Un año más…
Siempre que termina un año es buen momento para reflexionar sobre lo que se hizo o no se hizo de Enero a Diciembre. Este año no es la excepción!
Hay mucho por lo cual dar gracias a Dios! Primero, por la salud de cada uno de nosotros, ni mis hijas ni Tom ni yo tuvimos enfermedades o malestares graves. Sólo gripas, dolores de espalda (por la bola… de años!), y uno que otro problemilla estomacal.
De viajes no nos podemos quejar porque empezamos el año en California, donde tuvimos la oportunidad de visitar a mi hermano y su familia, recorrer la costa en auto y las niñas conocieron Disneylandia. En las vacaciones de otoño nos fuimos 9 días a Mallorca, donde disfrutamos del sol y la playa española.
Victoria empezó la primaria y por tal motivo, tuvimos una invitada muy especial desde Monterrey: su madrina de bautizo! Es decir, su abuela materna! Disfrutamos mucho la estancia de mi mamá por acá y aunque no viajamos mucho, visitamos algunos lugares cercanos a Stade.
Este año participé sin haberlo planeado en actividades que apoyan al Movimiento por la Paz y la Justicia en México. Conocí gente con ideales similares a los míos y logramos organizar una Marcha en Hamburgo en Mayo y mandar 100 grullas de origami a Japón. No somos muchos, pero seguimos al pendiente de lo que pasa en México y seguiremos apoyando desde acá con nuestro granito de arena.
Y otra cosa por la que tengo mucho que agradecer es por mi trabajo! Este año he empezado a dar clases de español en una universidad privada y estoy feliz! Además claro está de mis clases en la universidad popular y las clases privadas. Por un par de semanas, cerca de Noviembre, pensé que era demasiada carga laboral, pero poco a poco me he organizado mejor y espero seguir con este ritmo de trabajo: que me mantiene activa, genera un ingreso adicional y me da la oportunidad de desarrollarme en otro giro que me encanta: la enseñanza de mi idioma materno!
De proyectos e inversiones en la casa este año remodelamos la habitación de las niñas y convertimos el cuarto de juegos en cuarto de estudios. Catalina recibió un teclado (keyboard musical) de cumpleaños y yo una „Thermomix“ de Navidad.
Propósitos de año nuevo? No muchos… simplemente seguir con el trabajo de profesora, de ama de casa y de mamá! Mis papás piensan venir a la fiesta de inicio de primaria de Catalina y talvez hagamos un viaje juntos por Alemania.
Mi propósito más importante es que mi marido aprenda español porque no me gusta eso de „farol de la calle, oscuridad de tu casa“. Enseño español a extraños y Tom a duras penas completa una oración decentemente. Espero lograrlo porque es muy importante para que las niñas absorban su segundo idioma de otra fuente además de la mía.
Así que despedimos el 2011 con salud, trabajo y armonía familiar! Confiamos en tener igual o mayor suerte en el 2012! Aprovecho para desear a mis lectores un feliz fin de año y que el próximo este lleno de bendiciones, éxitos, paz, salud, amor y muchos proyectos cumplidos!