Tercer encuentro pre-navideño
Lo que en el 2016 se supone sería el primer encuentro de mexicanas casadas con alemanes en Kassel, fue realmente el punto de encuentro de 31 desconocidas que se convirtieron en un grupo de amigas único en el mundo.
Ese grupo ha institucionalizado un encuentro anual en noviembre que la semana pasada se realizó por 3era vez con gran éxito y que reunió a 22 mexicanas que viven a lo largo y ancho de Alemania.
Cada año nos reunimos el segundo fin de semana de noviembre en una ciudad diferente de Alemania y dependiendo de las organizadores disfrutamos de un programa cultural y gastronómico que culmina con una cena pre-navideña tipo posada mexicana.
En esta ocasión viajamos a Stuttgart, una ciudad en el sur de Alemania a la que algunas llegaron en avión (las del norte como yo), en tren o en coche. Como yo no conocía este rincón del país, viajé con tres amigas del norte desde el jueves para visitar el centro y conocer con calma la ciudad.
El viernes por la noche, la mitad del grupo disfrutó de una cena en una cervecería y a lo largo del sábado fue llegando el resto para celebrar el 3er encuentro pre-navideño por la noche. En esta ocasión no hubo piñata, ni ponche ni pedimos posada, pero tuvimos intercambio de regalos, cena muy mexicana y mucha diversión!
Es increíble el lazo de amistad que hemos formado a lo largo de estos tres años y este encuentro anual es el momento en que nos llenamos de energía al compartir risas, cantos, recuerdos y mucho más! Quién diría que un encuentro casual sería el inicio de una amistad duradera en la que hemos encontrado apoyo, consuelo, excelentes amigas y compañía constante. Todas extrañamos nuestra patria y hacemos de cada encuentro una pequeña fiesta mexicana!
Después de tres días muy intensos, puedo decir que:
- conocí Stuttgart
- probé la comida típica
- me sentí feliz
- y cargué pilas!
No me canso de dar gracias a Dios por haberme puesto en el momento y lugar adecuados hace 3 años. En aquel entonces no podía imaginar que un simple viaje a Kassel sería un parteaguas en mi vida como migrante en Alemania. Nunca he dudado que el contacto con mexicanos fuera importante, pero ahora estoy convencida que el contar con una red de apoyo como éste grupo es un pilar indispensable para mi salud mental. Puedo compartir mis alegrías, miedos y anécdotas con mujeres que me entienden y comprenden al 100%, y eso no tiene precio! Las quiero!
El próximo encuentro será en el norte y espero rompamos el récord de asistentes. Sería fantástico contar con las 31 mexicanas que asistieron a Kassel 🙂 Ya les contaré!
P.D. Y lo que pasó en Stuttgart… se queda en Stuttgart