El diario personal de una mujer, mexicana, migrante y mamá que vive en Alemania… sus experiencias, sus anécdotas y sus opiniones!

Archivo para agosto 10, 2015

Unas vacaciones maravillosas!

Cuando leo las entradas relacionadas a nuestras vacaciones, hayan sido en México, Málaga o California, siempre escribo que fueron maravillosas. Éstas últimas en Italia no fueron la excepción y quedarán en nuestra memoria como unas de las mejores que hemos hecho.

Cada viaje es especial, es elegido y planeado con esmero y dependiendo de la compañía, de la edad de las niñas y de la temporada se escoge lo mejor de acuerdo a nuestro presupuesto y tiempo. A veces hemos elegido quedarnos en un hotel todo incluido como en Mallorca, y otras veces rentamos un coche para explorar los alrededores. A veces hemos viajado con mis padres y otras veces nosotros dos solos, sin niñas. Esta vez, las vacaciones a Italia y al sur alemán fueron maravillosas por varios aspectos que se combinaron a la perfección:

lugar… la Toscana es una extensión del paraíso y además del deleite visual, ofrece un poco de todo: cultura, historia, comida deliciosa, playa, ciudades hermosas, servicio amable y naturaleza. Las niñas disfrutaron de algunas cosas, los adultos de otras y todos del clima y del tiempo en familia.

sin horarios ni tours… A excepción de la visita al castillo «Neuschwanstein» que tuvo que reservarse con anticipación, no tuvimos horarios ni planes a seguir. Cada día se iba programando de acuerdo al clima, a las ganas y combinando los deseos de todos. Nos informábamos en internet de los lugares a visitar y no requerimos de guías ni traductores.

espontaneidad… Además de no tener horarios, dejábamos mucho a la aventura. Si de pronto veíamos en el camino algún castillo o un mirador, parábamos a explorar el lugar. También a la hora de cocinar, comprábamos algunas cosas sin saber con precisión qué íbamos a comer o cenar.

piscina incluida. Siguiendo el consejo de una amiga, la búsqueda de alojamiento se hizo con la premisa de contar con alberca. De no haberla tenido, además de haber sufrido más del calor, tendríamos que haber salido a diario para buscar entretenimiento, fuera ciudad, lago o albercas públicas.

cocineta. Tener cocina en la casa además de bajar considerablemente los gastos diarios a la hora de comer, permite ahorrar tiempo y aumenta la convivencia familiar. A mí que me encanta ir al súper, conocer los de Italia fue fantástico. A petición de las niñas compramos frijoles en lata y tortillas de harina para cenar algunos de los días, además compramos futas y verduras de la región y carne para algunas de las comidas. Debo confesar que me llevé unos sobres «Maggi» para preparar pechugas de pollo o albóndigas que hicieron posible cocinar en poco tiempo 🙂

auto con clima, tv y hielera eléctrica. Viajar en coche con dos niñas de 8 a 10 horas en pleno verano requiere de algunos requisitos para hacerlo placentero y no volver loco al chofer ni al copiloto. Las niñas podían ver DVDs, dormir o comer a su antojo. Hicimos siempre pausas después de tres horas de camino y la hielera que se conecta al coche fue genial para siempre tener a la mano refrigerios y bebidas frescas.

idioma… En nuestro camino aprovechamos las largas horas en coche para aprender un poco de italiano. El idioma no es muy distinto al español y las niñas encontraron divertido el CD y repetían los diálogos con gusto. En casi todas partes nos entendían en inglés, español o alemán pero como siempre, nuestros intentos en italiano eran muy apreciados.

clima… Cielos despejados y temperatura promedio de 32 grados fueron perfectos para disfrutar alberca, playa y visitas a ciudades. Sólo tuvimos lluvia el día que visitamos Siena y no duró tanto como para arruinar el plan del espectáculo nocturno. Nuestra hija mayor detesta el calor excesivo y los días que llegamos a 35 grados fueron una tortura para ella. Gracias a Dios solo fueron dos o tres y obviamente el resto de la familia sufría igualmente, pero no nos quejamos tanto 😉 Y tuvimos muchísima suerte porque justo cuando dejamos Italia estaba por llegar una onda caliente que elevaría las temperaturas hasta los 40 grados!

edad de las niñas... Definitivamente un viaje en coche tan largo no lo hubiera hecho con bebés o niñas pequeñas, pero con 9 y 10 años las niñas ya sobreviven días con 8 horas de viaje en coche, entienden todo lo que ven en museos y ciudades y son independientes para empacar sus cosas, cambiarse solas y caminar hasta 3 o 4 horas en recorridos citadinos, además de cargar sus propias mochilas con bebidas, souvenirs y cambio de ropa. Eso facilita mucho las vacaciones de los papás que no tienen que cargar carriola, sus cosas personales ni preocuparse por lo que comen o no.

salud… Dos semanas antes del viaje tuve mucha diarrea e incluso en Italia mi estomago me dio un poco de problemas que gracias a Dios después de algunas pastillas y dieta ligera (difícil de seguir en Italia) desaparecieron. De ahí en fuera, todos gozaron de buena salud las dos semanas 😉

chofer… Y las vacaciones no hubieran sido posible sin un buen chofer que maneja horas y horas sin importar país, velocidad permitida, clima, curvas, tráfico y pasajeros que piden pausa, determinada música o que baje la velocidad.

Además de cientos de fotos, quedarán en nuestra memoria muchas anécdotas que no pudieron ser fotografiadas, como la noche que disfrutamos la luna llena en una pradera escuchando el canto de los grillos o la noche en que Catalina vio estrellas fugaces con su papá. Muchas experiencias que se acumulan en el baúl de los recuerdos 😉

Ahora a esperar las siguientes vacaciones en dos semanas… Las niñas se van con los abuelos de crucero a Escandinavia mientras que Tom y yo nos vamos de luna de miel a Nizza cuatro días. Seguro también serán maravillosas!

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