México vs. Italia
No, no voy a escribir sobre ningún partido de fútbol entre estos dos países, sino que voy a comparar un poco lo que significa vacacionar en estos dos países cuando se vive en Alemania.
Cuando llegue a Alemania hace 13 años y tuve la oportunidad de conocer otras mujeres mexicanas y casadas con alemanes que tenían mas de una década aquí, me sorprendí al saber que no viajaban cada año a México de vacaciones como era mi plan de recién casada y llegada a este país.
Aún recuerdo sus miradas ante mi sorpresa y cómo me veían ingenua y sin idea de lo que cambiaría mi vida al crecer la familia y al pasar los años. Pobre de mí, que soñaba con viajar una o dos veces al año a mi querido México.
El primer año de casados, viajamos a México en Navidad y copiando el modelo de muchas familias que conocía en México, decidimos pasar una Navidad en cada país alternando cada año. Así que al segundo año pasamos Navidad con la familia de mi marido. Catástrofe total! Sin niños, ni posadas, ni tamales… sólo 7 adultos a la mesa sin ambiente ni ponche. Gracias a Dios una amiga me dio el buen consejo de que tan pronto llegaran los hijos, pasáramos la Navidad en México hasta que entraran a la primaria, cuando sólo tendrían dos semanas de vacaciones y sería mas difícil viajar por tan corto tiempo.
El año siguiente esperábamos la llegada de nuestra primera hija el 26 de diciembre, así que pasamos la Navidad en casa con mi mamá que ya estaba aqui para ayudarme después del parto. A partir del año siguiente pasé temporadas de hasta 3 meses en mi patria con las niñas (la segunda llegó al año siguiente) y abarcando la Navidad, época muy especial para mi.
Año con año empezamos a ver que los costos de viajar a México se elevaban y era más difícil agregar otras vacaciones al año en otro lugar mas cercano. Además, mi ciudad natal Monterrey, no tiene playa y después de 5 o 6 visitas, uno conoce todos los lugares turísticos de la región. Un par de veces combinamos vacaciones en Monterrey con una playa mexicana, pero los costos se elevaban muchísimo.
Y lo que temía empezó a suceder cuando las niñas entraron a la escuela: no sólo pasó un año sin visitar la patria, sino dos o tres! El año pasado volamos a Monterrey en Navidad después de haber pasado cuatro en Alemania y creo que pasaran muchas más antes de volver a tener oportunidad de viajar en Diciembre a México.
Pero claro, también podríamos viajar en verano, o no? Y es aquí donde viene la comparación a la que hace referencia el título de esta entrada. Después de pasar dos semanas de vacaciones en Italia y el sur de Alemania, podemos comparar los costos con nuestras vacaciones de hace dos años en Cancún.
– para empezar tenemos los costos de transporte: el vuelo redondo en promedio es de 1000 euros por persona a México comprándolo con meses de anticipación. Con mucha suerte puede conseguirse hasta por 800 euros, por cuatro personas son 3,200€. Repito, con suerte!
Y aquí se acaba la comparación, pues las vacaciones en Italia para toda la familia con gasolina, casetas, alquiler de casa, comidas, souvenirs, entradas a museos y lugares de interés no sobrepasa esa cifra! En el caso de Cancún todavía falta agregar todo eso mas la renta del auto.
También podemos hacer el ejemplo viajando a Monterrey, que aunque no tiene playa, también se puede vacacionar y nos ahorramos el hospedaje si nos quedamos en casa de mis padres. El costo de los pasajes es el mismo: entre 3,500 y 4,000€ por los cuatro. Más el resto!
También podemos cambiar el ejemplo de Italia y elegir un destino mas económico con «all-inklusive» y avión desde 3,000 euros para toda la familia por dos semanas.
Desventajas de viajar a Turquía o Croacia en lugar de a México: no se ve a la familia, ni a los amigos… no se comen tacos ni se oye mariachi… no se oye español ni se siente uno «en casa». Desgraciadamente, todo esto va tomando un valor relativo al paso de los años y la economía familiar toma un valor más importante, y las prioridades de placer pasan a un segundo término.
Recientemente varias personas me han preguntado cuando volvemos a Monterrey. Definitivamente este año ya no y el próximo lo dudo ya que mis padres esperan que hagamos un viaje con ellos, acompañados de mis hermanos con sus familias y seguramente el destino no será Monterrey. Talvez el Caribe o Canada, Dios dirá y veremos si en el 2017 nos podemos escapar a mi tierra natal, que con dos hijas adolescentes no tengo idea si quieran pasar unas vacaciones con más de 40 grados a diario y sin playa.
Ahora entiendo perfectamente a esas mexicanas que conocí recién llegué a este país y ahora soy yo quien mira o escucha a recién llegadas soñar con visitar a nuestro México cada año. Definitivamente habrá familias con mejores posibilidades económicas que lo puedan hacer, pero en caso de familias como la nuestra, donde hay sólo un sueldo regular, vacacionar en México se vuelve muy caro y se deben buscan otras alternativas y hacer los viajes a la patria mas esporádicos.
El objetivo principal de visitar la patria después de «sentirse en casa» es ver a los padres, es decir, a los abuelos de nuestros hijos. En mi caso son jóvenes y han podido visitarnos cada dos años y se quedan hasta 6 semanas! Cuando nacieron mis hijas, tuve la bendición de contar con mi mamá en casa casi 3 meses! Eso se llama suerte, ya que tengo amigas mexicanas cuyos padres no pueden viajar por diferentes razones y los viajes anuales a nuestro México se extrañan aún más. Dios les de salud y energía a mis papitos para que sigan viniendo, porque sé que tarde o temprano la edad se los impedirá.
Espero que quienes tengan amigos o familiares viviendo en el extranjero y que no viajan con frecuencia a su patria comprendan que no es por falta de ganas, vanidad o desinterés. Los hijos crecen y las responsabilidades económicas aumentan, las casas requieren mantenimiento y los vuelos aumentan de precio. Dios quiera podamos viajar en dos o tres años a nuestro Monterrey querido, que con dos hijas adolescentes no será nada divertido ni barato 🙂 Mientras sigo esperando a ver quién se anima a visitarme para traerme un pedacito de mi México, nuestra casa siempre esta abierta y me encanta ser guía de turistas 🙂