festivales de pueblo
– el «Sekt» y el «Hugo»
– la gente en bicicleta
– las bibliotecas
– la seguridad que permite que mis hijas vayan y vengan por el pueblo sin miedo
– el orden
– Zalando
– los días laaaargos en verano
– el servicio postal
– el «moin»
– la franqueza de los alemanes
– los jardines y las decoraciones en puertas y ventanas en las casas vecinas
– los parques naturales
– lagos, ríos y estanques en cada esquina, y las playas en el Norte
– la limpieza
– tener el jardín de niños y la escuela primaria cerca de casa
– el sistema de transporte
– los castillos
– Berlín
– y Hamburgo, Bremen, Leipzig, Dresden…
– ver venados atravesarse en mi camino a casa
– como vuelan las nubes en el cielo
– la repostería navideña y el afán de hacer galletas caseras
– los huevos de Pascua
– el col rojo con manzana que preparan para Navidad
– las cervecerías
– el «Dirndl», vestido típico del sur de Alemania
– los tulipanes y otras flores de primavera
– el pastel de ciruela
– Tchibo
– el verde «nuevo» en primavera
– ver como se divierten los niños en la nieve o hielo (OJO: no me gusta la nieve ni el frío)
– las carnes asadas que más bien son «salchichas» asadas, pero me refiero a la reunión en sí
– la simplicidad en trámites burocráticos, aunque los alemanes digan que tienen la peor burocracia del mundo
– los helados italianos
– las ardillas y erizos en el jardín
– los desayunos internacionales
– Tatort y los programas policiacos
– los manzanos en flor y los festivales en las huertas
– la lealtad de los amigos
– IKEA
– las mini-listas de útiles escolares al entrar a la escuela
– sentarme en la terraza a desayunar, comer o cenar en verano
– los tarros de cerveza
– los pueblitos que parecen sacados de un cuento de hadas
– que los alemanes muestren tanto interés en mi país de origen y me sorprendan con un par de palabras en español 🙂

Primera excursión escolar!

Mis primeros viajes sola fueron algunos retiros espirituales organizados en la secundaria donde estudiaba, un instituto católico (del Opus Dei) donde sólo había mujeres. Los retiros duraban un fin de semana y como su nombre lo indica, era con dinámicas, oraciones y actividades religiosas. Obviamente en las noches contaban historias de terror y no puedo decir que sólo rezábamos, pero espacio para muchas travesuras o aventuras no había.
En la preparatoria asistí a otros retiros y no fué sino hasta la universidad que viajé sola con amigas. En este tiempo también empecé a ir de Misiones a colonias o pueblos de bajos recursos, donde pasábamos la Semana Santa entre dinámicas, juegos con niños, y organizando el Via Crucis, lavatorio de pies, etc.

En fin, todo esto lo cuento para comparar mi niñez-juventud con la de mis hijas, que desde un inicio ha sido completamente diferente, principalmente por vivir en un país tan distinto al mío. Y no me voy a poner a comparar cada detalle de nuestras infancias, sino que escribiré un poco de la primera excursión escolar de nuestra hija mayor.
Desde hace años sabía que este día llegaría y poco a poco fui haciéndome a la idea. Normalmente las escuelas primarias organizan una excursión en 4to año, las cuales pueden durar de 3 a 4 noches y pueden ser cerca o lejos de la escuela. Como este año en particular ha sido muy largo (las vacaciones varían de año a año), el profesor de mi hija prefirió adelantar la excursión a finales del 3er año de primaria.

El lugar elegido fue un parque natural a 40 minutos de Stade. En este parque hay zoológico, mucho bosque, piscinas, y un museo cercano llamado «Natureum» dedicado a la naturaleza del lugar. Además de pensiones y hoteles pequeños, hay un «Jungendherberge» que es una especie de hostal juvenil y que es el tipo de alojamiento preferido para este tipo de excursiones.

El profesor de mi hija, la profesora de 4to y 20 niñ@s partieron el lunes pasado a la región «Wingst» en autobus para empezar una aventura que duraría hasta el viernes por la mañana. Los niños no debían llevar ningun móvil ni aparato electrónico, así que la comunicación sería nula a excepción de que pasara algo y tuviéramos que recogerla antes de tiempo.

El jueves llegó la primera postal de Victoria dirigida a mí y donde me decía que todo estaba estupendo y que pronto volvería a casa. El viernes llegaron otras dos: una para Catalina y otra para su papá. Me encantó el detalle que pensara en todos de forma individual y gastara un poco de su propio dinero para comprar estampillas extras, ya que el profesor sólo les dio uno a cada niño.

