El diario personal de una mujer, mexicana, migrante y mamá que vive en Alemania… sus experiencias, sus anécdotas y sus opiniones!

Archivo para marzo, 2012

Migrante por amor!

Soy inmigrante, emigrante o migrante? Y pues parece que soy de todo un poco… Emigrante en México porque salí de ese país hace 10 años para llegar a Alemania como Inmigrante. Así que en resumen soy migrante… Según Wikipedia se denomina migración a todo desplazamiento de la población que se produce desde un lugar de origen a otro destino y lleva consigo un cambio de la residencia habitual.

A lo largo de mi vida he conocido muchas personas que han cambiado de país… recuerdo una compañera en la primaria y otro en la preparatoria que habían llegado de Estados Unidos y en la universidad conocí a varias personas que por intercambio de estudios estaban en Monterrey por un período determinado.

En el verano del 98 estudié 3 meses en Canadá y aunque fue por corto tiempo, fue la primera vez que me sentí un poco migrante. Tenía una visa de estudiante y viví con una familia canadiense, por lo que mi integración a la cultura local fue completa. Viajaba en autobús como cualquier canadiense y nunca tuve problemas con el idioma, pues el inglés lo estudié desde pequeña. Ahí conocí a muchos migrantes, no sólo estudiantes sino personas que vivían en Canadá desde hacía años. Incluso el novio de la señora con la que vivía era italiano. Bien dicen que Canadá es un país abierto a la migración y desde entonces me interesó mucho el tema.

Porqué cambia la gente de residencia? Hay muchas razones! Como ya lo he mencionado, hay gente que decide irse a estudiar a otro país y luego se queda cuando consigue un trabajo. Otras personas encuentran mejores oportunidades de trabajo y ya sea solos o con familia, se mudan por tiempo indefinido. Las hay como yo, que conocen a un extranjero y al casarse se van a vivir a otro país. Y hay otras personas que por seguridad o guerra, TIENEN que salir del país donde viven.

Es fácil cambiar de país? Todo depende de la razón por la que se cambia, el país a donde se emigra y el apoyo que se reciba en el nuevo lugar. Para mí en particular no fue tan difícil porque mi marido es alemán y me ayudó en los primeros meses cuando no hablaba el idioma. Además, el trámite para mi estancia indefinida fue sencillo debido a mi matrimonio. Desgraciadamente, no es tan fácil para todos ☹

En estos 10 años que tengo viviendo en Alemania he conocido muchísimos migrantes y cada día conozco más! Gracias al Facebook he encontrado foros donde puedo conocer mexicanos en Alemania y en el mundo, a latinos en Europa y a otros extranjeros en mi ciudad. Curiosamente el hecho de ser migrante facilita la creación de vínculos con otros migrantes, independientemente de su país de origen.

Desde hace un par de años participo en un grupo que apoya a migrantes en la ciudad donde vivo y organizamos pláticas con temas de interés general para las migrantes. Es muy interesante compartir puntos de vista y anécdotas con otras personas que al igual que yo, viven aquí por amor, por trabajo o simplemente por destino. En un par de meses moderaré lo que llamé “Tradiciones de dos mundos” para platicar sobre cómo es posible adaptar nuestras tradiciones del país de origen al país donde hemos migrado.

En estos 10 años he conocido a personas que han llegado a Alemania después de haber sobrevivido un capítulo muy amargo en sus países, como aquella que huyó de un familiar pederasta de África, o aquella pareja que perdió sus tierras a manos de narcotraficantes colombianos. También he conocido a personas que a pesar de no tenerla tan fácil aquí, tampoco pueden regresar a su país por diversas razones. Y por otro lado, conozco gente que migra constantemente por cuestiones de trabajo y a otras que después de un período regresan a su país de origen porque no son felices aquí.

Todas son historias muy interesantes, de las cuales aprendo muchísimo y me ayudan a valorar la suerte que tengo de ser una migrante por amor. Doy gracias a Dios por haber puesto en mi camino a un hombre que me ha apoyado en este proceso de adaptación e integración y agradezco a Dios por haber puesto personas o situaciones en estos años que me han hecho luchar y lograr lo que me he propuesto.

migrantas.org

La vida da muchas vueltas y nunca hubiera imaginado cambiar a mi México lindo y querido, pero no me arrepiento. Ahora soy ciudadana del mundo, con dos nacionalidades, un corazón partido entre México y Alemania y feliz de tener sangre azteca y vivir en tierras teutonas! El amor me trajo hasta aquí y veremos si el destino me deja por aquí, me regresa o me lleva a tierras más lejanas… de momento difruto mi aquí y mi ahora!

