El diario personal de una mujer, mexicana, migrante y mamá que vive en Alemania… sus experiencias, sus anécdotas y sus opiniones!

Archivo para octubre 26, 2015

Citas médicas

Una de las cosas que no me gustan en Alemania es ir al médico, y no por estar enferma que ya sería suficiente razón para no querer pisar un consultorio médico sino por lo que implica el proceso desde sacar la cita hasta quedar satisfecho con la consulta, tratamiento o diagnóstico. No sé si mi disgusto se deba a que comparo lo que es ir al médico aquí con lo que era en México, donde visitaba médicos particulares.

Sea cual sea la razón les contaré como funciona esto de ir con el doctor aquí en Alemania. Como siempre les comparto mis experiencias personales que pueden ser muy diferentes a las de otras personas, pero por lo que he comentado en foros y con amigos y familiares aquí, podría asegurar que es muy similar en todas las regiones del país y con todos los médicos especialistas en general.

Para empezar debo aclarar que el seguro médico (gesetzliche Krankenversicherung) es obligatorio y existe una amplia variedad de empresas (cajas del seguro médico obligatorio “público”) entre las que puedes elegir libremente, pero existen algunos sectores laborales donde se suelen afiliar a los trabajadores por las condiciones especiales que ofrecen. Como las cuotas están oficialmente armonizadas en el 15,5% del sueldo mensual bruto, pagas la misma tarifa en cualquier compañía. Si un empleado traspasa una franja salarial bruta (52.200 EUR al año / 4.350 EUR al mes) puede contratar también el seguro médico privado en vez del público dado que las contribuciones pueden salir más bajas a la cuota proporcional de 8,2% de su salario bruto mensual. Esta situación se suele dar sobre todo con personas solteras y jóvenes sin enfermedades crónicas. (Fuente: Portal Alemania).

En nuestro caso tenemos el seguro público y como asegurados tenemos una tarjeta con chip y foto que debemos presentar en el consultorio cada vez que tenemos una cita. Normalmente se cuenta con un médico general que cada paciente puede elegir libremente y en caso de necesitar un especialista, se puede visitar cualquiera. No se paga ninguna consulta y los medicamentos con receta se pagan parcialmente dependiendo del tipo, el resto lo paga la compañía aseguradora. Hasta ahora pensarán: «ah! qué bien, puedes elegir cualquier médico y no pagas nada! Incluso obtienes los medicamentos de cualquier tratamiento!». Y eso mismo pensé yo cuando llegué y conocí un servicio médico de primer mundo! Pobre ilusa!

 En 13 años viviendo en Alemania he tenido que visitar además de dos médicos generales (lo cambié porque no me gustaba el primero), doctores con las siguientes especialidades:

  • urología
  • cardiología
  • ortopedia
  • ginecología (2, porque el primero se jubiló)
  • oftalmología
  • neurología
  • otorrinolaringología
  • dermatología
  • dentista
  • ortodoncia
  • para mis hijas: pediatra, oftalmólogo, ortopedista, dentista, ortodoncista.

entre otros. La mayoría de ellos los visito de forma frecuente por piedras en el riñón, apnea y miopía, problemas que tengo y tendré toda mi vida. Y eso que me considero una persona sana 🙂 Les comento esto para que vean que mi experiencia con especialistas en considerable y ahora si les contaré como es el proceso de una cita médica: antes, durante y después. Lo de las visitas a urgencias u hospitales se los cuento en otra ocasión, que de esas también tengo suficientes experiencias.

ANTES DE LA CITA.

Lo primero que hace uno al enfermarse en Alemania es buscar un médico general. Revisas la sección amarilla o preguntas a conocidos y vecinos por alguno que te puedan recomendar. Llamas por teléfono, explicas que eres nuevo en la ciudad y que deseas una cita. Todos los médicos generales o especialistas tienen una recepcionista o asistente que en general debería ser amable, pero que no siempre lo es 😦 Con suerte, te dará una cita en los próximos días si es muy urgente, de lo contrario podrá darte una cita en dos o tres semanas.

Con los especialistas es muy diferente. Te tienes que estar muriendo para que te den una cita en los siguientes días, de lo contrario pueden dártela en dos, tres o incluso 6 meses! Y no exagero! Hace dos meses me empezó a doler mucho el dedo índice de la mano derecha que se extendía hasta el codo pasando por la muñeca, y a pesar de explicar mi tipo de trabajo las recepcionistas de diferentes ortopedistas me ofrecieron cita en dos o tres meses! Tuve que tomar la más próxima. Dos meses de espera para un dolor que fue aumentando con el tiempo. Otro ejemplo: para una revisión de un resultado muy alto de colésterol en mi chequeo anual, tuve que esperar 6 meses para una cita con el cardiólogo. Ah! pero si eres paciente «privado», la consulta te la dan para el día siguiente! Esa es la mejor ventaja de pagar más por el seguro privado, pero las desventajas además del costo no nos convencen de cambiarnos.

Otro problema común es que algunos médicos ya tienen la cantidad límite de pacientes y cuando llamas para una cita te dicen que es imposible atenderte y tienes que buscar otra opción. Cada ciudad sólo puede tener determinado número de doctores generales y especialistas, así que tampoco es que tengamos miles de opciones en ciudades pequeñas como la mía. Pero cabe aclarar que pueden visitarse doctores en otras ciudades.

Nota aclaratoria: poco a poco, más doctores cuentan con una página de internet o con correo electrónico, pero hasta ahora nunca he intentado sacar una cita por este medio ni sé si sea posible.

DURANTE LA CITA

Finalmente llega el día de la cita y siguiendo la costumbre alemana llegas 10 o 15 minutos antes. Entregas tu tarjeta que meten en un aparatito para ingresar tus datos en el sistema y algunas veces te entregan un formulario a llenar. Con mucha amabilidad te piden que pases a la sala de espera y seguramente te llevarás la sorpresa de tu vida cuando veas 10 o 15 personas esperando. Bienvenido a Alemania! Con el médico general o dentista nunca he tenido que esperar más de media hora pero con otros especialistas, se puede llegar a esperar dos horas!!! Todavía no me explico cómo asignan las citas para que se hagan esas eternas filas. Seguro creerán que hay mucha gente que llega con una urgencia y sin cita previa al médico, pero les puedo asegurar que esos casos son mínimos. Yo lo he intentado varias veces para ver si así me atienden más rápido, pero a excepción de las visitas al pediatra, eso de presentarse espontáneamente en un consultorio médico tiene pocas posibilidades de éxito. Incluso con el médico general me piden normalmente volver por la tarde o al día siguiente!!! Así tenga diarrea, fiebre o lo que sea.

Después de leer todas las revistas de la sala de espera, haber jugado solitario en tu móvil, y aburrirte como una ostra, una de las asistentes te llama y pasa a un consultorio. Ahí puedes esperar de 5 a 10 minutos a que llegue el doctor que seguramente esta atendiendo otro paciente en el consultorio de enseguida. Llega el médico, te pregunta qué te ha llevado a visitarlo (???) y aunque no lo creas en menos de 5 minutos ya estarás fuera. Aquí los doctores no hablan mucho ni te preguntan por la familia, van al punto, te dan un par de recomendaciones, si es necesario te hacen una ecografía o estudio, revisan el área enferma o te hacen otro par de preguntas y listo! Mandan imprimir la receta, la firman y te despachan rapidito.

A veces creo que tienen un cronómetro escondido que les mide el tiempo que tardan en cada consulta. Antes de que te des cuenta, ya estas afuera con la receta en la mano o pidiendo una cita para un estudio que te harán en un hospital o clínica especializada (por ejemplo mamografía, TAC, etc.) No hay nada que pagar ni te dan una factura ni nada. Esa es otra de mis grandes interrogantes sobre este sistema de salud. El paciente no revisa ni aprueba lo que el médico ha hecho, y jamás te enteras de los costos involucrados en tu consulta. Un par de veces mi papá ha tenido que ir a consultar aquí, y en ese caso si te dan una factura. En el caso de pacientes «privados», ellos si reciben las facturas de todo.

DESPUÉS DE LA CITA

Dependiendo del tipo de consulta que hayas tenido, tendrás los siguientes escenarios a elegir:

  • tomarte tu medicina y confiar en que te aliviarás.
    • si al terminar el tratamiento no te sientes bien, podrás llamar al médico y con suerte te atienden en un par de días para rectificar el diagnóstico y darte otro medicamento
  • sacar cita de control. Por ejemplo con mi riñón, los dientes o el chequeo anual del papanicolao siempre puedes sacar la cita aunque falten 6 meses o más. Sabiendo que luego no te darán cita cuando tú quieras, es mejor sacarla con anticipación.
  • ir a una clínica especializada para estudios. En caso de requerir una mamografia, TAC, etc., la misma clínica enviará los resultados a tu médico y en caso de no contar con una cita acordada, te llamarán para comentar los resultados si es necesario.

Como lo escribí anteriormente, no sé si es que comparo con los consultorios privados de Monterrey, pero la verdad es que algunas veces si me sorprendo de cómo funciona el sistema médico en este país. No sólo en cuanto a citas y esperas, sino con los diagnósticos que muchas veces son erróneos o hechos a la ligera. Gracias a Dios no tengo tantas malas experiencias con especialistas como con los hospitales y en general nos ha ido bien, pero uno oye cada historia que de verdad rezo para no enfermarme, porque más que de la enfermedad, hay historias de terror con los malos diagnósticos o tratamientos mal recetados 😮

Cabe mencionar que no se cuenta con un expediente central y al visitar especialistas es importante dar el nombre de nuestro médico general para que se le envíe una copia de los resultados de estudios o análisis, pero normalmente no se le envía reporte de las consultas regulares.

Pero no se asusten, seguro ustedes tendrán muy buena suerte con sus médicos y citas. Luego les cuento mis historias de terror, que pensándolo bien no quedaría mal apurarme para que coincidan con «Halloween» 🙂 verdad?

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