El diario personal de una mujer, mexicana, migrante y mamá que vive en Alemania… sus experiencias, sus anécdotas y sus opiniones!

Archivo para abril 16, 2011

México y Colombia- 2da parte

En el 2008 escuché por primera vez la frase “México se esta colombializando”, o leí opiniones acerca de la “Colombialización de México”.

Suena raro, no? Yo viví en Colombia a finales de los 90´s y nunca tuve miedo de salir de noche. No nos permitían salir a las afueras, porque en las carreteras de la sierra se encuentran los paramilitares y al ser extranjeros, nos podía pasar algo. Pero en la ciudad, tanto en Bogotá como en Medellín, salíamos a todas horas y en casi 1 año no hubo percances de robos, balaceras o cosa parecida que nos hiciera quedarnos en el hotel por la noche o el fin de semana.

En el 2008 viajé a Monterrey en la época de Navidad y no noté nada diferente, salía y paseaba como siempre. Ya se escuchaba que en algunas ciudades la situación había empeorado, que había secuestros frecuentemente y que se recomendaba a turistas tomar precauciones. Fue en nuestra visita en el 2009 cuando noté la diferencia.

La gente empezaba a tener miedo, y al regresar a Alemania escribí una entrada titulada “Vuelvo a la paz”: “Pero el título de esta entrada no solo se refiere a mi paz o tranquilidad al volver a casa, sino literalmente porque vuelvo a un lugar pacífico y seguro. Con gran tristeza, tengo que aceptar que Monterrey al igual que el resto del país es zona de guerra. Una guerra no oficial y obviamente no aceptada por sus políticos, pero mas que declarada entre carteles del narcotráfico y grupos de delincuentes. Triste… muy triste!”

El 2010 fue peor que el año anterior, y Monterrey simplemente es otro al que dejé hace 9 años. Tomamos la difícil decisión de no ir en las fiestas decembrinas y volamos a California con el objetivo de ver a mis papás y hermanos, además de tener unas verdaderas vacaciones. Cada vez me entero de más personas que al igual que nosotros, han cambiado el destino de sus vacaciones y prefieren no volar a Monterrey por la inseguridad. Claro, muchas otras personas viajan sin temor y planean vacaciones adicionales a Cancún o San Antonio para pasar menos tiempo en Monterrey.

Pero y Colombia? Pues sí, el destino ha querido que siga conociendo personas muy lindas originarias de Colombia, ahora en Alemania. Y al platicar de la situación de nuestros países me he enterado que Colombia no está tan bien como yo creía. Mis amigas colombianas tienen años de no ir a su país natal por la inseguridad. La delincuencia común es tal que te matan por un par de zapatos de marca. Palabras exactas de una colombiana.

Acaso eso me espera? Que igual que mis amigas colombianas tenga que volar a Miami o algún otro punto del mundo para ver a mi familia? Qué la gente se acostumbre a la inseguridad y delicuencia, y espere “su turno” para ser víctima? Porque en Colombia cuando te roban o secuestran, se dice “ya me había salvado… o ya me tocaba”!!!

Algunas personas consideran exagerado que no queramos ir a Monterrey por miedo. Ya no pierdo tiempo en dar mis argumentos… pero simplemente veo con tristeza como la gente se acostumbra a vivir en un ambiente hostil y tener miedo se ha convertido en parte de la vida diaria. Para nosotros no… con frecuencia dejo las llaves del auto pegadas en la puerta de la casa (por afuera!), puedo dejar mi bolsa en el carrito del super mientras voy a otro pasillo a tomar algo, las niñas juegan afuera y van solas a casas de amiguitas y no tengo miedo de cruzarme en alguna balacera, ni estar en medio de un narcobloqueo, ni mucho menos que me roben el coche a punta de pistola.

Vivo en una tranquilidad tal, que cuando vamos de vacaciones queremos disfrutar y tener aún mas tranquilidad y paz para salir de nuestra rutina. Confío en que la situación de Monterrey y México entero cambie y pronto! No soportaría que en 5 o 10 años lea estas líneas y vea que la situación sigue igual o peor. Como en Colombia ☹

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México y Colombia- 1era parte

Desde Agosto del 2008 que quiero escribir acerca de este tema… en aquel entonces escribí lo siguiente:
“Escribí y escribí por mas de media hora… andaba inspirada y escribí sobre mi experiencia en Colombia, mi opinión sobre los secuestros y ya que estaba listo, la computadora se trabó y todo mi trabajo se fue al más allá!!!
Mmmm, que coraje! Tendré que esperar a que tenga otro rato de ocio e inspiración para volverlo a escribir….”

Desgraciadamente ese rato nunca llegó y aunque siempre he tenido presente el tema en mi cabeza, no me he sentido inspirada como para escribir nuevamente. Pero ahora, sentada en un parque de un pueblito italiano, tengo tiempo e inspiración, así que manos a la obra!

Colombia es un país maravilloso y el destino se ha encargado de cruzar mi vida con ese país en más de una ocasión. La primera vez fue cuando estudié en Canadá. Allá por 1996 ó 97, estudié 3 meses inglés en Ottawa y conocí a una chica colombiana con la cual hice muy buena amistad. Era menor que yo, pero eso no importó para ser buenas amigas.