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Vacaciones?

El próximo viernes es el último día de clases de mi hija mayor y empiezan las llamadas «vacaciones de Pascua», que en esta ocasión serán de dos semanas y media.

Es el primer año que tenemos tantas vacaciones, pues normalmente en el jardín de niños sólo dan una semana y dado que no salíamos fuera en esas fechas, las niñas iban al kinder todos los días que estaba abierto.

La pequeña esta todavía en el jardín de niños, pero desde Agosto pasado he aplicado las vacaciones de la escuela a la pequeña también. Quién va a querer ir al jardín de niños si la hermana mayor se queda en casa? Así que mejor las dos se quedan conmigo.

Como ya lo dije, normalmente no salimos de viaje y este año si queríamos hacer nuestro viaje de aniversario de bodas (cumpliremos 10 años en Mayo), pero no se acomodaron las fechas:( De todas formas, mi marido ya había pedido tres semanas de vacaciones así que buscamos un plan B: Remodelación!!!

Cambiaremos la alfombra (de aprox. 15 años) de la sala-comedor por piso, y aprovechando el desorden, cambiaremos el tapiz, las cortinas y las persianas. Es increíble como pasa el tiempo… cuando compramos esta casa, el dueño nos dejó cortinas y persianas pues no le servían en su nuevo departamento. No me gustaban las cortinas en lo absoluto, pero dije «tenemos muchos gastos, así que mientras que se queden puestas». Mmmm, ese mientras cumplió 8 años el Octubre pasado!!! Sí, 8 años con unas persianas que no funcionaban bien y unas cortinas que no me gustaban.

Pero ahora es cuando! Llevo dos semanas guardando cosas en cajas y el fin de semana pasado empezamos a desarmar muebles… es como una mini-mudanza. El cambio de tapiz correrá por nuestra cuenta pues ya tenemos experiencia, y el piso lo pondrán profesionales en dos días.

Estas tres semanas tendrán poco de vacaciones, pues habrá mucho trabajo y además he inscrito a las niñas en un curso intensivo de natación que comienza a las 8 de la mañana todos los días (incluyendo los sábados). Sí, estoy medio loca… pero si en fin de semana las niñas nunca se levantan tarde, da lo mismo levantarse temprano para nada o para llevaras a la natación y adelantar en la remodelación.

Espero alcance el tiempo, pues ya entrando en gastos estoy segura que mi marido hará algunas instalaciones eléctricas, habrá contratiempos y cosas que no estamos considerando. Así que Dios nos agarre confesados y pueda sobrevivir sin sala-comedor, que desgraciadamente es el lugar donde trabajo, comemos y vemos la tele. El trabajo sufrirá una pausa pues no tengo clases programadas en esos días, la televisión se verá en nuestra habitación y la comida??? esa es mi mayor preocupación, tendremos que poner la mesa en la cocina donde apenas cabe, pero no hay otra opción. Pero si hay buen clima, talvez podamos comer en la terraza.

Como es costumbre pasaremos la Pascua con nuestros suegros, pero esta vez de forma express! Vamos de sábado a domingo Santo para que las niñas busquen sus huevos de chocolate y sus regalitos y las niñas se quedan con los abuelos hasta el miércoles para que se aprovechen mutuamente.  El jueves vuelven las niñas a su rutina y espero para entonces haber terminado lo mas fuerte y sólo estar en el reacomodo de vasos y vajilla. Veremos…

Así que a prepararse al polvo, a la basura (tapiz viejo) y al desorden… confiando en que todo quedará más moderno, mas bonito y más acogedor. Además a nuestro gusto!!! AL FIN!

Aqui les pongo unas fotos del ANTES… y en un mes les pongo las del DESPUES!

Sala
Comedor

A falta de pan, tortillas!

Aunque en Alemania este dicho mexicano tan popular sería : “A falta de tortillas, PAN!” Y vaya que tendríamos muchas variedades de panes para escoger… además de que hay panaderías en cada esquina y definitivamente no moriríamos por falta de pan.

Pero acaso el pan combina tan bien como las tortillas con un picadillo, con un cortadillo o con un mole poblano? Obviamente que no… así que a falta de tortillas, poco a poco esos platillos típicos mexicanos han ido desapareciendo de mi menú diario.

