El diario personal de una mujer, mexicana, migrante y mamá que vive en Alemania… sus experiencias, sus anécdotas y sus opiniones!

Archivo para diciembre, 2014

Sorpresa!!!

Falta un mes para darle una gran sorpresa a las dos personas que más quiero en este mundo después de mi esposito y mis hijas. Casi no aguanto las ganas de contarla pero bien valdrá la pena guardar el secreto y ver sus caras de emoción al vernos en Monterrey.

Desde abril se me ocurrió la idea de pasar la Navidad en México. Pregunté a algunas amigas que han pedido permiso en las escuelas para viajar a nuestro patria y todas me animaron a hacerlo. En Alemania la escuela es obligatoria y por lo tanto se debe justificar cada día que faltan. Hable con los profesores de mis hijas y ellos me dieron luz verde, lo mismo que la directora de la escuela. Buscamos boletos y finalmente los compramos para viajar el 12 de diciembre y regresar el 6 de enero.
En octubre entregue una carta a la directora de la escuela pidiendo permiso para que mis hijas falten ocho días hábiles a la escuela. Sin problemas se me dio un permiso escrito que llevaremos a nuestro viaje en caso de que haya preguntas en los aeropuertos.
La fecha se acerca y ni siquiera las niñas saben del plan ya que tengo miedo que por alguna u otra razón se les salga y mis papás se den cuenta de la sorpresa. Los únicos que saben en México es mi hermano y su familia y mis mejores amigas, además de mi hermano en California.
Celebraremos con la familia la navidad, el Año Nuevo y el 10º cumpleaños de Victoria justo como hace cinco años. Sí, cinco años de no estar en Monterrey con mis hijas y cinco años de no pasar navidad en tierras mexicanas. Increíble lo rápido que pasa el tiempo y doy gracias a Dios por tener nuevamente la oportunidad de celebrar estas fiestas especiales al lado de mis abuelos, tíos, primos y amigos. 
El 6 de diciembre, día de san Nicolás, les entregamos una carta a las niñas con la sorpresa. No lo podían creer y disfrutaron la corta espera imaginando lo mucho que se alegrarán los abuelos al verlas.
Mi hermano y su esposa ya tienen todo planeado y espero todo salga bien.
El día ha llegado y el viernes 12 de diciembre salimos de madrugada rumbo al aeropuerto de Hamburgo. Volamos a París sin contratiempos y la espera de casi 5 horas se nos hizo eterna sobretodo por no poder compartir la noticia. El vuelo a la Ciudad de México duró 12 horas y finalmente llegamos cansados, pero emocionados porque cada momento estamos mas cerca de nuestro destino.
Pasamos la noche en el hotel del aeropuerto por cuestiones prácticas y para no sorprender a nadie a media noche. El sábado salimos tempranito a Monterrey, donde nos recogió mi hermano para sorprender a mis papas durante un desayuno familiar en un deportivo.
Los sorprendidos están feliz con la inesperada visita y ya estamos haciendo planes para disfrutar cada día en familia. El sábado llega mi hermano de California y se reunirán los primos despues de 4 años de no verse. Qué emoción!
En la próxima entrada les cuento lo que hicimos en nuestro maratón Lupe- Reyes, que casualmente coincidió con las fechas de salida (12-dic) y regreso (6-ene) a casa…

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Mercados de Navidad

«Pirámide navideña». Berlín.

En Alemania no hay posadas, cosa que extraño mucho de mi querido México, pero en su lugar hay mercados de navidad que es lo que mas me gusta de esta época en este país.

Pero que son estos mercados? Seguramente muchos se imaginan puestos de venta de artesanías y objetos navideños, y no estan tan errados, pero un mercado de navidad es algo más que un lugar donde comprar cosas, es un lugar con ambiente, alegría, olores y sabores que lo hacen un lugar único en el mundo.
Su atmósfera es inigualable: en los mercados navideños alemanes se mezclan el aroma de dulces de hierbas alpinas, de castañas y almendras tostadas, así como del obligatorio “Glühwein”, vino tinto caliente con especias, como clavos y canela. Muchos de los mercados simulan con sus quioscos la arquitectura tradicional con casitas de entramados de madera, aunque los hay también en estilo moderno.
En Alemania hay más de 1.500 mercados navideños, de todos los tamaños y prácticamente hay uno en cada ciudad o pueblo. En las ciudades grandes como Berlín o Hamburgo, hay un mercado en cada distrito, y en los pueblos pequeñitos como el mío (2,500 habs.) sólo se coloca el mercado un fin de semana. 
Normalmente, la preparación y colocación de los puestos comienza a mediados de noviembre y la inauguración los últimos años ha sido el 24 de noviembre para quitarlos un día antes de Navidad. Aunque hay algunos que duran incluso hasta fin de año. Dependiendo de la ciudad, se colocan los puestos en las calles del centro (casco antiguo), en plazas públicas  o en áreas peatonales. Un puesto al lado de otro, sin dejar mucho espacio libre. Algunos incluso construyen cuartos cerrados para que los clientes puedan resguardarse mejor del frío o de la lluvia.
El horario varía de ciudad a ciudad, y hay algunos que cierran bastante temprano (a eso de las 8 o 9 de la noche). Una amiga me comentaba que en algunos mercados navideños en Berlín cobran 1 o 2 euros para entrar, cosa que desconocía hasta ahora.
Berlín.
Puestos. Berlín.
 De qué hay puestos? de todo!
 – de bebidas: donde venden ponche caliente, «Glühwein, rompope, cafés de todos tipos y sabores, chocolate caliente y tambien cerveza, fría o caliente. Aquí les comparto un blog muy interesante que dedica una entrada a este tema, especializandose en las bebidas que se ofrecen.

