El diario personal de una mujer, mexicana, migrante y mamá que vive en Alemania… sus experiencias, sus anécdotas y sus opiniones!

Archivo para mayo, 2014

Primera comunión bicultural

Mi marido y yo hemos formado una familia bicultural, donde nuestras hijas aprenden dos idiomas en casa: el español y el alemán. Además, seguimos costumbres tanto mexicanas como alemanas en nuestro diario vivir. Al igual que yo, mis hijas gozan de la doble nacionalidad y son tan alemanas como mexicanas. Yo sigo siendo más mexicana, pero los papeles me hacen alemana o mexicana en diferentes situaciones o lugares 🙂

Desde nuestro noviazgo bicultural, empezamos a planear una boda a la «mexicana» y decidimos casarnos por la iglesia católica, a pesar de que mi marido no practica ninguna religión. En ese mismo momento, se pactó que en caso de tener hijos serían bautizados también en la religión católica.
Así que desde que nació nuestra primera hija, tomamos la decisión de seguir hablando en nuestro idioma materno, cosa que a algunas personas no les pareció apropiado pero después de casi 10 años, seguimos igual y ha quedado demostrado que nuestra práctica tiene mas ventajas que desventajas. Y por otra parte, empezamos a planear su bautizo en Alemania.

Los abuelos maternos fueron los padrinos aprovechando que estaban aquí de vacaciones y se hizo una pequeña fiesta con amigos latinos y la familia alemana. En el caso de nuestra hija menor, el bautizo se realizó en Monterrey, aprovechando que ahora nosotros estábamos de vacaciones allá y los padrinos fueron mi hermano menor y su esposa. La fiesta fue meramente mexicana.

Y así cada celebración importante de nuestras hijas han sido acompañadas de tintes latinos y alemanes. Los cumpleaños se festejan con piñata, en la fiesta de inicio de la escuela primaria («Einschulung») hubo invitados latinos y tampoco faltó la piñata, y ahora toca el turno a la primera comunión, que por cuestiones prácticas celebrarán juntas.

Obviamente no sólo los cumpleaños siguen tradiciones mexicanas, sino también la Navidad con tamales, villancicos y nacimientos, la Pascua con la abstinencia de carne y participación en las actividades religiosas como el Viacrucis, el 16 de Septiembre con alguna fiesta mexicana, día de las madres el 10 de mayo y el domingo que corresponde en Alemania, en los mundiales u Olimpiadas celebramos cada logro de México o Alemania y nos ponemos ambas camisetas! Y así en cada oportunidad que tenemos, nuestras hijas aprenden las costumbres y tradiciones de sus dos patrias.

Así que aunque la primera comunión la hicieron en Alemania, no dejé pasar la oportunidad de aportar algunos detalles para hacerla también un poco «mexicana». Para empezar, los abuelos maternos volaron de México para estar en tan importante celebración y como el resto de la familia mexicana no pudo asistir, invité a mis mejores amigas latinas que son como mis hermanas para reemplazarlos 🙂 Habrá mexicanas, una colombiana, una venezolana y una hondureña, todas con sus respectivos maridos alemanes e hij@s 🙂

Por cuestiones prácticas, los vestidos no se trajeron de México pero fueron como los de allá, es decir largos, con crinolina y de fiesta! No llevarán guantes ni velo, ni bolso ni corona. Simplemente un arreglo sencillo en el pelo, pero que también fueron traídos desde México.

La ceremonia religiosa fue en la iglesia católica de nuestra ciudad y como eran más de 40 niños, se hicieron dos misas. A nuestras hijas les tocó en la primera a las 9:30 de la mañana, junto con otros 18 niños y niñas. En la ceremonia muchos de los niños leyeron en las peticiones, agradecimientos, saludo de bienvenida, etc. Igualmente nos pidieron a algunos de los catequistas leer en algunas otras partes de la misa. A mí me asignaron la última petición y copiando a mis colegas polacas de la segunda misa, pregunté si podía leerla también en español a lo cual me contestaron que sí. Me puse muy nerviosa, pero fue un momento muy especial el poder leer en mi idioma materno aunque fuera un poquito.