Tengo 10 años viviendo en estas tierras germanas, y nada más de pensar en todo lo que traía de comida en mis primeros viajes a México, me da risa. Hace 10 años las aerolíneas permitían llevar a los pasajeros dos maletas de 30 kilos en viajes a Europa. Incluso recibí de regalo de bodas unas maletas enormes a las cuales sí les cabían los 30 kilos y si le echaba libros o latas, podían llegar a los 40 kilos de peso!

Así que 60 kilos de mi marido y 60 míos en cada viaje de regreso eran una GRAN cantidad! Obviamente en el primero tuve que traerme mucha ropa, Iibros y artículos de decoración para mi nueva vida por acá. Pero en los viajes posteriores puedo calcular que la mitad del peso o más se iba en comida.

Qué traía? Pues de todo un poco! Frijoles en lata, tortillas de maíz y de harina, maseca, salsas de todas: búfalo, valentina, mexicana, taquera, etc, latas de huitlacoche, flor de calabaza y chilorio, “conchitas encanto”, tamales, chiles secos, naturales y en lata: chipotles, jalapeños, piquín y poblanos. Nunca he sido mucho de tamarindos ni dulces con chile, pero nunca faltaba una bolsita de mango enchilado o paletas de sandía con chile. También me traía cajas de harina preparada para pasteles (americana) y para hacer “hot-cakes”, mayonesa con limón, y adobos. Los cubitos Knorr con sabor a costilla, chipotle o simplemente el de pollo o tomate porque los de aquí no sabían igual. De bebida no podían faltar dos botellas de tequila, “kool-aid” o TANG de jamaica, horchata y tamarindo.

Ufff!!! Cada vez que llegaba a casa, una maleta llena de cosas se quedaba en la cocina para guardarse en la alacena “especial”, esa donde las cosas se consumían de poquito a poquito para que duraran hasta el próximo viaje.

Mis padres vienen el próximo Agosto a Alemania y me han preguntado qué necesito de comida para traerme y para mi propia sorpresa, la lista es mínima. Porqué?
Hay diversas razones por las que ya no necesito tantas cosas de allá:
– La primera es porque ya muchas cosas se consiguen aquí o he aprendido a hacerlas yo misma como las tortillas, salsas y los frijoles.
– Hoy en día existen muchas empresas dedicadas a la importación y venta de artículos mexicanos donde puedo comprar salsas “La Costeña”, especies, adobos, latas de chiles e incluso chiles naturales o secos.
– Y la más importante: he cambiado los hábitos alimenticios y poco a poco la comida alemana o italiana han desbancado a la mexicana. Mis hijas no comen picante, así que procuro cocinar cosas que no piquen.
– Y por último, ya no se me antojan las mismas cosas que antes. No sé si será por el clima, la alimentación o la falta de costumbre, pero no extraño ni el tamarindo, ni los dulces con chile, ni el chilorio.

Así que las cosas que me he traído en estos últimos viajes o que me traen mis papás son más bien para un antojo como los cacahuates japoneses, las “conchitas Encanto” (frituras de harina) o unas “Glorias de Linares”. No pueden faltar las dos botellas de tequila simplemente por tradición porque también las podría pedir aquí por Internet.

Hoy en día las aerolíneas permiten sólo una maleta de 23 kilos por pasajero, así que prefiero que el espacio libre que queda se llene de cosas que de verdad NO se consiguen fácilmente por acá como libros en español, juegos para las niñas, DVDs y CDs en español, ropa típica mexicana (bordada o artesanal), artesanías de decoración y cosas que todavía quedan en casa de mis padres de mis tiempos de soltera como álbumes de fotos o libros.

Y claro que me sigue gustando la comida mexicana, los antojitos y esas peculiaridades culinarias de la vida diaria en Monterrey, pero después de 10 años simplemente el paladar se ha adaptado o acostumbrado también a lo alemán y cosas que no me gustaban de recién llegada, ahora no sólo me gustan hoy sino que yo misma las preparo.

