El diario personal de una mujer, mexicana, migrante y mamá que vive en Alemania… sus experiencias, sus anécdotas y sus opiniones!

Archivo para abril 15, 2011

Miss “Perfectita”

Conocí a Tom, mi marido, hace casi 11 años y desde las primeras citas, descubrí una de sus virtudes (o defectos?): es muy perfeccionista! Además de puntual, organizado y serio como la mayoría de los alemanes, resultó muy perfeccionista. Durante el noviazgo que fue de lejos no lo noté mucho, pero al casarnos fue obvio encontrar situaciones en donde él buscara que las cosas estuvieran perfectas.

Cuando compramos la casa, tuvimos que colgar muchos cuadros, relojes, lámparas, etc… y me desesperaba cada vez que sacaba su regla o su nivelador para checar que todo estuviera perfecto. De cada lado del cuadro tenía que haber los mismos centímetros, todo tenía que estar derechito y cuadrar perfectamente. Grrrr!

Desde entonces le llamo “Mr. Perfecto” y aunque se enoja, a mí me causa mucha gracia decirle “Ah sí, ahí viene Mr. Perfecto a volver a medir”… Hace un par de años que se nos ocurrió remodelar la terraza y él fue el “abañil”! y yo casi me muero un par de veces de desesperación. Creo que el 70% del tiempo de construcción se fue en medir y volver a medir, y volver a medir! No me quejo, pues la terraza quedó “perfecta” gracias a Mr. Perfecto!

Pero Dios no sólo me mandó una cruz para practicar la paciencia, sino dos!!! Y es que ahora resulta que tenemos una “Miss Perfectita” en la familia! Sí, Catalina, nuestra hija menor que apenas con cuatro años ya pinta para ser igual o peor que su padre! Ay, Dios mío! Eso me pasa por ponerle sobrenombres a mi marido…

Desde bebé, hemos visto cómo Catalina es muy diferente a su hermana mayor. No es bueno comparar, pero es inevitable. Victoria es muy tranquila y no reniega, obedece y hace lo que se le dice sin replicar. Es dócil y manejable, cosa que no necesariamente sea buena, pero que cómo mamá se agradece. Por el contrario, Catalina desde chiquita ha demostrado tener carácter fuerte y mucho temperamento. Siempre cuestiona y pregunta antes de obedecer. Desarrolla manías frecuentemente y es muy cabezona. Además de todo esto, resultó perfeccionista!

La última de sus manías es dormir con una colcha de bebé. Para jugar, les saqué unas colchitas de cuando eran bebés, para que acostaran a sus muñecas. Catalina tomó una que mi mamá les bordó al nacer. Andaba para arriba y para abajo con ella, y luego dijo que quería taparse con ella por la noche. Obviamente le queda muy pequeña, así que también se tapa con su colcha normal.

Pero he aquí la manía: no tiene nada de malo dormir con una colcha de bebé, sino el cómo! Una de las orillas de la colcha tiene que coincidir exactamente, de punta a punta con la orilla al pie de la cama. Y de ahí, la coloca hacia sus piernas. Por su tamaño es obvio que no la tapa completa, pero poniéndola así, sólo le llega a las rodillas, tapándole las pantorrillas y los pies solamente.

Después de colocarla, se tapa con su colcha normal que le tapa hasta los hombros. Pero si por alguna razón la colchita se le mueve, tiene que empezar con la rutina de colocarla nuevamente. Y eso puede suceder hasta 10 veces, antes de quedar contenta y dormirse. Grrrr!

Así o mas loca? Y con esa manía ya tiene meses! Después le cambié esa colchita por otra un poco mas grande, pero que aún así no le tapa el cuerpo completo, sólo hasta la cintura. El ritual continua cada noche y si se va a mi cama por la mañana, tiene que cargar con su colchita y colocar una de las orillas con la orilla del pie de cama. Ya ni hago corajes, sólo me rió y pienso “Miss Perfectita”!