Después de la misa, organizamos una fiesta en un salón de la ciudad que incluiría comida y merienda. En total, fuimos casi 50 personas incluyendo 20 niños. Era importante que fuera una fiesta de niños, así que les asigné un salón aparte para que pudieran jugar, bailar y sentirse agusto. En otra parte sentamos a los familiares y amigos.

Llevamos música para ambientar la fiesta y las niñas bailaron bastante. Después de comer, salieron a un lago enfrente del restaurante donde se dieron gusto corriendo y explorando entre los árboles. Para la merienda, servimos pasteles de diferentes sabores y colores y las niñas volvieron a la pista hasta que las recogieron.

Salón de los niños

Pusé mucha atención en la decoración del salón y saqué muchas ideas de internet. No me gustan las flores en fiestas infantiles, así que opté por globos y como pueden leer en la entrada anterior, unas amigas me ayudaron una noche anterior a inflar 300 globos blancos y morados para decorar todo el local. Centros de mesa, adornos en las paredes y caminos de mesa le dieron un toque especial al evento. Creo que en Alemania no es común ver este tipo de decoración porque hasta la dueña del restaurante tomaba fotos 🙂

En Alemania, la costumbre indica mandar tarjetas de agradecimiento a los invitados unos días después. Pero siguiendo la costumbre mexicana, opté por dar detalles de agradecimiento a cada invitado al irse.

Detalles de agradecimiento

La fiesta fue un éxito, la comida deliciosa, el ambiente ameno y el clima agradable. Tanto adultos como niños se divirtieron y la pasaron muy bien. En nuestro caso particular, las niñas gozaron de cada detalle y cada momento, y yo? pues quedé agotada pero feliz! El tiempo se pasó muy rápido y ahora sólo quedan los recuerdos y las fotos para revivir tan lindos momentos.

Albums en español

Gracias a todos los invitados que hicieron de este día un día inolvidable. Gracias a mis papás por haber venido de Monterrey para compartir con sus nietas este momento tan importante en su vida. Y gracias a Dios por habernos mandado un poco de sol, por poder coincidir con amigos y familiares, y darme la oportunidad de vivir una fiesta tan multi-culti!

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Detalles de la primera comunión

Me encanta organizar eventos y lo que más me gusta es planear los detalles que harán de esos eventos algo especial e inolvidable. No es necesario gastar mucho dinero para darle un toque único y la primera comunión de mis hijas estuvo llena de detalles para las niñas y para los invitados.
Invitaciones. Hoy en día, el internet ofrece un sinfin de posibilidades para imprimir fotos, tarjetas, calendarios y por supuesto invitaciones. Busqué un proveedor confiable con un software que contara con diferentes diseños y fácil uso. CEWE fue el elegido y después de ver varias ideas, decidí tomar algunas fotos de las niñas en la iglesia para incluirlas en la invitación. No se pusieron su vestido de comunión, un bolero blanco y las velas de bautizo fueron suficientes para contar con fotos adecuadas.

En la invitación incluí una frase bíblica en la parte trasera de la portada y algunos dibujos de uvas en las esquinas. La descripción fue escrita obviamente en alemán con dos versiones, una para familias y otra individual. Los nombres de los invitados y las firmas de las niñas fueron escritos a mano con un color plateado.

En los sobres blancos y simples agregué unos motivos de comunión recortados de una hoja para scrapbooking y pegados con unos cuadritos altos que les dieron una doble dimensión (realzados).

Pastel. Hubo buffet de pasteles a la hora de la merienda y algunas amigas y familiares trajeron diversos pasteles. Yo hice los muffins y el pastel principal con un molde de libro que me prestó una amiga. Ya que no soy experta en decorar, mandé imprimir las mismas fotos de la invitación en una placa comestible de fondant. Además se incluyeron los nombres de las niñas y la fecha y lo que elegí como logotipo de la comunión: un dibujo que incluye un copón, hostia, uvas y trigo. 

Separadores. Como recordatorio de la comunión entregué unos separadores de libros que incluyen las fotos de las niñas y el logotipo por un lado y por el otro una bendición irlandesa que me gustó:

Que Dios te de: por cada tormenta un arco iris, por cada lagrima una sonrisa, por cada preocupación una promesa y por cada prueba una bendición. Que por cada problema que traiga la vida, haya un amigo leal con quien compartirlo; que por cada suspiro haya una dulce canción y una repuesta por cada oración.
Los separadores los diseñé en powerpoint y los mandé imprimir en papel fotográfico. Luego los enmiqué y les coloqué un listón de color morado.