Cada cocina tiene lo suyo y creo que lo importante es disfrutar de todo lo que la región te ofrece. En la casa no pueden faltar las tortillas de harina ni los frijoles y soy la mujer más feliz cuando saboreo unos cacahuates, unas papitas con salsa Valentina o un Pulparindo. Pero definitivamente ya no dependo de una maleta llena ya sea mía o de algún familiar que me visite para disfrutar de platillos mexicanos o de creaciones propias que combinan ambas cocinas 😉

Lunes de lavar…

Siempre me han dicho que soy muy organizada… y talvez tengan razón. Nunca olvidaré el día de mi boda cuando les entregué el programa del día a mis dos mejores amigos que irían en el coche de novios: M. quien iba a manejar y S. que sería mi dama de honor. Se rieron de mi exagerada planeación y todavía es fecha que es tema de «carrilla». Había escrito en una tabla de excel los horarios de la sesión de fotos, el civil, etc… incluyendo el tiempo de trayecto de un lugar a otro. Creo que traigo sangre alemana en las venas porque eso de la planeación lo tengo desde antes de vivir aquí 🙂

Aquí es un lujo tener una muchacha que te ayude en el quehacer de la casa, así que uno lo hace todo: cocinar, lavar, planchar, limpiar, etc. Y dado que el tiempo siempre es limitado, tengo mis trucos para hacerlo rendir.

Desde que tengo uso de razón mi mamá lava los lunes. Sí, ella sólo lava los lunes y desde que me casé adopté la misma técnica. Lavo los lunes… ni el martes, ni el jueves ni ningún otro día de la semana se prende la lavadora en mi casa. Bueno, si alguien se vomita en las sábanas, o se cae en un charco de lodo y NO es lunes, obviamente se hace una excepción 😉

Y dado que mi marido es alemán y amante de la organización, y desde soltero organizaba la ropa sucia desde que se la quitaba, también adoptamos esa práctica cuando nos casamos. Tenemos diferentes canastas o bolsos (de IKEA) para separar la ropa sucia en ropa negra, blanca, interior, de las niñas y color desde que nos desvestimos por la noche. Así cada lunes ya sé qué canasta está llena y eso es lo primero que lavo.

Lavo el lunes hasta lo que alcance. Normalmente son 4 o 5 cargas dependiendo del tiempo y de la cantidad de ropa sucia de la semana. Y lo que no alcanzó, se espera hasta el próximo lunes 😉 Gracias a Dios tenemos suficiente ropa y nunca ha pasado que no tengamos ropa interior o calcetines que ponernos.

Eso sí, no soy muy ecológica y uso la secadora tantas veces uso la lavadora. No colgaba la ropa en el departamento donde vivíamos de recién casados porque la lavadora estaba en el sótano del edificio y mi marido estaba acostumbrado a usar la secadora por falta de tiempo. Y cuando nos cambiamos a esta casa, no pude acostumbrarme a colgar la ropa en tenderos además de que los días soleados que caen en LUNES son escasos!

Así que con la pena que me da el consumo de energía de mi linda secadora, el mismo lunes queda todo seco, doblado y guardado. Cuando el lunes es feriado o sé de antemano que no tendré tiempo de lavar, cambio el día al domingo anterior o al martes… pero lo que no cambio es la técnica: un sólo día a la semana se dedica a la ropa. Y bueno, la planchada es lo que mas odio en esta vida y eso lo hago cuando mi marido ya no tiene pañuelos o camisas de vestir en su cajón… es decir una vez al mes mas o menos.

El martes normalmente lo dedico a ir al supermercado. Hace unos años, hacía un tour por varios supermercados porque algunas cosas me gustaban más de uno que de otro, iba por alguna oferta en particular o por simple costumbre. Pero nuevamente, para optimizar mi tiempo que es cada día mas escaso ahora voy a un supermercado grande y ahí compro TODO! Sólo hago el super una vez por semana, y por excepción voy a la panadería a comprar algo de emergencia o que no haya olvidado: leche, huevos, mantequilla, etc. De ahí en fuera me espero hasta la próxima semana para comprar en el super grande lo que puede esperar. Cabe señalar que tengo un block pegado en el refrigerador y ahí voy anotando lo que se acaba en la semana para que no se me olvide NADA 🙂

El primer miércoles del mes esta reservado para el desayuno internacional y el tercero para una serie de pláticas sobre migración-integración en un centro familiar de la ciudad. Los otros dos que quedan libres en el mes hago deporte o me quedo descansando. Los jueves doy clases de español en una escuela y los viernes en la casa a clientes privados.

Y otra cosa que hago para optimizar mi tiempo es planear mis clases de español mientras que espero a mis hijas en sus clases de gimansia o ballet. La gente se me queda viendo cuando saco mis libros o mi laptop para trabajar, pero no me importa. Es una hora muy valiosa que de otra forma estaría perdida en platicar con otras mamás o en ver a mis hijas por la ventana. No alcanzo a ir al super, ni regresar a casa ni nada, así que he encontrado la forma perfecta de usar ese tiempo para programar mis cursos de español.

