Un castillo de verdad
Creo que no hay mujer en el mundo que no haya soñado alguna vez con ser princesa, vivir en un palacio con su príncipe azul y tener muchos vestidos y zapatos. En mi caso personal fui la princesa de la familia y mi libro favorito de la infancia era sobre cuentos de hadas y príncipes. Nuestras hijas también fueron criadas como princesas, vestidas de rosa y conocen todos los cuentos infantiles. Se disfrazaron hasta el cansancio de Cenicienta, Ariel y Rapunzel y el año pasado que visitamos Disney Paris, no dejaron de admirar su castillo principal, que no es más que una fachada pero tiene muchísimo significado para ellas.
No veo nada de malo en soñar ser princesa, y como muchas otras cosas de la infancia, llega el momento en que ya no se creen en los cuentos de hadas y se ve en los medios que las princesas de hoy en día son mujeres comunes y corrientes que no tienen hada madrina ni zapatos de cristal. Pero eso sí, viven en palacios y están casadas con un príncipe, así que lo de los castillos siempre será algo que atrae a miles de turistas, sean niños o adultos, hombres o mujeres.
En Europa he tenido la oportunidad de conocer varios castillos, algunos por dentro, la mayoría sólo por fuera. Así que en nuestro reciente viaje a Baviera pensé que sería una buena oportunidad para las niñas conocer el castillo más famoso de Alemania: Neuschwanstein.
La aventura comenzó con la reservación de los boletos, ya que dicho castillo sólo se puede visitar por dentro con guía. Hay tours en varios idiomas y otros con audio guía que supongo ofrece más variedad de lenguas extranjeras. Elegí a las 11 de la mañana para tener tiempo de llegar y recogerlos, ya que deben pagarse en ventanilla a más tardar una hora antes del tour. De lo contrario, se pierde la reservación y tienen que pagarse de todas formas (se garantizan con tarjeta de crédito). Dos meses antes cuando hice la reserva no tenía idea de la cantidad de tours que se ofrecían ni cuantas personas integrarían nuestro grupo. Al llegar ahí a las 9:30 de la mañana, todo el lugar parecía verbena y la fila era interminable. Gracias a Dios la fila de boletos reservados no era tan larga y justo a las 10 llegué a ventanilla para pagarlos. A quién no tenía reservación, se le vendían boletos para las 4 de la tarde en delante y lo últimos son alrededor de las 6 de la tarde.
Como teníamos una hora de tiempo libre hasta que empezara nuestro tour (en alemán) y habíamos leído que necesitábamos media hora para llegar a la puerta principal, nos tomamos nuestro tiempo para caminar junto con cientos de turistas la carretera que es de pura subida en zigzag entre el bosque. Al llegar arriba nos percatamos que había tours cada 5 minutos!!! Y cada grupo contaba con un promedio de 30 personas. Puntualmente a las 11:00 se nos permitió la entrada con nuestros boletos electrónicos y el chico que sería nuestro guía nos llevó al primer salón. El tour duró aproximadamente media hora y no se permiten tomar fotografías en el interior del edificio, así que no les puedo compartir ninguna 😦
Curiosamente en este castillo lleno de cisnes, pinturas con historias de amor, y salones bellamente decorados no vivió ninguna princesa. Su dueño y creador, el Rey Luis II de Bavaria no se casó nunca y murió muy joven en circunstancias muy sospechosas. Al morir el castillo todavía no estaba terminado y aunque se completaron algunas partes después de su muerte, no se llevó a cabo el total de sus diseños que incluían otra torre, una iglesia y un baño, entre otras cosas. Las vistas desde cualquiera de sus ventanas y balcones son simplemente espectaculares. Montañas, lagos y otro castillo, Hohenshwangau: donde vivió el Rey hasta su juventud, ofrecen un paisaje majestuoso. El tour nos llevó a través de varios salones como la habitación del Rey, su despacho, la capilla, una gruta y un salón grandísimo llamado «Sala de los Cantores», donde se ofrecen conciertos.