Dulces. De internet saqué la idea de convertir unos tubos de pastillas (Mentos en Alemania) en velas. Imprimí unas calcomanías con el logotipo de la comunión y las palabras «Danke» y «Gracias» con las que forré los tubos y les pegué una flama de papel amarillo en uno de los extremos.
Además imprimí calcomanías cuadradas con el mismo logotipo para pegar en unos chocolates Ritter que también fueron entregados como regalito a los invitados.
Y siguiendo la tradición alemana, se entregaron saquitos con 5 almendras cubiertas de azúcar y una tarjetita con la explicación de lo que éstas representan (en español y en alemán).

Centros de mesa.  Después de mucho pensar, me decidí por un centro de mesa con una vela morada dentro de una media pecera. Alrededor de la vela se colocaron almendras cubiertas y a las velas les escribí con una pintura especial para velas (de cera) los nombres de las niñas.

Además, se intercalaron entre los centros de mesa de velas, otros con globos que se hicieron con una media bola de unicel forrada de papel de china en colores blanco y morado. Para las mesas de regalos y pasteles, hice algo similar pero incluí el logotipo y las fotografías de las niñas.

Portavasos. Para adornar la mesa, imprimí unas figuras que después de recortar y enmicar sirvieron de portavasos para cada invitado. Sobre fondo morado, coloqué el logotipo de la primera comunión que incluye la fecha y los nombres de las niñas.

Globos. Una amiga que tiene experiencia en formar figuras con globos, me ayudó a crear racimos de uvas con globos morados y una cruz grande con globos blancos.
Las ideas las saqué de Pinterest y sinceramente quedaron mejor que lo que había visto 🙂 Como pueden ver en las fotos de abajo, el salón lució espectacular en tonos de blanco y morado.

Guirnalda. Para adornar el salón, hice dos guirnaldas con los nombres de las niñas, una para cada salón
. No es nada díficil hacer los triángulos y colocar una letra en cada uno de ellos, al final todos se entrelazan con un cordón del cual se puede colgar o pegar en una pared.

Muffins y galletas. Para los pequeñines hice muffins de vainilla y otros con chispas de chocolate con betún morado y unas flores de papel comestible. Además les coloqué unos papelitos con el logotipo de la comunión y los coloqué en forma de cruz a la hora de presentar el buffet de pasteles.
Y mi mamá a través de una amiga de Monterrey que las hace, me trajo 40 galletas empacadas individualmente para entregar a los invitados. Tenían forma de hostias, copones, vestidos de comunión, cruces y palomas. Divinas!

Tarjetas en lugares. En el restaurante quedaron los niños en una mesa larga, mientras que los adultos quedaron en el salón principal separados en 3 mesas de 10 personas. Cada lugar tenía una tarjetita con el nombre de un invitado o invitada para que quedaran al lado de personas conocidas.  También me encargué de que las servilletas fueran de tonos morados para que convinaran con el resto de la decoración.

Albums. Aprovechando la visita de mi mamá, le pedí que me trajera los albums de Monterrey. Los elegí sencillos para que no ocupen mucho espacio al guardarlos y los invitados escribieron sus buenos deseos para las niñas en alemán o español.

Manteles y caminos de mesa. Y por último, mi mamá consiguió en Monterrey una tela muy linda de color morado con brillantina para el camino de mesa de las niñas y para los manteles de las mesas de regalos. El restaurante colocó además otros caminos de mesa de papel color lila en el resto de las mesas.

Y bueno, la preparación de meses para la decoración del evento valió la pena! Todo lució espectacular y los invitados quedaron fascinados! Lástima que el día voló y se terminó en un abrir y cerrar de ojos. Ahora quedan sólo las fotos y los recuerdos de uno de los días mas importantes y festivos de la vida de nuestras hijas: su primera comunión!

