Hace 4 años cuando mi sobrina celebró sus 15 años en Monterrey, mis hijas de repente quisieron seguir la tradición también. Creo que más que todo era el anhelo de usar un vestido largo y con crinolina.
El año pasado pensé en combinar nuestras vacaciones decembrinas en mi querido Mexico con una reunión sencilla y familiar para celebrar anticipadamente los 15 de la pequeña y los “Sweet 16” de la mayor. En mi viaje a Monterrey en enero 2020 incluso pregunté por los requisitos para la misa y vi algunas tiendas de vestidos. No contaba con el Covid que cambiaría todos nuestros planes radicalmente.
Al final de cuentas no pudimos viajar a Mexico como estaba planeado y a principios de este año decidí comprar los vestidos de todas formas y regalarles una sesión de fotos de recuerdo, aún y cuando fuera en Alemania. Pero el destino me tenía otra sorpresa… perdí mi trabajo en abril y ya sin restricciones para tomar vacaciones, decidimos planear nuestro viaje a Monterrey para el verano y porqué no? También la sesión de fotos y otros detalles para la fiesta aplazada de 15/16 años.
Con la ayuda de mi mamá, quedó todo listo para el 31 de julio del 2021. Viajamos el 21 con vestidos, zapatos de tacón y crinolinas en la maleta y se llegó el gran día!
Mi marido llegó con 3 horas de retraso el mero día por la madrugada, pero de ahí en fuera todo salió como estaba planeado.
Empezamos con la cita en la peluquería para peinado y maquillado, luego la sesión de fotos en el estudio y en exteriores. El clima estaba caluroso pero no insoportable, así que las chicas aguantaron bien afuera. Casi una hora de fotos! Después a la misa de acción de gracias, dedicada a ambas y donde nos acompañaron familiares y amigos para agradecer su juventud, salud y tantas bendiciones recibidas hasta ahora.

Por la noche celebramos con muy poca gente en casa de mi hermano con tacos, mariachi y pastel! Las chicas cambiaron los tacones por los tenis y vistieron vestidos más sencillos para bailar un poco, festejar con los primos y relajarse después de andar tantas horas entaconadas y con crinolina. Cerraron con broche de oro en la piscina para refrescarse y seguir divirtiéndose con los primos.
Fue un día muy especial, lleno de detalles y que seguro quedará en la memoria de nuestras hijas para siempre! Algo sencillo pero muy emotivo, tranquilo pero íntimo, y lo más importante: muy mexicano!

Mi marido y Victoria que son muy alemanes y no muy dados al argüende, estaban irreconocibles. Mi marido como buen padre, orgulloso de sus princesas y Victoria con una sonrisa permanente que no le conocía. Catalina también estaba feliz, y yo? Bueno, que puedo decir…. Simplemente me sentía como en una nube de la cual no me quería bajar. Orgullosa, plena y más que feliz! Agradecida por tantas bendiciones y por la oportunidad dada de celebrar de una forma tan especial el cambio de mis hijas, que han dejado de ser niñas para convertirse en unas bellas jovencitas.
Dios me permita seguir a su lado por muchos años más, ahora en un rol diferente… pues ya empiezan a extender sus alas y ansían volar solas! Dios las bendiga hoy y siempre! Mis dos maripositas mexicano-alemanas!

Comentarios en: "Un sueño hecho realidad" (2)
[…] semana pasada escribí sobre la fiesta de 15/16 años que celebramos en Monterrey y que fue un sueño hecho realidad, tanto como para mis hijas como para […]
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[…] del sueño hecho realidad de mis hijas con su fiesta de 15/16 años y el de poder viajar a Mexico y pasar unas maravillosas vacaciones libres de Covid, no se podía […]
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