Calendarios de adviento hechos con amor
Ya les había contado de la bonita tradición de los calendarios de adviento en otro post. Los hay de todos colores, tamaños y sabores y como en todo lo relacionado a la Navidad, cada año encuentro más novedades, inventos y y variedad que hace más difícil decidirse por un calendario en particular. Así que al preguntarles a las niñas de qué querían sus calendarios este año, de Lego Friends, de las detectives !!!, de Monster High o de Top Model, y de compararlos, llegamos a la conclusión de que ya los han tenido otros años y que no son tan divertidos. Mmmmm, entonces?
Les sugerí que porqué no hacían un calendario para su hermana y les encantó la idea. Conozco muchas mamás que cada año compran detalles diferentes para llenar 24 cajitas, bolsitas o cajoncitos, pero yo nunca lo he hecho. Incluso el año pasado Victoria hizo uno para Tom y para mí, en el que preparó 24 paquetitos (12 para papá y 12 para mí) con mensajitos, dibujitos y detallitos como castañas, piedritas o manualidades.
Así que manos a la obra! Lo primero era pensar en los recipientes… sean bolsitas, cajitas o botecitos hay que hacerlos con anticipación. Buscamos en internet y Victoria se decidió por bolsitas en forma de búhos, mientras que su hermana menor quiso bolsitas rojas de organza. Para los búhos, Victoria cortó y pego ojos, picos y panzas de diferentes tipos de papel. Y por otro lado, para Caty tuve que coserlas con la máquina, cosa que no es mi fuerte. Desupés prepararon sus numeritos y una vez listas, pasamos a lo importante: los regalitos.
A cada una le dí un presupuesto de 25 euros y nos fuimos de compras. Como se supone que los regalitos deben ser sorpresa ya se pueden imaginar lo divertido que fue acompañarlas y ver que cada una tomaba un camino distinto en la tienda y pasaba a pagar secretamente sin que la hermana viera lo que había comprado. Se conocen muy bien y sabían perfectamente lo que tenían que comprar. Hoy en día es difícil conseguir detallitos por 1 o 2 euros, así que yo colaboré con otros regalitos pequeños para que completaran al menos 18. El resto fueron creaciones, manualidades o «cupones» hechos por ellas mismas.
Algunas ideas de los «vales» (Gutschein) incluyeron:
- Masaje de 15 o 30 minutos
- Sesión fotográfica
- Manicure y pedicure
- Peinado
- o simplemente salir a jugar en la nieve (cuando haya)
El empacarlas también tuvo su chiste porque Victoria tuvo que envolver cada regalo antes de meterlo en la bolsita para que no se viera por fuera. Acomodar los regalos poniendo los más bonitos en los días 6 (día de San Nicolás) y 24 (Navidad), meterlos, cerrar las bolsitas y colocarlas en un lugar especial de la casa también requirió mucho tiempo, pero lo hicieron con gusto y emocionadas de que su hermana estaba haciendo lo mismo para ella.
No cabe duda que la Navidad es la mejor época del año y este tipo de tradiciones que fomentan el amor, la dedicación, la creatividad, la amistad entre hermanos, el factor sorpresa y el trabajo me encantan! Si las niñas quedan satisfechas (que supongo que sí) seguro que este tipo de calendarios se convertirán en una tradición familiar.
Así quedaron al final:
Lindos, no? Adicionalmente les compré unos calendarios sencillos con chocolatitos 😉 No me pude resistir!