Madrina de un ángel

Rosa tiene poco más de 6 meses y hoy ha recibido el sacramento del bautismo en la ciudad de Heigenbrücken, cerca de Frankfurt en Alemania. Rosa es risueña y tranquila, el color de sus ojos aún no se define, pero tiende a ser café oscuro como los de su hermano y su mamá. Su papá y su hermana los tienen azul claro. Rosa tiene la tez blanca y el cabello castaño, y a pesar de haber nacido unas semanas antes de lo planeado, tiene buen peso y tamaño.

Rosa no es una bebé normal, ya que tiene los ojos rasgados, las manitas pequeñas, tiende a sacar la lengua y tiene un cromosoma de más en sus genes. Ella es una bebé especial y sus características corresponden al llamado síndrome Down, por aquello del científico que halló el común denominador en esos niños «diferentes».
La madre de Rosa es mi mejor amiga alemana, es una mujer extraordinaria que siempre está dispuesta a ayudar a quien lo necesite, es alegre y optimista, es ayudante de dentista aunque no ejerce desde que se convirtió en madre hace casi 12 años y el pasado febrero cumplió 42 años. Yo la conocí hace 7 años, antes de que fuera mamá por 2da vez y desde entonces además de ser vecinas somos buenas amigas.
Su tercer embarazo me tomó por sorpresa y estuve a su lado cuando los diagnósticos no fueron del todo positivos. No quiso arriesgarse a la prueba de líquido amniótico para confirmar o descartar el síndrome Down de su bebé, lo tendría de igual forma a diferencia del 90% de madres alemanas que deciden interrumpirlo al confirmar dicha «discapacidad».
Rosa decidió nacer antes de tiempo y por complicaciones en su estómago tuvo que someterse a una operación y convalecer 3 semanas en un hospital infantil en Hamburgo. El diagnóstico fue confirmado y a pesar del shock, poco a poco fuimos aceptando su cromosoma de más.
Después de las complicaciones al alimentarla, vinieron las primeras sesiones de fisioterapia. Va despacito en su desarrollo, pero siempre haciendo progresos. Rosa sonríe la mayor parte del tiempo y roba el corazón de cualquiea que la conoce.
Hace unos meses, su mamá me preguntó si quería ser su madrina de bautizo, honor que acepté inmediatamente y que me unirá a este ángel terrenal de manera especial.
Su mamá es una guerrera, fuerte y optimista que hará de Rosa una niña y mujer independiente y segura de sí misma, de eso estoy segura. Yo estaré a su lado para apoyarla y lograrlo!
No conozco muchas personas con este síndrome, y en Alemania a ninguna, así que he empezado a informarme y a leer al respecto. Las terapias, la inclusión y la calidad de vida de niños como Rosa son mucho mejores que hace algunas décadas, y confío en que a pesar de sus limitantes llegue muy lejos.
No he elegido el título de esta entrada sin razón, en mi opinión muy personal las personas con síndrome Down son ángeles en la tierra que no conocen la maldad y viven en un mundo sincero, alegre y fraternal. Son optimistas, no piensan mal, ni envidian, ven el lado positivo de las cosas y personas y no pelean. Así que me alegro que Dios haya puesto a Rosa en mi camino para nunca perder de vista el lado bueno de la vida!

Con mi ahijada Rosa

Un día cualquiera

Hoy es uno de esos días en que tengo tiempo para escribir, pero no tengo un tema especial. Tengo algunas entradas empezadas pero que no puedo publicar porque todavía me falta un par de detalles para terminarlas, así que he decidido escribir de lo que me ha pasado el día de hoy.

Desde hace días han estado pronosticando que viene el verano, una onda cálida que hará que lleguemos a 30 grados y que ha vuelto loco a medio Alemania. Todos en shorts, comiendo helado y comprando cosas para asar carne aunque sea media semana, quien sabe? talvez para el fin de semana no contemos con tanta suerte.

En mi calendario ya estaba programada una cita en el hospital de la ciudad para una plática con el ginécologo para evaluar la posibilidad de retirar mi matriz. Mmmm, no podía cambiar la cita así que aún con el calorcito que ya se empezaba a sentir me fui al hospital. Por teléfono me habían dicho que la cita podría durar 2 horas, así que ya había planeado que hacer al salir de allí: comerme un helado italiano en uno de los mejores lugares de Stade y que está justo a media cuadra del hospital.

