El diario personal de una mujer, mexicana, migrante y mamá que vive en Alemania… sus experiencias, sus anécdotas y sus opiniones!

Archivo para abril 9, 2013

25 maneras de amar a tu pequeña hija

Pocas veces copio algo que encuentro en la red…. pero definitivamente este escrito merece no sólo ser compartido sino puesto en práctica. Muchas de estas cosas las hago con mis hijas, y lo pongo aquí para tenerlo siempre a la mano y recordar algunas de ellas.

1. Cómprale vestidos. Probablemente no va a querer usarlos todos los días por siempre. . . Aprovecha la ventaja de este deseo único de las niñas pequeñas. Enséñala a sentarse como una dama y a dar vueltas. 
Desde bebés, enoloquecía comprando vestidos y faldas para mis nenas. Les encantan y todavía los prefieren a los pantalones. No tuve que enseñarles a dar vueltas, ellas mismas lo descubrieron y todavía dan vueltas sobretodo cuando estrenan alguna falda de vuelo.

2. Hazle cosquillas, y escucha detenidamente mientras se ríe. Su risa va a cambiar. Escucha. Recuerda.

Les gusta que les haga cosquillas y disfruto muchísimo sus risas y carcajadas. Hace unos meses inventaron un juego para antes de dormir que consiste en que las persiga desde la sala hasta mi recámara (subiendo escaleras). En nuestra cama, se esconden debajo de las cobijas y debo hacerles cosquillas y asustarlas. Es uno de los mejores momentos del día!

3. Déjala jugar en el lodo y que ande en su bicicleta por los charcos. Luego deja que te ayude a lavar la ropa. 

No es de mis cosas favoritas, pero mi marido siempre ha estado a favor de que sean niñas que disfruten de la naturaleza, así que no sólo contemplan florecitas sino escarban en la tierra para sacar lombrices, se esconden debajo de montones de hojas en otoño y trepan por los árboles. Desde hace años que las niñas me ayudan a doblar su ropa, primero eran sólo los calcetines… ahora es toda su ropa. La doblan y la guardan en los cajones. Entre más ensucien, más trabajo tienen 🙂
 
4. Enséñale a amar a la mujer en la que se convertirá amando a la mujer en la que tú te has convertido. No te subas a la báscula delante de ella. No te quejes de que la ropa no te queda. No digas cosas negativas de ti misma. Necesitara que le recuerdes constantemente lo que Dios realmente valora, y mucho de eso no se ve.

5. Guíala con el ejemplo. Ella hará lo que tú hagas, no lo que tú digas.

6. Valora su vida. Enséñale a valorar la vida de otros. Provéele de oportunidades para interactuar con mujeres de todas las edades. Participen juntas como voluntarias en algún banco de alimentos o algún asilo. Ayúdala a coser una cobija de bebe para alguna nueva mamá. Preséntales a mujeres embarazadas y enséñale la emoción acerca del regalo anticipado que está en sus vientres. Memoriza Isaías 43:1 y díselo constantemente.

7. Enséñale a cocinar. Déjala poner la mesa y lavar los platos. Aunque se tarde diez minutos más para empezar a comer porque es muy cuidadosa para doblar la servilleta. Aun cuando tengas que lavar los platos de nuevo después de que ella se duerma. Practiquen juntas el servir a otros con amor.
Me encanta cocinar y es uno de los pasatiempos que más comparto con mis hijas. Sobretodo a la hora de hacer galletas o pasteles… les gusta aprender, ayudar y probar! Ellas siempre ponen la mesa y al terminar de comer, recogen su plato. Tengo lavavajillas, así que nadie lava platos 🙂 De todas formas hay algunas otras tareas de la casa que les corresponde y hacen sin chistar!
 
8. Dale apodos de adoración, cariño no de condescendencia.

Princesas, corazones, nenas, preciosas, y el mejor que me dicen a mí: que soy la mamá mas bonita del mundo!
 
9. Tómale fotos. Cambiará rápidamente. Mientras lee, duerme o prueba su primer pedazo de pastel. Toma fotos de las dos juntas. Enmárcalas y ponlas en las paredes de su recamara. Algún día las reemplazara con fotos de ella con sus amigas, pero recordara los momentos especiales que pasaron juntas.

Creo que en este punto no hay mucho que comentar. Me vuelvo loca con una cámara en las manos y desde que nacieron no he dejado de documentar cada momento de su vida ya sea con una foto o un vídeo 🙂 Ahora ellas comparten esa pasión!
 
10. Llévala contigo. Llévala a museos, vayan al parque, salgan a comer, y a todos lados cuanto puedan. Ayúdale a ser valiente para probar nuevas cosas. 

Paseamos a menudo y en cuanto hay oportunidad hacemos cosas juntas: vamos a la biblioteca, a cenar al McDonalds, hacemos picnic en el jardín o jugamos a diversas cosas.
 
11. Canta y baila con ella. En la casa, en el carro, fuerte!

Otra cosa que hacemos desde hace años. Bailan casi a diario y sueñan con ser cantantes, rockeras o estrellas!
 

12. Ama a su papi. Ella lo necesita igual como te necesita a ti. Muéstrale como se ve un matrimonio amoroso y habla con ella acerca de tus sueños para ella y que cualidades son importantes un esposo.

13. Enséñala a perdonar y pedir perdón. Dile acerca de tu amor incondicional para ella y de la manera que Dios nos amo y nos ama.

14. Acurrúcate. Durante unos minutos cada día, pon tus brazos alrededor de ella.

Sobretodo la pequeña pide mínimo una vez al día que la abrace… ambas son muy cariñosas y jugamos a abrazarnos antes de dormir. Nos llenamos de besos y acostumbran ser muy querendonas entre ellas también. Justo ayer jugaban a que no podían estar más de 10 segundos separadas, así que andaban por toda la casa de la mano y así querían hasta lavarse los dientes!

15. Léele. Lean acerca de Laura Ingalls Wilder y Amelia Earhart, Hellen Keller (fue una autora, activista política, y oradora estadounidense sordo ciega )and Ruby Bridges, Ruth y María y otras muchas mujeres que fueron valientes, inteligentes y compasivas. 

Desde pequeñas hemos creado la costumbre de leerles… el papá en alemán, yo en español y recientemente ellas leen solitas para practicar. Ambas resultaron muy marianas y les encanta leer sobre la Virgen María.

16. Sueña con ella. Habla con ella de lo que quiere ser cuando sea grande, del día de su boda, de sus propios hijos. Dale cosas por las cuales ver a futuro. Ayúdale a esperar pacientemente por las cosas como salir sola con sus amigas, tener novio, maquillarse.

17. Invita a sus amigos a jugar. Conócelos y conoce a sus padres. Se observadora, y considera cuidadosamente las personas a las que confías su cuidado.

18. Corre con ella. Pruébale que puede lograr algo que parece imposible para una niña pequeña, como correr un maratón, un kilometro, etc.
En este punto fallo pues nunca me gustó correr. Pero el papá ya corrió un maratón con la mayor y en cuanto hay oportunidad realizamos actividades deportivas con ellas.
 

19. Llévala a la iglesia. Aun los días que sabes que se portara mal durante el servicio. Esto pasara. De verdad, pasará. 
Vamos a la Iglesia. No tan seguido como quisiera porque los sermones son aburridos aún para los adultos 😦 Pero están bautizadas, participan en actividades de la iglesia, harán su primera comunión próximamente y asisten a retiros. Además rezan todos los días y creen en Dios.

20. Se su amiga por correspondencia. A veces es más fácil escribir las cosas que no sabes cómo decir o preguntas que las harían sonrojarse a las dos. Dale cartas de amor también para ver después cuando ella necesite un recordatorio de cuanto te preocupas por ella. Escríbele aunque nunca te responda.

Esto es algo que me gustaría empezar a hacer… veremos si lo logro!

21. Enséñala a valorar su cuerpo. Cómprale un traje de baño de una pieza y blusas que cubran su abdomen. Enséñale que la modestia es importante, que los niños son criaturas visuales, y que su cuerpo es un regalo de Dios. Es para ella y su futuro esposo, y nadie más.

No sé si esté mal, pero me encanta comprarles bikinis. Son tan delgaditas y lo lucen tan bien… sé de antemano que llegará la adolescencia y ni traje de baño de una pieza querrán ponerse. Así que mientras no tengan complejos, que se vean guapas 🙂
 

22. Dile la verdad; acerca de tener citas y del matrimonio, dile como se hacen los bebes y el hecho de que no siempre obtendrá lo que quiere ni hacer lo que ella quiere. Ella es una creación única de Dios. Él le ha dado dones especiales. Ayúdala a descubrir esos dones.

23. Enséñale a pedir ayuda. Permítele hacer cosas por ella misma, pero cuando necesite ayuda, haz que diga las palabras, “me puedes ayudar por favor”. Saber cómo pedir ayuda y como aceptarla cuando se ofrece es una habilidad que eventualmente necesitara. Todos lo necesitamos.

24. Ve lo que ella ve. Llénate de los mensajes que está adquiriendo no solo de los programas sino de los comerciales también, de lo que lee, etc.

25. Enséñale acerca de Jesús. Este es el numero uno de todo el día cada día. Ora con ella en público. Muéstrale que puede acudir a Dios en cualquier momento. Que su vida está en manos del creador de los cielos.

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Dos semanas espectaculares…

En febrero pasado había escrito la entrada «Vacaciones diferentes«, donde avisaba que las dos semanas de vacaciones escolares las pasaría en Monterrey, la ciudad que me vio nacer hace casi 40 años. Ya fui y vine y no puedo dejar pasar mas tiempo sin plasmar mis experiencias en este blog.
Algunos de los objetivos que tenía para este viaje eran:
* cargar pilas – y vaya que si cargué pilas!

* descansar- más no se puede descansar. Sin trabajo, sin quehacer, sin cocinar, sin hijas y sin marido que atender, ufff!!! Fue la pura vida!

* conocer a mi sobrina nueva- además de conocerla, la cargué, la abracé y la fotografíe cada vez que estuvo a mi lado 🙂 Además disfruté de su hermana mayor que aunque todavía al final no me tenía mucha confianza, si alcanzó a regalarme tiernos besos y abrazos 🙂

* disfrutar a mis padres y abuelos- palomeado! Creo que desde mis años de infancia que no pasaba tanto tiempo conversando y disfrutando lindos momentos con ellos. Fuimos al teatro y al cine, rentamos películas, participamos en los oficios de Semana Santa, fuimos de compras, y disfrutamos cada día al máximo sólo ellos y yo.

* saludar amigos- no vi tantos amigos como hubiera querido, pero a los que se dejaron ver los disfruté ya fuera en un café, en una reunión en la casa o en un restaurante.

* comer cabrito- Ufff! cabrito y mil cosas más! No me quedé con ningún antojo y eso gracias a mis papás que me consintieron de más, ya fuera llevándome a mis restaurantes favoritos, pidiendo a domicilio o cocinándome!

*y tomar el sol- También palomeado! En dos semanas hubo días con casi 40 grados y otros más frescos de 18. No me bronceé, pero si tomé sol en cuanta oportunidad tuve, así fuera solo en la terraza de mis papás, sentada en la mecedora y esperando a que se escondiera detrás de las montañas.

Doy gracias a Dios por haber tenido esta oportunidad! Fue un viaje muy placentero, lleno de momentos agradables, de experiencias inolvidables y de minutos valiosos con gente que quiero mucho. No sé cuando pueda repetir un viaje así, pero confío en que si se repita, así sea en algunos años.

A los objetivos antes mencionados, debo agregar otras cosas que hice en esas dos semanas:
* celebré mis 40 años. Sí, todavía faltan dos meses para cumplirlos pero aproveché la oportunidad para comer pastel, que me cantaran las mañanitas y celebrar con familiares y amigos. Fue un día muy especial a pesar de que el clima estuvo fatal (38 C y mucho viento) y que faltaron muchas personas. La pasé genial y aprovecho para agradecer a aquellos que asistieron!

* fui de «shopping» a McAllen, TX. Como era costumbre en nuestros viajes a Monterrey, fui con mis papás al «otro lado» a pasear, comer en el «Red Lobster» y comprar ropa y otras cositas para mi marido y mis hijas. No había gente ni tráfico en el puente de la frontera… el clima estuvo ideal y compré todo lo que había en mi listita 🙂

* surtirme! Sí, de mis antojitos como conchitas, tostadas y cacahuates japoneses. Traer libros de español y artesanías mexicanas! Me hubiera encantado traerme una 3era maleta, pero era demasiado y no quería levantar sospechas en la aduana alemana, jeje. Así que traje dos maletas repletas de encargos, regalos y antojos!

El último día de mi estancia en Monterrey me enteré que habían internado a mi marido en el hospital… pueden imaginar mi sorpresa y mi angustia durante el viaje. Gracias a Dios, poco a poco las cosas fueron mejorando y mi marido ya esta en casa recuperándose de  Influenza B. Más de uno ha dicho que se enfermó por mi ausencia y que no debería dejarlo solo tanto tiempo! Mmmm, ni crean que me creo ese cuento! Mis hijas pasaron las dos semanas con los abuelos y mi suegra también me insistió en lo muuuuuuucho que me extrañaron y que hasta tristes o deprimidas estaban algunos días. Ni hablar, lo bailado ni quien me lo quite! No es algo que haga cada semana y más bien creo que si no hubiera hecho este viajecito la deprimida sería otra 🙂

GRACIAS PAPÁ, GRACIAS MAMÁ por haberme consentido tanto!
GRACIAS TOM, por haber estado de acuerdo con mi plan 🙂
GRACIAS SUEGROS, por haber cuidado de mis hijas.
GRACIAS FAMILIA Y AMIGOS, por ser parte de mi vida a pesar del tiempo y la distancia.
GRACIAS DIOS por ser tan bueno conmigo!

Y a seguirle, que la vida es una y hay que disfrutarla! Después de haber cargado pilas, el trabajo, la familia y mi vida en Alemania continúan como siempre, pero yo tengo el corazón fortalecido y lleno de calor humano y mexicano!

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