Adiós 2022, bienvenido 2023!
Y otro año se va! El tercero con pandemia y me gustaría decir que el último, pero leyendo sobre la situación en China, no sé que pensar. Dios quiera que no sea un deja vu y volvamos a empezar como en el 2020.
Hace unos días imprimí las entradas de los últimos dos años para agregarlas a mi blog impreso y me di cuenta que este año escribí mucho menos que los años anteriores. Por un lado, tengo menos tiempo y por otro ya no tengo muchos temas de los cuales escribir. Estoy pensando seriamente en cancelar mi dominio y quedarme con uno estándar de wordpress. Si lo llego a hacer, cancelaré también mi página de Facebook porque ya casi no tiene movimiento.
El 2022 fue un año tranquilo que me trajo entre otras cosas:
⁃ un poco de normalidad después de dos años sin eventos, pero con vacunas, tests, lockdowns y miedo.
⁃ estabilidad en el trabajo al pasar mi período de prueba
⁃ viajes a Grecia, Holanda y Bélgica
⁃ cuatro semanas con mi mamá en Alemania
⁃ la oportunidad de cumplir el sueño de Victoria de conocer Corea del Sur
⁃ la oportunidad de enviar a Caty de intercambio escolar a USA
⁃ poder participar con mi hija mayor como catrinas en el Día de Muertos en Hamburgo
⁃ tres semanas en una clínica de rehabilitación que me hicieron valorar aún mas la vida, la salud y la familia
⁃ ser madrina de primera comunión de la hija de una amiga mexicana
⁃ inscribirme por primera vez en un gimnasio
⁃ el famoso bicho covid que nos dio a todos en verano
Muchas cosas positivas y otras no tanto, pero terminamos el año con salud. Eso sí, separados! El año 2022 lo empecé en Mexico, mientras que Tom y las chicas estaban en Colonia. Y ahora lo termino con Tom en un hotel wellness, mientras que Caty está en USA y Victoria celebrando con amigas en la casa. Y creo que así será de ahora en adelante, ya con hijas casi adultas, no será raro que cada quien festeje a su manera el fin de año.
Los highlights del 2022 fueron:
⁃ el viaje a Kos para celebrar nuestro aniversario de bodas #20
⁃ la reunión-posada con mis amigas “Brujas de Kassel” en una cabaña donde cantamos, jugamos, bailamos y cenamos como en Mexico. Este año no escribí a detalle por falta de tiempo, pero la verdad que fue un fin de semana único.
⁃ sobrevivir una peritonitis por milagro. Saber que no me ha llegado la hora y que por alguna razón aun misteriosa sigo en este mundo, me ha hecho más sensible y valoro mucho mas cada minuto de mi vida, sea sola, con familia o amigos, en la naturaleza o en el trabajo.
Y como cada fin de año no sirve solo para reflexionar sobre los últimos 12 meses, sino para ver hacia adelante, aquí mis planes y propósitos para el 2023:
⁃ seguir haciendo ejercicio en el gimnasio
⁃ buscar áreas de crecimiento en el trabajo
⁃ visitar Monterrey en abril y pasar tiempo con la familia
⁃ ahorrar para ver si podemos pagar la casa por completo y liquidar el crédito
⁃ celebrar de forma especial mis 50 veranos
⁃ ya que llegue Caty, planear unas vacaciones en un lugar cálido y desconocido
⁃ y disfrutar cada minuto como si fuera el primero, el último y el único.
Mis mejores deseos para que el 2023 cumpla tus sueños, te dé lo que necesitas y mereces y te llene de bendiciones.
Y ruego a Dios para que la paz reine sobre cada rincón de la tierra, sobretodo en Ucrania.
PD. Recuerdan que empecé a contar las semanas cuando la mascarilla se volvió obligatoria? Pues ya vamos en la semana 147. En Alemania sigue siendo obligatoria en el transporte público y en consultorios y hospitales. Haré una fiesta el día que no sea obligatoria en ninguna parte.