Me dirigí a la sección de ginecología como me habían indicado al hacer la cita, y para no hacer el cuento largo en un ir y venir de aquí para allá, recoger un papel, esperar al doctor de piso, hacerme un ultrasonido, y luego otro de los riñones, esperar otra vez, etc… salí del hospital justo a tiempo para llegar a casa junto con mis hijas que llegaban de la escuela. Así que ni helado ni nada!

Cuatro horas para determinar que sí me deben y pueden retirar la matriz porque padezco endometriosis desde hace muuuuchos años. He tratado con diferentes pastillas, y los cólicos ni el sagrado abundante disminuyen, además de que las hormonas extras me vuelven medio loca. (Sí, más!) Después de mucho averiguar se eligió un buen día para el doctor, el anestesista, el hospital y para mí! El 29 de Agosto intentarán primero con endoscopia y si no se puede, pues a abrir la herida de la césarea para quitar la matriz.

En fin, el propósito de esta entrada no es contarles de esta aventurita médica, sino de las personas que me crucé en el camino. Al estar esperando en el piso de ginecología, me crucé con dos o tres mujeres sin pelo, seguramente pacientes de cáncer y sólo de verlas se me enchinaba la piel. Guerreras, definitivamente. Y en otra sala de espera para hablar con el jefe de sección me topé con una pareja. La chica lloraba desconsoladamente… me imaginé que tendría algo que ver con una pérdida y desgraciadamente tenía razón. En una llamada tuvo que explicar la razón de su retraso: en su cita de control, habían detectado que el corazón de su bebé ya no latía. Ohhh! Se me partió el corazón…

Y digo yo… porque justo hoy estuvieron esas personas en mi camino? Pues nada más y nada menos que para agradecer a Dios de lo afortunada que soy al poder disfrutar este día soleado en compañía de mis hijas, comiendo en el jardín, todas con salud! Que pronto llegarán mis papás para celebrar la comunión de sus nietas, que Tom sigue buscando trabajo pero tiene salud, que mi razón para estar en un hospital el día de hoy después de 8 años (la césarea de Caty) fue sólo para una revisión, que la vida es corta y que hay que disfrutarla cada minuto al máximo! ASI SEA!

Alternativas de trabajo para madres extranjeras

Las mujeres siguen estando en desventaja en el ámbito laboral. El algunos países ya se ven mujeres en puestos directivos y ganando lo mismo que un hombre, pero en muchos otros sigue habiendo grandes diferencias o dificultades para que una mujer obtenga un puesto o sueldo igual que un hombre.

Creo que el mayor problema no es ser mujer, sino el hecho de ser madre o «posible» madre. Y no porque una madre no pueda hacer el mismo trabajo que un hombre, claro que no! Sino porque una madre tiene mayor probabilidad de faltar al trabajo en caso de que sus hijos enfermen o tengan algún problema en la escuela y deban ser recogidos. Y qué pasa en las vacaciones? Al menos en Alemania los niños en edad escolar (hasta preparatoria) tienen en promedio 12 semanas de vacaciones al año, eso sin contar los días festivos.
Así las cosas es complicado para una mamá obtener un trabajo de tiempo completo si no se cuenta con la abuela o una persona de confianza que pueda cuidar a los niños en las vacaciones y cuando enferman. Y eso en el extranjero es casi seguro 😦

Además de los problemas que normalmente tiene un extranjero para conseguir trabajo como:
  – idioma,
  – revalidación de estudios,
  – experiencia,
una mamá extranjera dificilmente tendrá a su madre o algún pariente a quién dejar los niños. Y de eso quiero escribir en esta entrada, qué alternativas tiene una madre en el extranjero? Basaré mis comentarios en mi experiencia en Alemania, pero tengo amigas en otros países del mundo, así que esta complementado con experiencias de mamás en Estados Unidos, España, etc.