Sobra decir que todo esta decorado con el mayor lujo, desde las cortinas hasta los candiles, las alfombras y tapices, pinturas murales en la mayoría de las paredes y techos, las puertas con grabados y los muebles con tallados en madera de roble. Mármol, oro, bronce, maderas finas, brocados, seda, vitrales son sólo algunos elementos que llenan cada una de las habitaciones del castillo. Sólo la cocina que está en el sótano es bastante austera en comparación al resto, pero que para su época era bastante moderna.
Cómo no pude tomar fotos interiores, compré un libro sobre el castillo y la vida del Rey Luis II para tener imágenes de todo lo que observé durante el tour. Aquí les comparto algunos datos interesantes:
- Luis II se convirtió en Rey de Baviera a los 18 años y medio al morir su padre Maximiliano II
- Fue muy amigo de Richard Wagner quien compuso muchas de sus obras inspirado en las pinturas del castillo
- A los 41 años fue declarado incapacitado para desempeñar su cargo y cinco días después fue encontrado ahogado junto con su psiquiatra en un lago. Suicido? Asesinato? Muchas teorías, pero ninguna demostrable 😦
- El castillo de Neuschwanstein es sólo uno de 3 castillos que construyó el Rey en su corta vida, incluso otro más se quedó sólo en diseño.
- Ahora datos del castillo:
- fue construido sobre las ruinas de dos fortalezas de Hohenschwangau, y todo esta inspirado en la Edad Media, época que cautivaba al Rey
- la primera piedra se puso el 5 de septiembre de 1869 y a la muerte del rey en 1886 todavía no estaba terminado
- algunas cifras de los materiales utilizados sólo entre 1879 y 1880:
- 465 toneladas de mármol
- 1,550 toneladas de piedra caliza
- 400,000 ladrillos de tamaño imperial
- 3,600 metros cúbicos de arena
- 600 toneladas de cemento
- 2,000 metros cúbicos de maderas de andamiaje
- en 1880 estaban empleados en la construcción 209 picapiedreros, albañiles, carpinteros y auxiliares
- en el segundo piso estaba previsto un salón copiado de la Alhambra (pero no se hizo)
- el candil que se encuentra en el salón del trono pesa 900kg y hay un torno para bajarlo y así poder prender sus 96 velas o limpiarlo
- en la capilla hay siempre ramos de flores enviados por admiradores del Rey provenientes de todo el mundo
- entre la sala de estar y el despacho hay una gruta con estalactitas
- el Rey sólo pasó 172 días en el castillo
- el castillo se abrió al público unas semanas después de su muerte y en el primer semestre se contaron 18,000 visitantes
- la base y superficie construida del complejo de 130 m de largo es de 2,557 metros cuadrados. La torre principal mide casi 80 metros y la superficie utilizable es de casi 6,000 metros cuadrados.
- un turista sube y baja un total de 352 escalones durante la visita guiada
Sorprendidos? Se pueden imaginar cómo queda el visitante al observar esta «obra de arte» de cerca, andar por sus pasillos y contemplar su grandeza durante media hora. La verdad es que cuando entré a la sala de los Cantores me dieron muchas ganas de llorar y no puedo explicar la razón. No sé si de admiración por tanta belleza, de tristeza por saber que el Rey nunca la pudo ver en uso, de sorpresa por ver tanto lujo en un solo lugar o de alegría por tener la oportunidad de visitarla. Salí del castillo casi en extasis y obviamente enamorada. Dudo que haya otro lugar como éste sobre la Tierra.
Así que si algún día tienen la oportunidad de visitar Baviera, no dejen de visitar este castillo. Pero no olviden hacer su reservación porque no se imaginan la cantidad de camiones llenos de japoneses que llegan diariamente a visitarlo. Después del tour, pueden visitar el castillo Hohenschwangau que está enfrente, el museo de los Reyes de Baviera, el lago «Alpensee» o simplemente pasear entre las calles del complejo que están llenas de tiendas de souvenirs, restaurantes y turistas! Ah, se me olvidaba… el tour cuesta 12 euros y los niños no pagan.
Cómo me hubiera gustado ser princesa y haber vivido en ese palacio!!!