El diario personal de una mujer, mexicana, migrante y mamá que vive en Alemania… sus experiencias, sus anécdotas y sus opiniones!

Archivo para julio 28, 2013

Tulum, Cobá, Chichén Itzá y más…

De pequeña tuve la fortuna de conocer algunas de las pirámides de nuestro país: Uxmal, Chichen Itzá y Tulum en la Península de Yucatán y Teotihuacán en el centro del país. Eso gracias a familares que vivían por ahí y a mis padres que nos llevaron a conocerlas. De adulta conocí Palenque y volví a visitar Tulum.

Me encantan las pirámides y toda la historia que existe alrededor de su construcción. Así que uno de los propósitos de nuestro reciente viaje a México fue que mi marido y mis hijas conocieran dichas joyas arqueológicas.
Antes de viajar conseguimos mapas, nos informamos de las que podríamos conocer y nos decidimos por Tulum, Cobá, Ek balam y Chichén Itzá por su ubicación, historia o tamaño. A continuación les describo nuestras experiencias en cada una de ellas:
Tulum. Una de mis favoritas por estar a la orilla de la playa, una playa maravillosa con un color turquesa que te enamora a primera vista. A diferencia de las veces anteriores, ahora ya no dejan subir a las pirámides, así que sólo se pueden observar y todo está muy señalizado y documentado. Este parque arqueológico lo visitamos en compañía de mi mamá, mi hermano y su familia (mi papá estaba agripado). El día para variar fue uno soleado y muy caluroso, y a pesar de haber querido llegar temprano, llegamos a las 10 de la mañana y a pleno mediodía mas de uno andaba agotado del calor. Incluso nos tocó ver a una señora deshidratada y alucinando por el parque.

Tulum esta ubicado al sur de Playa del Carmen y fue una ciudad amurallada de la cultura maya. Los edificios más importantes son los llamados «El Castillo» que fungía como faro y orientaba a los mayas para evitar chocar con el arrecife que se encuentra en la costa y «El Templo de los Frescos» que cuenta con diversas pinturas en tonos azules y grises.

La entrada al parque cuesta 57 pesos y los niños y mayores de 60 años no pagan. El parque no es muy grande y se recorre en dos o tres horas y tiene salida a la playa, que aunque no es muy grande ni está acondicionada para pasar un largo rato, al menos sirve para refrescarse un poco. Cerca del parque hay tiendas de artesanías, restaurantes y muchas playas. Nosotros nos decidimos por Paamul que no queda tan cerca, pero nos quedaba en el camino de regreso a Playa del Carmen. Pero en otra entrada les cuento de esta linda playa que visitamos en dos ocasiones. 

Tulum

Cobá. Estas pirámides no las conocía y las visitamos porque es una de las pocas a las que aún se puede subir la gente. El parque queda en la carretera entre Tulum y Valladolid y de Playa del Carmen hicimos casi dos horas. A diferencia de Tulum, estas pirámides no están a la orilla de la playa sino en medio de la selva, por lo que hay más mosquitos que de costumbre. Demasiados mosquitos que nos picaron sin piedad! Y eso que nos pusimos repelente 😦

No está tan desarrollado ni es tan visitado como otros parques, así que llegamos y decidimos caminar de una pirámide a otra, gran error porque las distancias son enormes. Obviamente vimos las bicicletas a la entrada y a sus choferes que nos ofrecían llevarnos, pero al no conocer decidimos ir por cuenta propia. Entre mosquitos, calor y cansancio no terminamos de ver todo el parque y parece que no visitamos la pirámide más grande llamada Nococh Mul de 42 metros de altura.

El precio de entrada es el mismo que en Tulum y afuera del parque hay un lago y diversos cenotes. Nosotros ya teníamos plan de visitar Valladolid, así que después de visitar las pirámides por la mañana, comimos y pasamos la tarde en esa bella ciudad colonial que también tendrá entrada aparte en este blog.

Cobá

Chichén Itzá. Una de las maravillas del mundo moderno y uno de los principales parques arqueológicos de la cultura maya. Dicho parque se encuentra en la carretera Mérida- Cancún, poco antes de llegar a Valladolid. A diferencia de los anteriores que están ubicados en Quintana Roo, este parque está en el estado de Yucatán y los precios varían considerablemente. Aquí varía el precio dependiendo si eres nacional o turista, para lo que tuve que presentar mi pasaporte mexicano y el acta de nacimiento de las niñas para no pagar nuestra entrada en domingo, día en que los mexicanos entran gratis. Tom pagó casi 200 pesos.

De hecho nuestro plan era visitar el parque en sábado y por la tarde, para lo que planeamos nuestra salida de Playa del Carmen a mediodía y así llegar a media tarde a Chichen Itzá, ver las pirámides sin tanto sol ni calor y ver el show Luz y Sonido a las 8 de la noche. Pero cual sería nuestra sorpresa, al enterarnos que dicho show no se presenta desde hace 4 meses por remodelaciones en el parque y que el parque cierra a las 5. Gracias a Dios habíamos planeado dormir cerca de Chichen Itzá en un hotelito, así que nuestro plan tuvo que cambiar y entramos al parque el domingo a primera hora, antes de que llegaran las mareas de gente y autobuses.

El sábado por la noche nos fuimos a un hotel que se encuentra dentro del parque arqueológico y que cuenta con un pequeño planetario donde presentan una película sobre los mayas. Muy interesante y que fue un buen sustituto del show Luz y Sonido que por enésima vez no se me ha hecho ver.

El domingo tempranito nos dirigimos al parque y justo al entrar, nos topamos con un compatriota (de Tijuana) que habíamos conocido en el hotel horas antes en el desayuno. El traía un tour pagado y como viajaba solo, nos preguntó si nos gustaría escuchar al guía junto con él. Aceptamos con gusto y pudimos aprender mucho más de cada edificio y lugar del parque.