Tuve la fortuna de encontrar trabajo en mi giro poco antes de cumplir un año en Alemania. El idioma no fue problema porque trabajaría en otros países europeos donde el inglés bastaría y teniendo experiencia en una filial en México, mis estudios no fueron tan importantes aunque informática no tiene tantos problemas a la hora de la revalidación. Trabajé casi dos años en esa empresa, viajando de lunes a viernes a Suecia, Escocia, Italia y al final a otras ciudades aquí mismo en Alemania.
Después llegaron las niñas y al cumplir los 3 años nuestra pequeña hija, podía haber vuelto al mismo empleo con el mismo sueldo. Pero y las niñas? Mis opciones eran:
– que mi marido se quedara en casa
– una «Au pair» que se encargara de las niñas al salir del jardín de niños
– mudarnos a una casa cerca de mis suegros (?)
y obviamente ninguna se acopló a nuestras prioridades, así que por decisión propia renuncié a la empresa y poco tiempo después me registré como independiente para hacerme cargo de una franquicia especializada en enseñar español a niños.
El negocio no resultó como esperaba y después de dos años dejé la franquicia y empecé a dar clases de español, para la cual seguí registrada como independiente (selbständig) a los ojos de Hacienda.

Las niñas ya están en primaria y a veces pienso si debería volver a buscar trabajo en consultoría, pero ninguna empresa da más de 6 semanas de vacaciones, así que como otras familias tendríamos que repartir las semanas de vacaciones entre mi marido y yo, sin posibilidad de coincidir una semana todos para viajar a alguna parte. Dejar a mis hijas con mis suegros 1 o 2 semanas? Talvez… pero y luego por las tardes? Mis hijas salen de la escuela a la 1, y en algunas escuelas de la ciudad pueden quedarse hasta las 5 pagando en promedio 200 euros por mes. Así que tendría que cambiarlas de escuela y conducir para llevarlas y recogerlas, ya que a la escuela actual se van caminando.
Definitivamente soy mamá gallina y prefiero seguir en casa para ayudarles con las tareas y comer con ellas, que jueguen con sus amiguitas y llevarlas a sus clases de baile y música.
Buscar un trabajo de medio tiempo? El problema con las vacaciones persiste, además de que pocas empresas tienen vacantes de medio tiempo en el giro de consultoría.

Así que volvemos a las opciones que tiene una mamá como yo, que no tiene a la abuela/suegra/au-pair para cuidar a los niños por las tardes y en vacaciones:

Docencia. Para dar clases de español en algunas instituciones sólo se requiere tomar un par de seminarios y asistir a cursos de vez en cuando para aprender técnicas, herramientas o materiales específicos. Desgraciadamente no podemos dar clases en escuelas públicas si no somos maestros titulados, y aún así algunas veces se tienen que hacer algunos estudios de revalidación.
Dar clases es práctico porque el horario es flexible y se tienen las mismas vacaciones que en las escuelas de los hijos. El sueldo en promedio es de 15-25 euros por hora impartida, las horas de preparación de clase no se pagan 😦
Y no sólo es opción dar clases de idiomas, también se pueden dar clases de cocina, de fotografía, de ciencias o de cualquier cosa en la que se tenga experiencia o título profesional. 

Limpieza. Muchas madres, incluso alemanas se dedican a la limpieza, sea de casas particulares, escuelas o empresas. No se requieren estudios y el sueldo es de 10-15 euros por hora. El horario puede ser flexible, aunque es más pesado (físicamente) que dar clases de español.

Cuidar niños. Sea de «au-pair» o de niñera por horas determinadas, es una buena fuente de ingresos para jovencitas o para mujeres sin niños, pues los horarios no son compatibles con los de los propios hijos. No se requieren estudios y el sueldo varía mucho, dependiendo del número de horas y frecuencia, además del número de niños a cuidar. Aquí en la ciudad donde vivo, una niñera cobra 8 euros en promedio por hora en la noche, una «Tagesmutter» (madre sustituta) puede cobrar hasta 12 euros por hora y los recoje de la escuela, les hace comida y ayuda con las tareas hasta que alguno de los padres llega.
Como mamá, a veces es posible cuidar niños de los vecinos o compañeritos de las clases de los propios hijos, o cuando los propios ya son mayores y no es necesario estar en casa para cuidarlos.

Representante de Ventas. Ya sea de Tupperware, Avon, Amway, Thermomix, Energetix, muchas mujeres se deciden por este trabajo por su flexibilidad de horario, aunque los ingresos no son siempre cuantiosos. Además si se tiene facilidad de ventas y muchos contactos, no es necesario ningún título adicional.