Así que hoy es lunes de lavar y estoy entre la lavadora, la secadora, la doblada, la «escribida» en este blog y la preparación de la comida!

El tiempo es muy valioso y hay que saberlo aprovechar. Algunos me llamarán maniática del tiempo, o planeadora complusiva, u organizadora loca, pero no cabe duda que me sobra tiempo para disfrutar a mis hijas en las tardes que tenemos libres 🙂 Sí, que TENEMOS porque ellas tambien tienen sus propias agendas de actividades matutinas… así que ellas disfrutan a su mami cuando no tienen clases y yo las disfruto a ellas.

M & M & M

Y no, esta entrada no es sobre los chocolatitos de colores llamados M&M 🙂 Sino sobre lo que más orgullo me da en esta vida: SER Mujer, Mexicana y Mamá!

Curiosamente, para esas tres cosas hay días especiales en los que todavía MAS orgullo me da. El 10 de Mayo o el 2do domingo de Mayo (dependiendo de dónde esté) se celebra a todas las mamacitas del mundo y desde hace 8 años me siento halagada por tener la bendición de ser madre. Mis hijas me regalan algún detalle, mi marido me trae flores, vamos a cenar a algún restaurante y el día no pasa desapercibido.

El 16 de Septiembre, el 20 de Noviembre y en toda fecha que haya alguna fiesta mexicana por estos rumbos me siento MUY mexicana y casi siempre me pongo alguna blusa o vestido típico… y hasta en las reuniones con amigas de otros países trato de ponerme al menos algun collar o aretes mexicanos para resaltar mi nacionalidad.

Y mujer? Pues todos los días celebro la dicha de ser mujer, pero el 8 de Marzo ha sido declarado el día internacional de la mujer, así que este día en particular más orgullosa me siento de mi género.

Este año he celebrado de una forma muy especial el día de la mujer. La señora encargada del desayuno internacional mensual al que asisto desde hace 5 años, tuvo la genial idea de hacer un evento de mujeres PARA mujeres. Así que se armó un programa cultural muy completo con bailables de diferentes países, un desfile de trajes tradicionales y un buffet de pasteles para la hora de la merienda y otro más tailandés para la hora de la cena.

Mis modelitos!

Me apunté para desfilar con mi traje de Jalisco, el cual tengo gracias a mi amiga Y.Y. que no quiso llevárselo de vuelta a México. No tengo trajes típicos mexicanos para mis hijas pero en nuestras últimas vacaciones a España les había comprado vestidos sevillanos a juego con abanicos y zapatos. Así que las apunté sin avisarles y un par de días antes les mostré un video de cómo debían modelar.

También me anoté para llevar un pastel y listo! Mi participación estaba definida. Pero a finales de Enero me vieron bailar en un evento pequeño de inicio de cursos de un lugar donde trabajo, y me preguntaron que si no lo repetía el 8 de Marzo. Para no verme mal, dije que sí pero luego ya me estaba arrepintiendo.

El día llegó y poco a poco el salón se fue llenando… eramos 200 mujeres de al menos 25 países del mundo. El programa cultural comenzó a las 3 y media de la tarde y después de un bailable hindú, mis hijas abrieron el desfile de trajes típicos. Yo misma me sorprendí de lo bien que lo hicieron y me hicieron sentir la mamá mas orgullosa del recinto. Aquí (video) las pueden ver en acción.

Todas las modelos!

Yo desfilé al último después de que cerca de 30 mujeres y niñas de diferentes países lo hicieran. Para cerrar el desfile, baile el «Son de la Negra» con mi traje de Jalisco que pesa una tonelada y que me dejó sin aire después de unos cuantos pasos de zapateado. Sinceramente no bailé nada bien, y ni como haberlo hecho pues mi aprendizaje se basó en ver videos de YouTube pero el colorido y vuelo del vestido apantallan a cualquiera, así que todo mundo quedó satisfecho con mis pininos. Aquí les comparto el video para que vean mi intento de baile 😉

El coro latino…

El programa cultural se extendió mas de la cuenta y duró poco más de 3 horas. En una corta participación, mis hijas, mis amigas latinas y yo cantamos el coro de «Yo quiero tener un millón de amigos» que una amiga peruana cantó acompañada de su guitarra.