Al igual que en Tulum, ya no está permitido subir a las pirámides y tuvimos que conformarnos con admirar «El Castillo» o pirámide de Kukulkán desde abajo. Junto con el guía, paseamos por todo el parque y conocimos otros edicifios importantes como el Juego de Pelota, el Observatorio, el templo de las mil columnas, y el templo de los guerreros. Ya sin el guía, visitamos el Cenote Sagrado que no se aprecia muy bien y que sólo puede verse un poquito desde arriba e hicimos algunas compras a algunos de los cientos de puestos que se instalan dentro del parque y que ofrecen artesanías, camisetas y souvenirs. No entiendo aún como eso está permitido, pero así es.

Despues de 3 horas, decidimos seguir nuestro camino a Mérida, donde terminarían nuestras vacaciones. El parque de Chichen Itzá es grande y recomendaría visitarlo siempre con un guía, pues hay muchísimos detalles de cada pirámide que es importante conocer y apreciar. Los mayas nos dejaron este legado y gracias a él, podemos ahora aprender mucho de su forma de vivir, pensar y calcular.

Chichen Itzá

Pot tiempo no alcanzamos a visitar Ek Balám que estaba en nuestros planes iniciales, pero conocimos otras ruinas pequeñas en la ciudad de Izamal y otras en el parque Xcaret.

Visitar pirámides es interesante, pero a la vez cansado, así que lo recomendable es visitar los parques en combinación con una visita tranquila a una ciudad cercana, o a un cenote para refrescarse después del recorrido. Es importante llevar suficiente agua, barras de granola, sombrero y lentes oscuros. Ah! y repelente contra mosquitos y protector solar. Y de preferencia llegar tempranito para que no se haga tan pesado con el sol y el calor de mediodía y evitar las multitudes que llegan a media mañana.

No me puedo quejar, uno de los propósitos del viaje se cumplió al 100% y lo disfrutamos muchísimo! Sólo Dios sabe cuando volvamos a pisar esas tierras de mis antepasados, y sobretodo si mis hijas podrán visitarlas de nuevo, pero al menos ya las conocieron 🙂
Anuncio publicitario

Pobre = Sucio y Descuidado?

Decía mi bisabuela que ser pobre no significaba ser sucio, y que hasta los calzones había que traer limpios por si algûn día te accidentabas en la calle. Y en parte creo que este dicho se respeta y el mexicano es generalmente aseado y limpio en su persona. Aún en mis tiempos de misionera, recuerdo a los niños llegar al catecismo bien bañaditos y peinados.


Pero que pasa con el ambiente donde viven esos pobres? Con sus casas y calles? Con las escuelas y plazas de barrios o pueblos de escasos recursos?
En nuestro reciente viaje a México lo que más desesperaba a mi marido era ver basura en las calles y el estado en el que se encontraban algunas casas en los pueblos o playas visitadas.


Y no me refiero al material con el que están hechas porque es lógico que no tengan suficiente para pagar mucho material o de buena calidad, pero no hay excusa para ver montañas de basura en los patios o calles. Y es basura de todo tipo, desde pañales, lámparas, ramas con todo y cocos secos, latas, muebles desbaratados y empaques de cualquier cosa.


Algunas playas (no tan turísticas) lucían botellas vacías, bolsas de plástico y vasos entre conchas y algas. Es culpa del gobierno que no asigna personal a recoger la basura o de quienes pasean por las playas y tiran la basura sin importar cuánto tiempo esa basura rodará con las olas que van y vienen?
 
En las calles y carreteras me hago la misma pregunta… Porqué tira la gente tanta cosa y no espera a encontrar un bote de basura al llegar a su destino? Porqué el aspecto de casas y viviendas tienen que dar lástima y ganas de cerrar los ojos cundo se pasea por ellas? Claro que este problema no es único de México y existe en otros muchos países en desarrollo como India o China, e incluso en países como Alemania se observa sobretodo este mismo panorama en barrios con gente de bajos recursos. Entonces, es cultural? Tiene que ver con el nivel socioeconómico de las personas?



Otra cosa que les llamó mucho la atención a mis hijas fue la cantidad de perros callejeros que nos encontrábamos en los pueblos, playas e incluso en Chichen Itza! Al pasar por pueblitos lo que saltaba a la vista eran los perros, de todos colores y tamaños que incluso se encontraban acostados en la calle principal y ni se inmutaban al ver un carro cerca… lentamente se quitaban del camino y al pasar el carro, volvían a su lugar. A las niñas les gustan mucho los animales y al verlos sueltos, querían acariciarlos sin saber que esos perros no tienen dueño y que viven en las calles perdidos y sin atención.

No sé como hagan en Alemania para evitar la proliferación de perros callejeros, pero parece que funciona porque aquí es difícil encontrar un animal doméstico en la calle sin collar o identificación.

Perros en el centro

En México me dio mucha pena ver este escenario en repetidas ocasiones… Ojalá la gente aprendiera a mantener su ambiente limpio y libre de tanta basura, pero al ver todos esos niños comiendo las presentaciones individuales de Sabritas o Gamesa y tirando los papeles por donde van, tengo pocas esperanzas de que esta situación mejore.


Alemania no es el país mas limpio del mundo pero si tienen mas conciencia respecto a la basura y las calles, carreteras, plazas y playas cuentan con más basureros y menos basura tirada. Definitivamente no extraño ese paisaje sucio de México y sueño con que algun día sus parques y carreteras luzcan como debieran estar siempre: limpias!
A %d blogueros les gusta esto: