Retomando un antiguo pasatiempo
De niña y adolescente toqué el piano por muchos años, hasta que los deberes de la escuela no me dejaron tiempo para practicar y lo dejé de una y para siempre.
Bueno, eso creía yo… mi piano se quedó en Monterrey y no me había vuelto a interesar tocarlo, incluso cuando nuestra pequeña hija empezó a tomar clases de piano. Para practicar, el abuelo Martin nos pasó un viejo teclado y ni por error, pensé en volver a intentar alguna pieza.
Pero en estos días de cuarentena con tanto tiempo libre, volví a pensar en una idea que el año pasado me había estado rondando la cabeza. Y si compramos un piano? Al comentar mi idea con la familia, nuestra hija mayor comentó que le encantaría aprender a tocarlo. Y bueno, ya con dos personas interesadas en la familia y con una que ya tiene conocimientos, qué seguía?
Pues comprarlo! Ese mismo día lo busqué por internet, comparamos precios con un distribuidor local y se pidió! Llegó a los tres días y entre mi hija y yo lo instalamos sin perder tiempo.
Es un piano digital marca Yamaha de color blanco. Se puede conectar a mi iPad donde tengo una aplicación llamada Flow Key con la que puedo volver a reaprender lo que bien aprendí de chica y practicar piezas más modernas. Estoy fascinada con mi nuevo pasatiempo.
Además de relajarme, me ayuda a ejercitar mis neuronas porque eso de tocar con las dos manos al mismo tiempo es bastante complicado cuando no sé es joven y bello y se tienen 30 años sin práctica.
Victoria ha demostrado verdadero interés en tocarlo y a pesar de tener conocimientos elementales para leer las notas, está intentando sacar una pieza bastante complicada: River flows in you. Y cada nueva sección que practica se la aprende de memoria!!! La mía ya no da para tanto y tengo que seguir una partitura.
Cada día invierto al menos una hora en el piano y es increíble lo rápido que se pasa el tiempo! Obviamente he comenzado con versiones sencillas de canciones como «Perfect» de Ed Sheraan, «Hijo de la Luna» de Mecano y ahora estoy con «Corazón Partío» de Alejandro Sanz. No hay prisa por tocar en conciertos, pero si tengo como meta al menos llegar a tocar piezas como «Para Adelina» que llegué a tocar de adolescente. Ya veremos…