Primeros quequitos
Desde que mis hijas entraron al jardín de niños, empecé a disfrutar nuevamente lo que era ir al supermercado sola. No es algo que me fascine, pero tampoco me disgusta y me gusta tomarme el tiempo suficiente para ver novedades, comparar marcas y pasear por los pasillos. Procuro organizarme e ir solamente una vez por semana al súper por las mañanas mientras las niñas están en la escuela. Desgraciadamente cuando las niñas están de vacaciones, toca llevarlas conmigo y siempre termino con 20 productos que no estaban en la lista de compra pero que son antojos de las criaturas.
Esta semana de vacaciones de Pascua volvió a pasar y mis hijas insistieron en comprar harina preparada para hacer «quequitos» (muffins) de Lillifee (una princesa-hada alemana). «Bueeeeno, llévenla y veremos cuando los hacemos», terminé diciendo. Cuando regresamos a casa tuve una idea y les dije que cómo era su antojo, podían intentar hacer sus pastelitos solas. Entusiasmadas pusieron manos a la obra, sacaron los ingredientes, los batieron y pusieron la masa con cuidado en los papelitos.
Después de 20 minutos estaban listos para embetunarse y decorarse. No cabe duda que son buenas reposteras y disfrutaron sus quequitos aún más, pues fueron producto de su propio esfuerzo y trabajo. De ahora en adelante, ya sé quien puede ayudarme a hacer pasteles, galletas o postres! Siempre me habían ayudado a poner el azúcar de colores o los adornitos en las galletas, pero ahora sé que pueden batir y embetunar sin problema!
Aquí tienen la foto de los famosos «muffins». Bonitos, no?