Justo al regresar de Canadá, me asignaron a un proyecto en Colombia. Una empresa farmacéutica en Bogotá, la capital colombiana. Contacté a mi amiga y gracias a ella conocí muchas partes de ese hermoso país, como Cartagena y Arequipa.

Estuve casi 6 meses trabajando en Bogotá. Conocí gente muy linda, salí de parranda todos los fines de semana, aprendí a bailar cumbia, probé todos los platillos típicos del país y quedé enamorada de ese país. Pero no todo era belleza… con tristeza escuchaba historias de empleados que contaban la situación de familiares secuestrados, no se nos permitía salir solos a las afueras de la ciudad y aunque los bombazos ya no eran regulares, uno de los fines de semana que no estuve en Bogotá, explotó una bomba cerca de nuestro hotel.

En aquel tiempo vi con tristeza como un pueblo tan alegre y tan bello, se veía perturbado por el narcotráfico, los paramilitares y los secuestros. Nunca podría haber imaginado que mi país se vería algún día en esa situación.

Terminado el proyecto en Bogotá me asignaron a Trinidad y Tobago para la implementación del sistema en sus oficinas caribeñas. Seguí en contacto con los colegas y amigos colombianos, pero me tuve que concentrar en mi trabajo en el Caribe.

Curiosamente, el destino me mandaría nuevamente a Colombia, y en poco tiempo. Ahora a Medellín, a una empresa de gobierno. Yo estaba feliz, pues mi experiencia en ese país había sido maravillosa y había oído muy buenas cosas de la 2nda ciudad más importante del país.

Era 1999 y estuve casi 6 meses viviendo en Medellín, una ciudad hermosa, más que Bogotá y muy parecida a Monterrey. Tiene montañas, es una ciudad de negocios y con gente muy simpática. Cada dos semanas viajaba a Lima para asistir a mis clases de maestría viernes y sábados. Los fines de semana que me quedaba en Medellín disfrutaba de la vida nocturna y conocí mucho de la ciudad.

Habían pasado casi dos años de mi estancia en Bogotá, pero los problemas seguían en todo el país y Medellín no se escapaba. Recuerdo que los empleados me contaban de tíos o familiares que tenían secuestrados desde hace años. Pagaban una mensualidad a los paramilitares y regularmente recibían “pruebas de vida” para saber que estaban vivos. Lo platicaban con naturalidad, pues era raro quien no tuviera a alguien cercano en esa situación y me era imposible comprender como podían aceptar esa realidad.

Dejé Medellín y al poco tiempo conocí a mi marido. Durante mi noviazgo y los primeros años de casada, no visité Colombia ni tuve contacto con colombianos. Las noticias que leía de Colombia eran escasas y creí que la situación del país había mejorado con el cambio de gobierno y el paso del tiempo.

Pero el destino volvería a cruzarme con ese país tan maravilloso y su gente…

3 años en 200 páginas…

En Septiembre del 2007 empecé a escribir mi blog… en aquel entonces, el propósito era escribir un poco de mi vida para que mis padres estuvieran enterados de lo que pasaba por acá.

El año pasado, justo al cumplir mi blog sus primeros 3 años, recibí un mensaje donde se anunciaba el cambio de plataforma y que mi blog pasaría a otro sitio. Lo probé y no me gustó, así que decidí exportar toda mi información a mi computadora y abrir un nuevo blog en este sitio, el cual conocía por algunas amigas que escribían su blog ahí.

Desgraciadamente no pude agregar lo escrito en 3 años a este sitio, y he decidido copiar todas las entradas en un archivo para futura impresión. Lo escrito en 3 años ha quedado resumido en 200 páginas de Word. Le he puesto un índice y así es más fácil encontrar alguna entrada en particular.

Durante el proceso de copiado y revisión, fue interesante ver cómo ha cambiado mi forma de escribir y los temas de los cuales escribo. Tanto antes como ahora, el tiempo para escribir es limitado así que de repente hay muchos temas a leer y luego hay espacios vacíos en los que no hay novedades.

Antes me concentraba mucho en escribir de mi vida diaria, de las estaciones del año e incluso felicitaba a amigos que cumplían años en determinado mes. Escribía de mis planes de la semana o de lo que habíamos hecho el fin de semana.

Ahora me he vuelto más crítica… escribo de temas más generales y por supuesto de los avances en la vida de mis hijas. Hoy en día el propósito de mi blog es otro: por un lado quiero expresar mis opiniones, pero también quiero dejar por escrito lo que es importante en mi vida personal.

Siempre he tenido muy mala memoria, y creo que al escribir los momentos importantes de mi vida voy creando un diario personal: el cual podré leer en mi vejez para recordar esos detalles que seguramente ya no estarán en mi memoria y que me harán muy feliz.

Aprovecho esta oportunidad para agradecer a mis fieles lectores su tiempo y sus comentarios. Estoy abierta a la retroalimentación y seguramente este blog irá cambiando y madurando con el tiempo, justo como lo hace su escritora. Espero no me vuelvan a cambiar la plataforma y este blog llegue a cumplir muchos años más de vida.

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