Cocina / Alimentos. En este giro hay muchas opciones de empleo, desde camarera a cocinera, o como dueña de tu propio restaurante o servicio de catering. También puedes vender galletas, tortillas/tamales o pasteles sin tener un local, aunque por las medidas de sanidad en algunos países no siempre es posible sin estar dado de alta en Hacienda y sin una cocina que cumpla todos los requisitos de ley. Otro tipo de negocio que esta tomando mucho auge es la distribucion de productos de importación como tequilas, latas e incluso productos frescos como chiles o especies. Los estudios no son una barrera y los ingresos dependerán de muchos factores como mercadotecnia, tiempo dedicado, competencia, ubicación, etc.

Deporte. En este campo incursionan las amantes del deporte y quienes tienen buena condición física. Para ser instructora de Zumba es necesario asistir a una serie de cursos y luego puedes ofrecer cursos en escuelas o gimnasios. La mayor ventaja es la flexibilidad de horarios y en Alemania los ingresos son si no iguales un poquito mejores que dar clases de español. Además, hay quienes dan clases de yoga, aerobics, pilates, o son asesores personales.

Negocio propio. Dependiendo de los estudios es posible empezar una empresa de diseño gráfico, de programación de páginas de internet, de traducción o intérprete, etc. Además, muchos negocios ofrecen la alternativa de franquicias donde se requiere de inversión, pero donde mucho camino ya esta recorrido (burocracia, estándares, documentación, etc. )

Y obviamente, muchas mujeres tienen la suerte de encontrar un trabajo en su giro, como yo la tuve hace algunos años. Conozco doctoras, ingenieras, diseñadoras, o de otras profesiones que trabajan en una empresa de tiempo completo, pero sinceramente pocas son madres y si lo son, tienen a sus suegros cerca o una au-pair o al papá en casa. De otra forma, es muy difícil que sean compatibles familia y trabajo 😦
Por otro lado, conozco otras mujeres cuya necesidad de trabajo no es por dinero, sino más bien para establecer contactos o estar ocupada. Para ellas esta la opción de:
Trabajo voluntario. Ya sea de cajera/vendedora en una tienda de segunda mano, cuyos ingresos se destinan a organizaciones no gubernamentales, o en tiendas de «Fair Trade», que venden productos de países en desarrollo. También hay quienes ayudan en asilos u orfanatos, o participan activamente en asociaciones que ayudan a migrantes, asilados, desauciados, etc.

Las dificultades mencionadas también pueden presentarse en el país de uno, si se vive en otra ciudad, si no se tiene mamá o suegra, pero al menos en México la posibilidad de tener una chica de servicio que cuide a los niños es más barata que en Alemania. Y ya eso es una gran desventaja a la hora de buscar trabajo, pues la mayor parte del sueldo se va en pagar guardería o «Tagesmutter».

En fin, el tema es complicado y cada familia tiene sus propias prioridades y toma las decisiones en base a sus propias necesidades y formas de pensar. Con trabajo de tiempo completo, parcial o sólo de horas, seguimos con una de las mayores responsabilidades en nuestras manos: el futuro de este planeta. Ser madre es un plus, como lo muestra este vídeo que llegó a mi Facebook hace unos días: https://www.youtube.com/watch?v=zqSISPX4PEE

Veremos si pronto me reincorporo a la consultoría, pues una de las mayores desventajas de casi todas las alternativas arriba mencionadas es que no se cuenta con una pensión para el futuro. Pero de eso escribiré en otra ocasión… mientras a seguir gozando de mis princesas, que pronto serán adolescentes y se acabarán muchas de las cosas que ahora disfruto a su lado.

Y ya que esta por celebrarse el día de las madres en México y en Alemania, aprovecho para felicitar a todas las mamás del mundo! Que las apapachen mucho y que sean muy felices!

Mi comida alemana favorita

La comida alemana en general no me gusta, para mi paladar es muy insípida en comparación con la mexicana. Se come mucha papa, mucha carme y casi todos los platillos se acompañan de salsas (tipo gravy). No me quejo de la carne, pues en el norte de México tambien somos muy carnívoros.

