El diario personal de una mujer, mexicana, migrante y mamá que vive en Alemania… sus experiencias, sus anécdotas y sus opiniones!

Archivo para agosto 20, 2013

Faltó el invitado especial

Siempre he soñado con una fiesta de verano para mi hija menor que tiene cumpleaños en julio como yo. Para mi hija mayor que nació en enero es imposible pensar en una fiesta afuera con el conocido invierno aleman.

Asi que cada año anhelo un dia soleado para que las niñas puedan jugar con agua, chapotear en la pequeña piscina y tirar bombas de agua, pero hasta ahora siempre ha llovido o no ha hecho suficiente calor para cumplir mi sueño.
Este año, Caty y yo celebramos nuestros cumpleaños en México, así que tuvimos que posponer nuestras fiestas con los alemanes. Normalmente Agosto es más cálido que julio así que elegimos el tema de verano para la fiesta.
Las invitaciones fueron en forma de paleta de hielo en diferentes colores vivos, la piñata en forma de helado con 3 bolas de colores y el pastel con una playa y una Polly Pocket tomando el sol. Compré conos, nieve de diferentes sabores y paletas de hielo. La comida incluiría salchichas y pollo asado, quesadillas y verduras con dip «ranch» (uno de los hits en cada fiesta o reunión hecha en la casa).
Todo estaba listo! La alberquita con agua limpia, 100 bombas de agua y juegos que incluirían cubetas, agua y mucha diversión.
El dia anterior llegamos a 26 grados y aunque el pronóstico marcaba lluvia para el día esperado, no quería  perder las esperanzas de una fiesta de verano.
Pero una vez más, el invitado principal no se presentó! Ni siquiera 5 minutos! Y en su lugar mandó a la queridísima lluvia que estuvo presente casi toda la mañana hasta pasada mediodía. Tuve que improvisar juegos adentro, hacer una manualidad (collares de hawaiana) y bailar sin parar. La piñata se rompió en la cochera porque el zacate estaba empapado en el jardín y no dejaba de llover ni 15 minutos.

Las niñas se divirtieron de todas formas pero preguntaban cada 5 minutos si podían ponerse su traje de baño y salir a la lluvia. Pero con escasos 20 grados no quise exponer a nadie a un resfriado. Al final cuando llegaron los padres a recoger a sus hijas, preguntaron por las bombas de agua y con la condición de tirarlas a los pies, jugaron a las guerritas antes de irse a casa.

Asi que una vez más faltó el sol y su calor… Habrá que esperar todo un año para ver si se digna presentar a la próxima fiesta. Pero ya está decidido, esta vez fue la última piñata y la próxima vez las llevaré a la piscina pública a festejar. No quiero que el queridísimo sol me vuelva a dejar vestida y alborotada! He dicho!

Anuncio publicitario
A %d blogueros les gusta esto: