Amigos alemanes…
Entre migrantes y sobretodo entre gente de América Latina que vive en Alemania, es muy común escuchar los siguientes comentarios:
– La gente alemana es muy «fría»
– No es fácil ser amigo de los alemanes
– Para que un alemán te invite a su casa pasan años
– Extraño a mis amigos de mi tierra, que son más efusivos, cálidos y simpáticos
Ya lo he escrito antes, para un migrante es prácticamente imposible no comparar entre su país de origen y el país donde vive actualmente. Con el tema de amigos es muuuuy común y normal comparar…
Pero qué significa amigo? No me voy a poner a explicar el significado de amistad o de amigo porque no terminaría nunca. Lo que sí explicaré es cómo se usa la palabra «amigo» en México y en Alemania. En el país que me vio nacer, la palabra amigo se usa muy a menudo, de tal forma que una persona que recién conoces puede llamarse «amigo» aunque sea de juego o broma. Es una de las primeras palabras que aprende un turista y se repite seguido el «Hola amigouuuu (con acento americano)» en todas partes. Los colegas de trabajo, los compañeros de trabajo, los vecinos y aún los conocidos pueden ser llamados nuestros «amigos» aunque no lo sean en realidad.
Por el contrario, en Alemania a los colegas, vecinos y compañeros de escuela se les llama como tal así tengan 10 años de conocerse. Claro, siempre y cuando sigan siendo «solo» colegas, vecinos o compañeros de escuela que puede llegar a ser «siempre»:) La palabra «Freund» es la misma para amigo o para novio, lo cual deja ver el nivel de amistad que debe existir para ser llamado «Freund» aunque sea a nivel amigo y no novio.
De las frases que comenté al principio, puedo decir que en parte son ciertas pero no necesariamente tienen un significado negativo o malo. Las culturas mexicana y alemana son muy diferentes, y en el tema de amistad y familia esas diferencias se acentúan. La gente alemana para mí no es fría, simplemente es cautelosa y toma su tiempo para conocer a las personas.
Recuerdo cuando llegué al barrio donde vivo actualmente. Me presenté con los vecinos y pasaron incluso meses sin tener mucha comunicación con ellos. Yo viajaba y estaba poco en casa. Pero unos años después nacieron nuestras hijas, y el contacto con los vecinos y otras mamás con niños fue inevitable. Empecé a tratar a la gente local y con el tiempo la amistad floreció. No fue de inmediato como talvez sucedería en México, pero poco a poco se fue dando y ahora algunas de las mamás de las amigas de mis hijas son muy buenas amigas.
Y no me refiero a una amistad de tomar el café cada semana, o ir al cine en parejas. Me refiero a que me han apoyado en momentos difíciles, han cuidado de mis hijas cuando he tenido contratiempos y han hecho favores sin dudarlo. Porque eso es también algo que talvez difiera de una cultura a otra, quién es amigo? o qué tipo de amigos hay? Los de salir y cotorrear, o los de fiar a la hora de los problemas.
Casualidad, suerte o destino? No lo sé, pero en los 10 años que tengo en Alemania no es que no haya tenido malas experiencias o la gente no haya sido tan «cálida» como yo quisiera, pero de esos casos mejor ni me acuerdo, y me concentro en la gente que realmente vale la pena y que me ha brindado su amistad.
El fin de semana pasado por motivo del aniversario de compra de mi «Thermomix», invité a algunas amigas alemanas a una demostración de la misma. Llegaron puntualitas, como siempre con un detalle para la anfitriona y una de ellas trajó un pastelito y al entrar a la sala le encendió una velita. Me asusté y le dije que no era mi cumpleaños, pero ella contestó sonriente «Ya lo sé, pero es el cumpleaños de tu Thermomix». No podía creer su creatividad y espontaneidad… todas rieron y mis hijas apagaron la velita. A lo largo de la velada, cocinamos y cenamos. Poco después mi marido llegó y a tono de broma dijo «Pensé que ya no había nadie porque no se oyen carcajadas ni ruido»… claro, a comparación de una reunión con mis amigas latinas no se oía mucho escándalo pero de todas formas la estábamos pasando muy bien. En eso Tom trajó el tequila y un licor de chile, y todas probaron de todo. Nuevamente pude afirmar que los alemanes no son tan cerrados ni fríos, sino que simplemente necesitan de un empujón, una actitud abierta o una situación para demostrar su calidez y alegría.
Como en todo, no se puede generalizar! En este caso ni para decir que todos los alemanes son «fríos» ni para decir que son «a todo dar». Como repito seguido, hay de todo en todas partes. De lo que sí estoy segura es de que una actitud positiva atrae situaciones, personas y encuentros más positivos que cuando se tiene una actitud pesimista. Y para terminar, expongo otro par de ideas sobre los amigos alemanes que he escuchado en más de una ocasión:
– los amigos alemanes son muy leales
– una vez que te ofrecen su amistad, puedes contar con ellos para lo que sea
Para los que recién llegan a este país y todavía no encuentran amistades alemanas, tengan paciencia… sí se puede tener amigos en Alemania, talvez no demasiados pero sí algunos y muy buenos. Es más sencillo encontrar amistad entre personas de tu misma nacionalidad o entre otros migrantes, y eso es de gran ayuda al principio. Pero también es importante conocer gente local que ayude a nuestra integración y a una mejor comprensión de su cultura, que a final de cuentas se convierte en parte de la nuestra 😉