Los platos mas conocidos como el gulash, el chamorro de cerdo y las carnes salvajes como el jabalí y el venado me gustan, pero no los como a menudo ni los extraño cuando no lo hago. Las salchichas asadas, la comida rápida alemana, no me gustan y las como porque en muchas partes como en eventos del pueblo o festivales callejeros no venden otra cosa.
Pero por oto lado, hay platillos o ingredientes de la comida alemana que me encantan y de los cuales podría comer a diario y no hartarme. En su mayoría son alimentos que se acostumbran comer en fiestas o en estaciones específicas del año.
En primer lugar están los esparragos blancos que se consumen frescos entre abril y junio. Y nada más! Así que tan pronto se ponen los primeros puestos en las calles de la ciudad, compramos un par de kilos para satisfacer el antojo de los 9 meses que no hay. Algunas veces los congelo para mis papás que les encantan y que no vienen en temporada de espárragos, pero precisamente este año no necesitaré congelarlos porque estarán aquí para comerlos frescos y tantas veces quieran.
Los restaurantes tienen un menú especial de la temporada donde se pueden comer acompañados de jamón crudo, pechugas de pollo o milanesas empanizadas. Además se sirven papas cocidas y a elegir se pueden bañar con salsa «hollandaise» o mantequilla. Mi favorita: la holandesa! Aquí la venden ya lista, en polvo o en tetrapack, para cocinarla o calentarla en unos cuantos minutos. La receta original lleva mantequilla, yemas de huevo y limón pero como lo indican los expertos tiene un alto grado de dificultad para llegar al punto perfecto y que quede exquisita, así que nunca he hecho la prueba, ni en mi thermomix y soy feliz con la que venden lista para calentar que sabe deliciosa.

Los espárragos se tienen que pelar y se cocen 10 minutos con un poco de sal y azúcar. De acompañante normalmente preparo pechugas de pollo porque a mi hija mayor no le gustan los espárragos, pero en restaurantes suelo acompañarlos de jamón crudo. Son una verdadera delicia y si llegan a tener oportunidad, no dejen de probar este manjar alemán. Solo tengan en cuenta la temporada porque desgraciadamente el resto del año no se encuentran por ninguna parte.
En segundo lugar esta el col rojo con manzana que se come mucho en Navidad. Pero a diferencia de los espárragos, esta guarnición se puede comer todo el año. No es difícil de preparar, pero prefiero esperar a Navidad para comer el que hace mi suegra o lo pido en cuanta oportunidad tengo en restaurantes de comida alemana. Este es el típico acompañante de todo tipo de cortes de carne, y es fiel compañero de las bolas de papa o pan (Knödel).

En tercero estan las fresas, que no es típico aleman ni mucho menos pero la verdad es que como las fresas alemanas no conozco otras. Éstas también son de temporada y fuera de junio-julio se pueden conseguir fresas de otros países, pero no son tan jugosas ni dulces como las regionales. Cerca de la casa hay huertas donde uno mismo puede recolectarlas, una linda experiencia sobretodo con niños pequeños. Con ellas se preparan pasteles, postres o se comen solas en reuniones o fiestas. De las 6 semanas que pasé en el hospital antes de que naciera Catalina, los mejores momentos fueron las visitas de amigas que me llevaban canastas de fresas para disfrutar mejor los partidos del mundial 😉

Por último no puedo dejar de mencionar el «Marzipan» o mazapán, una masa de almendras y azúcar que se vende como golosina y se usa como relleno de pasteles, pastelillos y chocolates. Este tipo de mazapán no tienen nada que ver con el mazapán de cacahuate que se conoce en México que es arenoso y quebradizo.
El mazapán no es original de Alemania, pero aquí se produce uno de los más conocidos mazapanes: el Lübecker, de la ciudad Lübeck que no queda lejos de casa y que hemos visitado más de una vez.
Y ya entrando al tema de dulces y golosinas, a mucha gente le gusta el chocolate alemán y acostumbro llevar a México cuando voy de visita, pero la verdad es que yo nunca fui dulcera y el chocolate no está dentro de mis postres favoritos. Pero si está relleno de mazapán, la cosa cambia 🙂

Y creo que mejor ya no sigo escribiendo de comida porque ya me dio hambre! Talvez hay algunas otras cosas que me gustan y que de momento no recuerdo, pero los primeros cuatro lugares no cambiarían.

Buen Provecho!

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