Esta semana entre el Carnaval, el inicio de la cuaresma y el día de San Valentín, se ha dado una noticia que dio la vuelta al mundo en un par de horas: el Papa Benedicto XVI renuncia a su cargo y el 28 de Febrero se retira por motivos de salud.
Nadie esperaba esa noticia y no se han dejado esperar reacciones de todo tipo… algunos han brincado de alegría, otros mencionan el Apocalipsis y la profecía de no sé quién que anuncia un nuevo orden mundial y los más creyentes oran por la salud del Pontífice y admiran su humildad al renunciar.
Yo soy de las que cree que hay otro tipo de razones, además de la de salud de Ratzinger para su dimisión pero que no deseo conocer ni averiguar… y simplemente espero y deseo que la persona que lo sustituya sea más abierta y joven.
En mis 40 años de vida he conocido dos Iglesias muy distintas que llevan el mismo nombre y tienen el mismo líder espiritual. Ambas dicen llamarse católicas pero poco tienen en común. Lo que escribiré a continuación es el punto de vista de una católica creyente y practicante y cuyo objetivo es simplemente de reflexión, ya que uno cree que la Iglesia al llamarse universal es la misma en todas partes y no siempre es así.
Nací en un país (México) donde la mayoría de sus habitantes son católicos… no mencionaré porcentajes ni estadísticas porque talvez ninguno sea actual o verdadero. Pero si puedo decir que la mayoría es católico, hablando del norte o del sur del país, de ciudades o pueblos lejanos de la civilización. Crecí en una ciudad (Monterrey) donde hay iglesias católicas en cada barrio y las protestantes o de otras religiones apenas y existen.
Desde hace 10 años vivo en el norte de Alemania, donde la minoría de la población es católica. En el sur del país hay más católicos y las cosas son muy diferentes al norte donde la mayoría de cristianos son protestantes. Incluso podría decir que hay mas musulmanes que católicos en algunas ciudades de estos rumbos.
– En Monterrey, hay iglesias que tienen más de 10 misas durante el fin de semana y en algunos horarios están tan atiborradas que la gente escucha el sermón afuera. Aquí sólo hay 1 misa el domingo y hasta ahora nunca la he visto llena (eso sí, abundan las personas de la 3era edad). Ah, y ahora que recuerdo no hay misa diaria en la iglesias de aquí, sino que entre 3 o 4 iglesias y capillas de la región se turnan y en promedio sólo una vez a la semana les toca dar la misa entre semana.
– Casi cada iglesia en Monterrey, cuenta con una misa de niños, donde hay animadores, el sermón se explica con marionetas y los pequeños participan en la ceremonia eucarística. Acá hay misa de niños una vez al mes, y los niños son llevados a un salón aparte donde hacen manualidades y se les explica un pasaje de la Biblia que no es precisamente el mismo que el del evangelio dominical.
– En México, hay bautizos y bodas cada semana. Primeras comuniones y confirmaciones una vez al año en cada iglesia. Hay sus excepciones de ceremonias privadas para 1 niño, cosa que acá es casi imposible. En Stade, la ciudad donde vivo los bautizos tienen fechas definidas cada 3 o 4 meses y en estos 10 años no me ha tocado ver ninguna boda religiosa, sólo he visto parejas afuera del ayuntamiento donde se casan por el civil. Aquí en mi comunidad (aprox. 50,000 habitantes) hacen la primera comunión aproximadamente 35 niños al año.
– De grupos de la Iglesia, participé en Monterrey en clases de biblia, misiones, catequistas y en cada iglesia hay grupos para todo tipo de creyentes: mujeres, parejas, jóvenes, matrimonios, niños, etc. Acá no hay nada de eso, a lo mucho un grupo de Biblia y los que organizan la misa de niños.
Podría decirse que las diferencias antes mencionadas son por la poca población católica en la ciudad donde vivo. Tal vez sea así, y en las comunidades del sur de Alemania haya mas actividad en las iglesias. Pero desgraciadamente las diferencias no son sólo de números, sino de costumbres, tradiciones y enseñanzas.
– Música en la iglesia. Aquí predomina el órgano… sí, ese de la Edad Media que suena maravillosamente en conciertos pero que durante la misa es de lo más aburrido, ya que se cantan salmos y cantos de 1700 o más antiguos. Cómo extraño esos cantos que llegaban al corazón y que te hacían cantar con alegría durante la comunión o al salir de la iglesia. En un par de ocasiones he oído un coro en la iglesia de mi comunidad acompañado de bateria, guitarras y con cantos modernos. Pero qué hace o dónde canta durante el resto del año es una incógnita porque el 90% de las veces la parte musical de la misa es sólo con órgano 😦
– Miércoles de ceniza. Justo hoy que es miércoles de ceniza puedo imaginarme las iglesias de Monterrey con filas interminables de creyentes que desean recibir un poco de ceniza en su frente. Decía un sacerdote que conozco que este día, salen creyentes hasta por debajo de las piedras. Aquí? Mmmm, hay misa en la capilla del asilo católico de la ciudad y una ceremonia ecuménica en la iglesia protestante. El resto del día las iglesias están cerradas y no ponen ceniza.
– Cuaresma. Al igual que en todo el mundo, la Cuaresma existe también en Alemania. El ayuno y el sacrificio (por ejemplo el dejar de fumar, comer dulces o tomar Coca cola) se siguen incluso en la iglesia evangélica, pero lo de no comer carne es fecha que todavía no lo escucho de ningún sacerdote por estos rumbos. Recuerdo que en Monterrey ponían los mariscos y pescado en oferta en los supermercados e incluso el McDonalds sacaba su paquete de hamburguesa de pescado para la Cuaresma.
– Catecismo. Los niños hacen su primera comunión cuando cursan el 3er año de primaria y durante ese año escolar reciben la formación correspondiente durante las tardes o los fines de semana en la iglesia. No hay parvulitos (niños de jardín de niños), ni diferentes grupos para prepararse, y mucho menos hay grupos para después de la 1era comunión. En las iglesias hay una generación perdida que no asiste a misa y es entre los niños de 10 años hasta los 30, en el rango de los 30s se pueden observar padres de familia con niños pequeños. Luego viene otra generación pérdida ya que fuera del grupo adulto de 30-40 se observan solamente abuelos o bisabuelos.
– Amonestaciones. En las iglesias de Monterrey es común ver las amonestaciones de las parejas que se van a casar incluso con foto. Acá sólo he visto un par de ellas (sin foto) y lo que más risa me dio es que la dirección de ambos contrayentes es la misma, es decir ya viven juntos 🙂 Creo que en Monterrey eso tardará en ser una norma, si es que acaso llega a suceder algún día.
– Confesión. Las iglesias antiguas en el norte de Alemania pasaron de ser católicas a evangélicas, y las comunidades católicas han construido edificios nuevos, más pequeños y modernos. Lo simpático de estas iglesias es que no tienen confesionarios… y más chistoso es que no se indica el horario de confesiones por ningún lado. Creo que en estos 10 años me he confesado 2 veces en Alemania y otro par de veces en viajes que he hecho a Italia donde si hay confesionarios. Recién llegada recuerdo haber comentado como «pecado» el no haber asistido a la misa de domingo, y los padres me dijeron que eso no era pecado…. MMMMmmmm, en Monterrey siempre me jalaban las orejas por no ir a misa!
– Diezmo. En todas las iglesias católicas que conozco aquí y allá recogen la colecta durante la misa. Además, en México hace algunos años instituyeron el diezmo anual, es opcional pero se insiste a los feligreses en donar un día de tu sueldo o salario a la iglesia. En Alemania creo que sería imposible para las iglesias subsistir sólo con la colecta dominical (por sus pocos asistentes), así que gran parte de los costos se pagan con los impuestos pagados a la iglesia. Sí, en Alemania si estas declarado como creyente practicante (uno mismo elige) de alguna religión, un porcentaje de tu sueldo se va a la iglesia correspondiente cada mes. Eso ha originado que muchas personas se declaren «ateos» y eviten ese pago. Según he escuchado, el dinero que se paga a la iglesia católica se utiliza para pagar los costos de las iglesias (servicios, sueldos, etc) y otra buena parte se dona a misiones en países subdesarrollados.
Y así como éstas diferencias, hay muchas más… que incluyen el uso de anticonceptivos, el divorcio o la homosexualidad. Ahora que escribo la palabra recuerdo que en la misa de niños, asiste una pareja de mujeres lesbianas con dos niños para prepararlos a la primera comunión. No voy a decir que no me sorprendí al escuchar su caso, pero después de un par de semanas lo vi de lo más normal. Me pregunto como reaccionarían los sacerdotes y feligreses en las iglesias de Monterrey…
Al exponer estas diferencias no pretendo pensar en que las iglesias fueran iguales aquí y allá… sé de antemano que las cuestiones históricas y culturales de cada país influencian en el cómo se desenvuelve una religión. Pero lo que sí podría esperarse es que la doctrina fuera la misma para todos los católicos en todo el mundo y se siguiera tal cual.
No sueño con la iglesia perfecta porque nunca existirá. Sólo espero que el nuevo Papa sea más joven, no tan conservador y un poco más abierto. Y sobretodo que tome por los cuernos ese tema tan delicado de la pedofilia en las iglesias de todo el mundo. Aquí en Alemania el escándalo es mayúsculo y ha sido causa también de salida de muchos católicos, no sólo el saber de sacerdotes pedófilos sino al conocer la forma en que se ha tratado de «solucionar» el problema.
Las religiones han evolucionado a lo largo de la historia y hoy en día, muchos habitantes de este planeta consideran innecesaria la religión. Yo soy de las que cree no sólo en Dios sino en las instituciones e Iglesias del mundo… y creo que el ser humano busca la religión para facilitar su comunicación y afianzar su relación con el Creador. Ojalá la iglesia católica sobreviva muchos años más, eso sí, evolucionando y escuchando las necesidades de sus feligreses.
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