Aquí (video) pueden ver un poco de lo que sucedió ese 8 de Marzo en un local de un pueblito llamado «Grünendeich» a la orilla del Río Elba en Alemania. Increíble que en este rincón del mundo se encuentren tantas nacionalidades representadas por mujeres talentosas, bellas y trabajadoras que a pesar de estar en un país ajeno al suyo, han sabido adaptarse y salir adelante.

Fue un día espectacular! No sólo por la dicha de festejar el SER mujer, sino también el SER mexicana y el SER mamá al participar con mis hijas bellas en un traje tan típico y hermoso como el de Jalisco.

Dios bendiga a todas las mujeres del mundo! Y que vengan muchos 8 de Marzo para poder celebrar ese gran DON de ser mujer igual o mejor que este año!

Las Redes Sociales y yo

Últimamente he asistido a diversas conferencias o seminarios con el tema de las Redes Sociales y la enseñanza de un idioma extranjero. Ya que ahora me dedico a dar clases de español de forma privada o en escuelas, considero importante conocer lo que la tecnología ofrece para mejorar mis cursos y sacar mejor provecho de ella.

He aprendido muchísimo! Ahora sé lo que es Moodle, un podcast y muchas aplicaciones que no tenía idea de que existían. Claro que sabía que era Facebook, Twitter y un blog, pero poco a poco descubro un mundo que esta al alcance de un «click» y que puede complementar mis clases con material de otras personas que como yo, dan clases de español en todo el mundo.

Estudié Sistemas de Información y desde que llegué a Alemania he dependido del internet para estar en comunicación con mi familia y amigos en México. Incluso antes de casarme, el correo electrónico fue indispensable para que mi relación con el que ahora es mi marido fructificara. En ese entonces el Skype no existía, pero ya usábamos el chat aunque por la diferencia de horario era un poco difícil coincidir.

Del correo electrónico, pasé al chat por Yahoo o Messenger para finalmente descubrir el Skype, por medio del cual no sólo «chateo» o hablo con mi familia, sino que gracias a las cámaras integradas a la computadora, nos podemos ver en vivo y en directo. No sólo hablo con mis padres, también con la familia de mi hermano en California, con mis suegros que viven a 3 horas de aquí, y con algunos amigos. Supongo que poco a poco utilizaré mas las aplicaciones de mi iphone que al igual que el Skype me permiten «hablar por teléfono» sin pagar la larga distancia como Viber, Tango o Whatsapp.

Las redes sociales también son parte de mi vida diaria desde hace años. Empecé con la llamada «Myspace» y hoy en día soy usuaria de Facebook y Twitter. Y no sólo las utilizo para estar en contacto con familia, amigos y conocidos, sino que las utilizo como medio de información ya que sigo a diferentes periódicos, revistas y blogs. Además, soy miembro de diversos grupos como «Mexicanos en Alemania«, «Mexicanos en Hamburgo«, «Hablo Español en Stade«, y «Frauehfrühstück» (desayuno internacional de mujeres en Stade) que me permiten compartir experiencias, conocer gente y estar en contacto. Y por supuesto no puedo dejar de mencionar todos los grupos relacionados a la Red Global, donde me entero de la situación del país y busco participar de forma activa en la búsqueda de paz y justicia para México.

Por el lado laboral, sigo las páginas de las editoriales que anuncian los nuevos materiales, exposiciones o seminarios de idiomas en Alemania y otras páginas relacionadas a la enseñanza del Español como lengua extranjera. De ahí tomo ideas para mis cursos, pregunto mis dudas relacionadas al Español y compartimos experiencias del aula.

En un par de semanas daré por segunda vez una charla que he titulado «Las mujeres en la Red», dirigida a mujeres de mi ciudad que no conocen a ciencia cierta lo que es el Facebook, Twitter, Skype, etc. La primera la dí en Enero y tuve lleno total. Expliqué a 15 mujeres lo básico del internet y los beneficios y peligros de las diversas aplicaciones de la red. Resolví dudas y aunque no es mi objetivo volverlas usuarias de Facebook o Twitter, al menos aprendieron para qué sirven y pueden comprender de lo que sus hijos o nietos hablan.

Me han pedido que dé otro par de charlas el próximo año escolar y yo encantada! Creo fundamental conocer hoy en día la tecnología que nos invade y repito, que aunque no sean usuarias empedernidas como yo, al menos es nuestro deber conocer las Redes Sociales y sus beneficios. Estas han llegado para quedarse y no es posible que cerremos los ojos al futuro de nuestros hijos y nietos, que no sólo ocuparán su tiempo de ocio en el internet, sino que aprenderán sus clases en la red.

No lo puedo negar, las redes sociales y yo somos uno… trato de medir el tiempo dedicado a la computadora para no descuidar mi vida social REAL, mi familia y mi hogar. Pero por otro lado, cada vez dedico más tiempo a informarme y conocer más de lo que el internet ofrece para hacer mi vida mas llevadera como migrante y como profesora de español 😉

LAS HISTORIAS DE VICTORIA

La semana pasada pasó algo que me hizo recordar algunas historias de mi hija mayor a lo largo de su corta vida y que no hacen más que recordarme de lo mucho que me quiere Dios, porque por medio de coincidencias o casualidades he visto milagros.
Su nacimiento. Victoria tenía fecha para nacer el 26 de Diciembre pero para el 1 de Enero no presentaba ninguna contracción o cosa similar, por lo que me internaron para inducir el parto. Después de 3 días de intentar todo lo posible, se rompió la fuente a las 9 de la mañana del 4 de Enero y aún así, colocaron un gel vaginal para causar contracciones. NADA! A las 7 de la noche me operaron de emergencia y gracias a Dios y a todas las oraciones de mi mamá y familiares, Victoria nació sana.
Al mencionar mi historia a algunos ginecólogos en México, me hicieron ver que realmente tuve suerte de que Victoria hubiera nacido bien. El líquido que yo misma vi al romperse la fuente era de color verde y ese no es un buen color. Esperar más de 10 horas podría haber sido fatal, pero gracias a la Virgen María y a Dios, Victoria es una niña sana y feliz a sus 7 años de vida.
Dedito del pie y mi cabello. Victoria conoció México a los 3 meses de edad. Viajé sola con ella y a los pocos días de estar en Monterrey, mi mamá notó que un dedito de su pie estaba hinchado y colorado. De alguna forma que todavía no puedo explicar, un cabello mío se le había enredado en el dedo y cuando nos dimos cuenta ya lo estaba ligando. El pediatra pudo cortar una parte y el dedo no sufrió daño alguno, pero todavía semanas después en Alemania desprendí un pedacito de cabello de la piel del dedo que se había quedado dentro. Fue suerte o gracia de Dios que se detectara a tiempo, porque podría haber pasado a mayores.
Caída en aeropuerto de NYC. Victoria celebró su primer año de edad en México y yo volé sola con Victoria de regreso después de pasar 3 meses por allá ya que Tom sólo se quedó sólo 1 mes. En el aeropuerto de NYC donde tuve que hacer escala, solicité que nos llevara un vehículo de una terminal a otra porque no tenía mucho tiempo. Al llegar a la terminal, dejé a Victoria arriba mientras bajaba el equipaje de mano y cuando acordé, Victoria estaba en el suelo. Se había caído de repente y después de llorar un rato emprendimos el vuelo a Alemania. Al día siguiente al bañarla me percaté de un chipote gigante en su cabeza. Yo no había visto como se había caído ni donde se había pegado, pero quedaba claro que había caído de cabeza al ver ese chipote. Tuvieron que hacerle radiografías para descartar cualquier problema mayor y nuevamente, gracias a Dios no pasó a mayores.
Dedo hinchado. Y ahora viene la historia que me hizo recordar todas las anteriores. La semana pasada Victoria se quejó de que le dolía el dedo índice derecho. Al verle, vi que lo tenía rojo, hinchado y con un punto blanco al lado de la uña. Preguntando, supe que se trataba de una infección por morderse las uñas y al día siguiente como no se veía mejor, la llevé al pediatra. La doctora le recetó una pomada para detener la infección y pregunté por antibiótico tomado y me dijo que no era necesario. Ya estando ahí, mencioné un dolor en el brazo que Victoria traía, según ella por el ejercicio de la clase de gimnasia del día anterior. Al ver el brazo, la doctora detectó una línea roja que partía del dedo índice hacia el codo. Después supe que esa línea es síntoma de envenenamiento en la sangre y el dolor en el brazo, eran los ganglios inflamados. Obviamente se le recetó antibiótico y se estuvo controlando los siguientes días. No sé que habría pasado si me hubiera ido a casa sólo con la pomada, pues la infección ya estaba afectando más que un simple dedo.
Al comentar esta última historia con una amiga, me dijo “Y ya le diste gracias a Dios? Porque eso podría haber sido muy grave!”. Y claro que no termino de dar gracias a Dios desde que Victoria nació, pues sé que siempre esta a nuestro lado, nos tiene asignados muy buenos ángeles de la guarda y no nos desampara nunca. Gracias DIOSITO por tantas bendiciones!

