Por segunda vez he tenido la oportunidad de votar en las elecciones generales o del parlamento alemán. La primera fue hace 4 años cuando estrené mi derecho a votar después de obtener la nacionalidad alemana. Y justo ayer volví a votar como alemana.
No les voy a escribir de mis preferencias políticas ni de los partidos que existen en este país, ya que no soy experta en el tema ni los quiero aburrir con el tema que todo el mundo odia. Más bien les voy a contar del proceso electoral que como muchos otros aspectos cotidianos es muy diferente al mexicano.
Al obtener la nacionalidad alemana recibí una identificación que tiene mi foto, dirección y otros datos. Es algo así como un pasaporte o credencial para votar (de México), ya que te identifica como ciudadano alemán y es un documento oficial que obtienen los jóvenes al cumplir la mayoría de edad o los extranjeros como yo despues de cumplir los requisitos necesarios para obtener la nacionalidad.

Obviamente mis datos están en el sistema desde entonces y automáticamente cada vez que hay elecciones, todo aquel con dicha identificación recibe una boleta de votación que deberá presentarse el día de las elecciones en el lugar indicado (normalmente la escuela mas cercana a tu casa).
Dicha boleta (ver foto) tiene tu nombre y dirección y junto con tu identificación, sirve para que en el día de las elecciones te puedan marcar en la lista de electores como ‘asistente’ y te den una papeleta para marcar tu voto. En esta ocasión se imprimieron poco más de 60 millones de papeletas, y 3 millones de personas tuvieron la oportunidad de votar por primera vez.
La papeleta para votar es muy simple (ver foto) y en esta ocasión que se elegiría nuevo parlamento, contaba con dos espacios para votar. El primero por un candidato y el segundo por un partido. Todos los nombres de candidatos y partidos tienen el mismo color y formato, y no se incluyen sus banderas ni sus logotipos ni sus fotos. Después de votar, metes tu voto doblado en una urna gris que mas bien parece un bote de basura. Cabe aclarar qe en Alemania no existe el voto electrónico, pero si áquel que se manda por correo. Ah! Y no te marcan el dedo como en México de que ya votaste. Nada de desconfianzas ni deseos de votar más de una vez.
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Papeleta |
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Urnas |
El ir a votar en nuestra familia duró menos de 10 minutos, contando el trayecto en bicicleta a la escuela de las niñas de ida y vuelta. Es un proceso simple y rápido que al menos en mi pueblo realiza casi el 80 % de los posibles electores. A nivel nacional, el abstencionismo fue menor que hace 4 años pero aún superior al 40% 😦
Ahora bien, como sirven mis votos a la hora de formar el nuevo parlamento? Pues es un poco complicado pero aqui les copio la explicación de un artículo de Deutsche Welle que lo explica de forma simple:
Las papeletas están divididas en dos partes. En la izquierda se encuentra la casilla para el primer voto, y a la derecha la correspondiente al segundo voto, que es el decisivo. En el primer voto, los ciudadanos pueden votar directamente a los candidatos de 299 distritos electorales, y gana aquel que haya obtenido la mayoría de votos. Salvo excepciones, dichos votos van a parar a los dos grandes partidos: la CDU y el SPD. Quién se queda con el escaño se decide, en este caso, por mayoría simple y no por mayoría absoluta, como sucede, por ejemplo en Francia, de manera que los votos obtenidos por los restantes candidatos se esfuman en la nada. La mayoría absoluta llevaría a que, en muchos casos, tuviera que celebrarse una segunda vuelta o balotage, como suele ser frecuente en los comicios galos.
Quiénes ocuparán la otra mitad de los 598 escaños del Bundestag, es decir, 299 más, se decide por listas electorales elaboradas que aparecen en el lado derecho de la boleta y conforman las opciones para emitir el segundo voto, el más relevante. Ese segundo voto no está destinado a una persona en concreto, sino a un partido. Los segundos votos determinan la fuerza que tendrán las diferentes formaciones políticas dentro del Parlamento.
En proporción a los segundos votos se establece el número de parlamentarios que obtendrá cada partido. A estos escaños, los «mandatos totales», se les restan los logrados gracias a los «mandatos directos» y sólo los asientos resultantes permanecen en posesión de la formación- de ahí que el voto verdaderamente importante sea éste y no el primero.
En el reparto de los 299 «mandatos totales», aquellos designados a partir del segundo voto, también influye la población de cada estado: por la victoria de un partido en Estados más poblados, como por ejemplo Renania del Norte-Westfalia, se otorgan más asientos que por la conseguida en otros con menos habitantes, como podría ser Bremen. De esta manera, el Bundestag (Parlamento) refleja la estructura federal de Alemania.
Todo parece indicar que el partido de Angela Merkel, el CDU (Unión Conservadordemocrática) ganó las elecciones con mas del 40%, pero se requiere el 51% para ganar y todavía no se sabe con qué partido se hará coalición para gobernar. El partido de los liberales (FDP) no alcanzó el 5 % mínimo, así que depués de 20 años queda fuera del parlamento alemán. Los verdes y los de izquierda si obtuvieron votos necesarios para permanecer y tener voz en el parlamento, además del segundo partido fuerte: el SPD.
En pocas palabras, todo es diferente al proceso electoral mexicano y eso se nota desde semanas antes de las elecciones al ver la publicidad de las campañas. No encontré información en español en internet pero les cuento lo que he visto en las calles en estos días.
Obviamente hay posters y anuncios con candidatos y partidos en postes y paredes, pero no en la cantidad que se observa en las calles mexicanas. Los anuncios mas grandes son colocados a las entradas de pueblos sobre el suelo y todos los partidos tienen el mismo tamaño y lugar. En las ciudades grandes siempre hay columnas para publicidad (teatro, expos, etc) y ahí tambien los tamaños son regulados y parejos para todos. Además vi publicidad en las paradas de autobús y en los postes (igual, todos del mismo tamaño).
En los días de mercado o los fines de semana, se ponen los partidos con mesas y sombrillas para dar información a los paseantes y entregan artículos publicitarios como llaveros, gorras y camisetas. Un día anterior a las elecciones, afuera de la panadería de mi pueblo había un partido entregando bolsas de papas. Sí, papas! Medio kilo de papas que mi marido agradeció y comentó que eso era más útil que un llavero. A mí en lo personal no me gusta el gasto en ese tipo de cosas, independientemente de partidos y artículos. Grrrrrrr…..
Una cosa que me llamó mucho la atención en esta ocasión es que en algunos lugares empezaron a quitar los posters y anuncios justo al terminar las elecciones el día de ayer, a eso de las 6 de la tarde. Supongo que como en todo, debe haber sanciones y multas cuando la publicidad no es retirada en determinado periodo de tiempo.
Y así transcurrió un día mas de elecciones donde a diferencia de las elecciones que me tocó vivir en Quintana Roo, México el pasado julio, no había patrullas en las calles, ni comentarios o artículos sobre fraude. Todo en santa paz para seguir en el reinado merkeliano, que aunque no nos guste a todos es lo que la mayoría de los alemanes decidió 😉 Veremos como nos va en lo social, político pero sobretodo en lo económico!
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