La semana se pasó rápido y con la presencia de Catalina en casa, no extrañé tanto a Victoria aunque si hacía falta. Pero la que la pasó fatal fue la hermanita… no hubo día en que no llorara y pidiera que la lleváramos a ver a su hermana aunque fuera un ratito. Ahí me di cuenta de lo unidas que están y lo sensible que es la menor, aún y cuando siempre trata de demostrar que es la intrépida y valiente.

Finalmente la ausente llegó y la casa volvió a ser la de siempre: llena de alegría, risas y juegos de las hermanas inseparables. Victoria nos enseñó las fotos que tomó y nos contó todas las aventuras vividas en estos días.

Fueron al zoológico, hicieron paseos por el bosque de día y de noche, visitaron el museo e hicieron amuletos de «ámbar», fueron a la piscina y se divirtieron muchísimo. Compartió cuarto con 3 amiguitas y organizaron fiestas cada noche que consistían en comer golosinas, cantar y contar chistes. Fue una de las pocas que nunca lloró ni extrañó su casa.

Considerando que tiene 9 años y medio, no puedo dejar de estar orgullosa de mi niña que poco a poco deja de serlo. Es independiente y aunque introvertida es bastante social y activa. Y obviamente estoy orgullosa de mí misma, que como mamá latina no puedo dejar de asombrarme de cómo se hacen las cosas en las escuelas aquí. Prueba superada! No lloré ni mucho menos prohibí a mi hija vivir una de sus mejores experiencias hasta ahora: viajar sin papás!

La próxima será en la secundaria (que aquí es a partir de 5to año), y ya veremos qué experiencias aprende y que aventuras disfruta. La menor ha dicho que ella no irá a la suya en 4to año, que prefiere quedarse en casa con su hermana mayor! Ya veremos, puedo poner las manos en el fuego a que cambiará de opinión en los próximos meses 🙂

Recolectando fresas

Y ya que estoy escribiendo de experiencias únicas, aquí les cuento sobre otra un tanto diferente.

Mis papás vienen cada dos años a visitarnos y siempre busco actividades distintas para no volver a los lugares que ya conocen, y esta es la segunda vez que vienen en Junio por lo que las actividades varían mucho a las que normalmente hemos hecho en otoño, temporada en la que casi siempre han venido.

Para empezar, hemos comido espárragos frescos y hemos disfrutado de la naturaleza en plena primavera, casi verano. Para su sorpresa, han experimentado por primera vez el calorón de 30 grados en Alemania y las mañanas cálidas de 18 grados en las que no necesitan ponerse sweater para desayunar en la terraza.

Desde hace meses había apuntado en las cosas por hacer con ellos, el recolectar fresas. Y para nuestra buena suerte, tuvimos oportunidad de hacerlo antes de que partieran a su crucero por el mar Báltico.

Sin decirles a dónde íbamos, se pusieron zapatos deportivos y cargaron sus sombreros por si hacía mucho sol. En menos de 20 minutos llegamos a un campo enorme lleno de arbustos y sorprendidos, seguimos a una persona que nos indicó la hilera que nos tocaba «pizcar» 🙂

Como todo en Alemania, se organiza a los visitantes para que sigan un orden y marcan las hileras que ya están pizcadas con unos palitos a la altura de la hilera para que los siguientes le sigan hasta terminarla.

En menos de 15 minutos habíamos llenado una canasta de casi 5 kilos. Mientras recolectamos, podemos comer las que queramos, y pues había que probar! Una verdadera delicia, dulces y jugosas, unas fresas enormes y otras pequeñitas, pero todas deliciosas!

No hacía sol y nos salvamos de la lluvia. Hacía un poco de viento, pero con el trabajo ni lo sentimos. Misión cumplida! Los visitantes felices de la experiencia y con 5 kilos de fresas listos para disfrutarse! Desgraciadamente es una fruta delicada que dura pocos días, así que la mayor parte terminó en mi Thermomix y tenemos mermelada para regalar y disfrutar por lo menos hasta la próxima temporada.

Experiencia única en una llanura de marea :)

El lunes siguiente al domingo de Pentecostés es día feriado en Alemania y este año aprovechamos el puente para conocer algunos lugares cerca de casa. Además de la visita de mis padres para la comunión de mis hijas, este fin de semana coincidió un sobrino que andaba de tour por Europa.

La idea era irnos todos en tren a Cuxhaven, pero justo el viernes anterior mi hija mayor tuvo un accidente en bicicleta y no podía caminar bien. Así que mi papá se ofreció a quedarse en casa con ella, también para evitar la posible asoleada ya que ese día pronosticaban 30 grados y muchas horas de sol.
Finalmente nos fuimos en coche a Cuxhaven, una ciudad a una hora y media de Stade donde el Río Elba desemboca en el mar del Norte. Ya había estado dos veces ahí, pero por una cosa o por otra no había tenido oportunidad de conocer el mayor atractivo de la ciudad: el parque Nacional del Mar de Frisia hamburgués.
Desde 1992 el parque nacional es reserva de la biosfera y patrimonio nacional, algo que incrementa la importancia del parque, porque desde entonces ha sido colocado bajo protección internacional de acuerdo con el programa de la Unesco, «Hombre y Biosfera».

Nos fuimos temprano para aprovechar bien el día, y después de conocer el centro de la ciudad, conducimos hacia el parque nacional que esta como a 10-12 kilómetros del centro. Tuvimos suerte de que un coche salía de un estacionamiento justo en el momento en que llegábamos. Estaba todo llenísimo!!!
Habíamos reservado un tour corto para conocer el parque. Así que justo a las 2 de la tarde, bajo un sol picoso nos reportamos ante el guía, un hombre mayor que guiaría a un grupo de 20-25 personas por la llanura de marea. Mi mamá decidió no acompañarnos a último momento, así que sólo mi sobrino Andrés, mi marido, nuestra hija Catalina y yo seguimos con el plan.

El tour estaba programado para tener una duración de una hora y media, así que mi mamá se quedó en una cafetería con la confianza de que a mas tardar a las 4 estaríamos de vuelta.

En medio del mar…

Y empezamos el recorrido… caminando sobre la arena donde en algunas horas del día normalmente hay agua como en cualquier playa. Era una sensación curiosa, ya que la arena es más bien como lodo oscuro y en algunas partes como arena movediza. Caminamos y caminamos haciendo pequeñas pausas donde el guía nos explicaba o mostraba datos interesantes del lugar, como por ejemplo:
– En las dos horas del recorrido recibiríamos la cantidad de rayos UV que un alemán recibe normalmente en todo un año.
– Así mismo, recibiríamos la cantidad de yodo que normalmente consumimos en medio año. No nos debía extrañar si después del tour seguíamos con la boca salada…
– Dentro del parque nacional hay alrededor de 2.000 especies animales, de las que alrededor de 250 sólo se encuentran en las marismas saladas del mar de Frisia
– El área total del parque nacional es de 13.750 hectáreas.
– Podríamos caminar hasta 20 kilómetros mar adentro sin llegar al mar, el problema sería que no alcanzamos a regresar a la playa antes de que suba la marea.
– Hay alrededor de 10-12 millones de zancudas, anserinos, patos y gaviotas en el mar de Frisia en su conjunto
–  En nuestro camino encontramos miles de cangrejos, conchas y gusanos. El guía nos explicó a detalle la importancia de cada uno de ellos en el ecosistema.
– A lo largo y ancho del parque hay algas (Kieselalgen) que generan la misma cantidad de oxígeno que se producen en todos los bosques alemanes.

Y muchas otras cosas que ya no recuerdo pero que pueden encontrar en internet. Al parecer hay llanuras de marea en muchas partes del mundo, así que si tienen oportunidad de visitar alguna se los recomiendo ampliamente.

La playa…

Finalmente, el guía dijo que era hora de regresar… para entonces estábamos a casi 3 kilómetros de la playa y el cielo empezaba a nublarse rápidamente, con amenaza de tormenta. Así que nos recomendó caminar rápidito y sin pausas. Ufff!!! Vaya susto, ya me veía en medio del agua! Gracias a Dios llegamos a la playa, secos y sanos, eso sí bien asoleados y cansados después de 3 horas de caminar bajo el sol.

Mi mamá esperaba ya un poco asustada, porque el tour se demoró mucho más de lo planeado. Pero para premiar nuestra aventura, nos fuimos por unos helados italianos deliciosos.
Fue una experiencia única e inolvidable. Algún otro día tendremos que volver para llevar a mi hija mayor que se la perdió. Así que si tienen plan de visitarnos, con gusto los llevo a conocer este fenómeno natural y espectacular!

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