Comparar = Quejarse?

En los últimos años he llegado a la conclusión de que uno compara por naturaleza… y es que desde niños empezamos a comparar nuestros juguetes con el del amiguito. Luego, no nada más se comparan los juegos, celulares o mochilas en la secundaria, sino los permisos, las marcas de ropa o zapatos y las vacaciones.
De adulto, uno nunca termina de comparar… la vida de soltero con la de casado, un jefe con el anterior, el trabajar con el estudiar, el auto que tiene el vecino con el propio, y cuando se tienen hijos las escuelas, profesores y calificaciones. Todo el tiempo se compara lo cual puede llevar a dos escenarios:
       Si se compara con algo mejor, superior o incluso inalcanzable se generan sentimientos de frustración, tristeza, rencor, envidia o depresión.
       Si por el contrario se compara con algo peor o inferior se generan sentimientos de agradecimiento, alegría y felicidad por la suerte que se tiene.
Ahora bien… casi siempre que se compara algo o alguien, se cae en una especie de “Queja” y vienen frases como: “Es que en el otro trabajo, salía mas temprano”, “Es que el otro hotel tenía mejor servicio” o “Es que fulano tiene mejor auto por las palancas (contactos) que tiene”. Y ya no se trata de sólo comparar sino de quejarse de la situación actual al compararla con la anterior.
Cuando se cambia de país de residencia, es muy típico empezar a comparar… ufff!!! QUÉ no se compara! Que si la comida, que si la gente, que si las fiestas, que si la educación, que si el servicio médico, qué si el clima, qué si los burócratas, etc, etc.
No esta mal comparar, pues como digo, es algo que tenemos por “naturaleza”… lo que si veo mal es quejarse al comparar nuestro nuevo hogar con el país que dejamos. Una cosa es decir de forma informativa: “La comida alemana es insípida” y otra muy diferente decir: “La comida alemana no sabe a nada, los tacos, el pozole y los tamales son deliciosos. Aquí les falta el picante, el sabor de verdad. No saben lo que es bueno. Siempre le falta una salsita a la comida, o un chile para que sepa bien.”
Y así como ese, se oyen a menudo comentarios bastante negativos sobre la gente, costumbres o tradiciones de Alemania. No importa el país de origen, la gente compara con tono de queja y a final de cuentas, qué queda? No se gana nada con quejarse y por lo tanto yo misma evito hacer ese tipo de comentarios. Si me preguntan qué extraño de México, digo que la comida, la familia o las idas al Applebees con las amigas, pero no es necesario decir que no me gusta la comida alemana, que no hay Applebees en Stade y que mi familia política es pequeña y vive lejos de mi casa.
Creo que el quejarse al comparar evita una mejor integración o una adaptación más sencilla al nuevo lugar de origen. Si está claro que el nuevo país será por tiempo indefinido tu hogar, es mejor ver lo positivo y dejar de anhelar lo que se dejó. Porque ni vamos a encontrar Tacos al Pastor al salir de la disco, ni la gente te saludará con un “Qué onda, cuate” por la calle. Eso no va cambiar, por el contrario se puede aprender a disfrutar una salchicha con mostaza en la feria local y a alegrarse cuando alguien te dice “Moin” en la calle (sólo por mencionar algunos ejemplos alemanes).
Todos los países son distintos, tienen sus cosas buenas y malas. Las razones para cambiar de residencia son muchas, pero el proceso de adaptación es muy similar independientemente si se muda uno a Singapur, Australia o Chile. Al principio será inevitable comparar al descubrir todo lo que es diferente a nuestro país de origen. Pero con el tiempo, la gente tiende a adaptarse de forma positiva al incluir las cosas nuevas en su vida, o de plano vive amargada por anhelar lo que antes era “mejor”.
Y no está mal hacerse sus tortillas o guacamole de vez en cuando, ni mucho menos hablar el idioma materno en casa. Algunas cosas podrán preservarse a pesar del cambio de residencia, pero y las que no? Pues no queda más que sustituirlas por cosas similares locales y disfrutar de esas diferencias que ahora hacen nuestra vida MULTI-CULTI!
Estoy convencida de que el quejarse no ayuda, así que mi consejo sería:  disfrutar lo nuevo, lo diferente y lo local que seguramente tienen mucho que aportar a nuestra nueva vida de “migrantes”. Eso hago desde hace un par de años y realmente me siento FELIZ en mi nueva patria.
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