– de comida: no pueden faltar las tradicionales salchichas, incluso de un metro de largo y otras especialidades que se venden en cualquier feria del pueblo como carne asada, champiñones en diferentes salsas, camarones o calamares, bretzel, etc. Pero lo mejor es lo dulce, empezando por las crepas, nueces garampiñadas, castañas asadas, galletas de todo tipos y sabores, «schmalzkuchen» (panecillos fritos en aceite y cubiertos de azúcar pulverizada), chocolates, mazapan alemán, y mil delicias más.
Castañas asadas. Berlín.
– artesanías: de madera, de papel, de vidrio. Hay para todos los gustos y presupuestos y la mayoría son artículos navideños como velas, estrellas, coronas para las puertas, esferas, etc. 
Estrellas de papel. Berlín.
– ropa: prendas de lana, pantuflas, gorros, bufandas y guantes no pueden faltar. Ademas de gorros de Santa, con o sin trenzas, con o sin luces, etc.
Adicionalmente a los puestos, en muchos de los mercados hay programa cultural o musical donde coros, grupos de baile y escuelas presentan cantos, obras de teatro o espectaculos de baile. En Hamburgo, a determinadas horas pasea el trineo de Santa por el cielo para presentar a sus renos y recordar a los niños que deben portarse bien para recibir lo que pidieron. 
En otros mercados hay carruseles, juegos mecánicos, resbaladeros o pistas para patinar sobre hielo.
Rueda de la fortuna. Berlín.
Santa en su trineo. Hamburgo.
Lo normal es visitar los mercados de navidad con la familia o con amigos. Los fines de semana se llenan mucho más, pero entre semana no faltan grupos de colegas que visitan el mercado de navidad para tomar algo después del trabajo. Hay que llevar mucha paciencia, porque aunque usted no lo crea en Alemania tambien existen los tumultos y en los mercados de Navidad hay que apretujarse entre la gente y hacer fila para pedir un ponche o una salchicha.
Berlín.
En lo personal conozco menos del 1% de los mercados de navidad en el país, los que he visitado con mas frecuencia son dos o tres en Hamburgo, obviamente el de Stade y el año pasado conocí los de Bremen y Lüneburg. Me faltará vida para conocerlos todos, pero espero algún día conocer al menos los más famosos como el de Núremberg o el de Colonia.

Pirámide navideña. Stade.
Ayuntamiento iluminado. Hamburgo.
Aquí esta la lista de todos los mercados de Navidad en Alemania este año:  http://www.weihnachtsmarkt-deutschland.de 
Si el de Núremberg es el más famoso, el de Dresde es el más antiguo. El llamado, “Striezelmarkt“ cumple 580 años de existencia. Además de una gigantesca pirámide de madera, el de Dresde se caracteriza por su tradicional “Christstollen”. El Christstollen es un pan con frutos secos, pasas, limón y naranja y es servido, a menudo, como postre en Navidad. En el adviento se come a cambio de tortas y tiene formas que recuerdan a un niño recién nacido envuelto en sus pañales. Por esta razón se cubre de polvo de azúcar.
Según DW, entre otros mercados navideños que no debes dejar de visitar están el de Rothenburg ob der Tauber, en Baviera, Quedlinburg, en Sajonia-Anhalt, o Colonia, a los pies de la catedral gótica, a orillas del río Rin. Y para los que buscan mercados de navidad originales, está el de Santa Pauli en el distrito rojo de Hamburgo, que se le conoce como el mercado erótico y donde las angelitas estan vestidas con muy poca ropa 🙂
En 2013, unas 85 millones de personas visitaron los mercados navideños. Hace 14 años la suma ascendía a 50 millones. Me encantaría que los mercados estuvieran todo el invierno, ya que enero y febrero son los meses más aburridos (aquí no hay ni rosca de Reyes, ni tamalada de la Candelaria) y  mas fríos del año. Al menos tendríamos un lugar a donde ir y reunirnos con amigos, calentarnos un poco con un vino caliente y hacer compras post-navideñas 🙂
Definitivamente conocer y vivir la experiencia de los mercados de navidad debe estar en cualquier lista de cosas por hacer de los que se animen a visitarme en esta época del año. Quién dice yo?
P.D.1 – Las fotos de Berlín son de una amiga muy querida y están publicadas aquí con su permiso.
P.D.2 – Las estadísticas y números son de DW (en español).
P.D.3 – Como siempre, lo escrito aquí esta basado en mi experiencia personal que se concentra mayormente en el norte de Alemania, así que puede haber algunas diferencias con mercados en otras regiones del país.
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