Y así como esa manía, tiene muchas otras como el que el pan tiene que tener el 100% de su superficie cubierta de mantequilla, o la distancia entre vaso y plato en su mantel sea la que ella ha estipulado perfecta. Sólo espero que no se vaya a hacer como Jack Nicholson en la película en la que no tocaba las orillas de los adoquines en la banqueta! Sería el colmo!

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México = drogas, criminalidad, inseguridad???

El miércoles pasado tuve como siempre mi clase de español por la noche. El tema asignado era “Viajar” y decidí aplicar una dinámica que hago en mis cursos intensivos de “Español para el viaje”.

Le dinámica consiste en separar la clase en dos grupos y entregar a cada grupo un mapa: España o Latinoamérica. Y deben apuntar todo lo que relacionen a estas regiones, desde lugares de interés o comida típica, hasta gente famosa o cuestiones de cultura.

He realizado esta dinámica muchas veces y siempre mencionan lo mismo. De España, el vino tinto, Picasso, La Sagrada Familia en Barcelona, playas (Mallorca, Ibiza, Costa Brava), tapas, el rey Juan Carlos, Antonio Banderas, jamón serrano, etc. Y de Latinoamérica también lo de siempre: plátanos, playas, Shakira, tequila, tango, café, azúcar, carnaval, puros cubanos, etc.

Pero en esta ocasión me sorprendió una señora que me preguntó: en México hay muchos problemas de criminalidad y con las drogas, no? Ups! Hasta ahora no habían mencionado nunca aspectos negativos ni de España ni de Latinoamérica, y que fuera precisamente con relación a México me dejó helada. No dije nada y procedieron a apuntar en su lista: drogas, criminalidad e inseguridad.

Claro, es normal. En los periódicos alemanes no hay semana en que no aparezca alguna noticia relacionada a México, y desgraciadamente casi siempre son malas noticias: las “narcofosas”, balaceras o muertos en lugares turísticos como Acapulco. Las notas en Internet siempre vienen acompañadas de mapas que ilustran la “guerra” entre carteles, información de cada cártel y que zona incluye su territorio.

Y eso es sólo lo que sale en los periódicos, porque de los problemas que sufre la ciudadanía común y corriente no tienen ni idea. Creen que la lucha es sólo entre los malos y que la gente sigue haciendo su vida normal. Por un lado, creo que es bueno que desconozcan lo mal que esta México, que no tengan idea del miedo que tengo por mi familia o amigos, que basen su conocimiento de la situación en las pocas noticias que llegan a los periódicos europeos. Pero por otro lado, creo que sería bueno que supieran la gravedad del problema, que la ciudadanía inocente esta sufriendo mucho y está cambiando su estilo de vida para “cuidarse”. Talvez teniendo eco en todo el mundo, algo se pueda hacer y salvar al país de esa crisis o guerra que lo está consumiendo.

No sé, simplemente ese comentario de mi alumna me dejó sin palabras. Es muy triste ver cómo la imagen de un país tan bello como México este cambiando tan rápidamente, y para mal. Quisiera conocer la solución y que México fuera el que dejé hace 9 años, seguro, tranquilo y en paz. Sigo rogando a Dios para que mi país vuelva a ser el de siempre! Y pronto!

En el país de la „pizza“, el „espresso“ y el „gelato“

Hace casi 12 años que tuve la dicha de conocer este país, uno de los mas populares en los viajes a Europa ofrecidos a „americanos“. Quién no quiere conocer el Coliseo Romano, o la Fuente de Trevi… y por supuesto quién no sueña con un paseo en góndola a lo largo de los canales venecianos.

En el verano de 1999, hice un tour por Europa, de esos organizados para jóvenes, que consisten en conocer todo y nada en un tiempo récord. Si mal no recuerdo, visité más de 20 ciudades en 10 países en 30 días. No les voy a contar de todo el viaje porque me quiero concentrar en uno de los países que más me fascinó! ITALIA! La Bella ITALIA!

El tour partió de Inglaterra en autobús y en el país de la bota, nuestras paradas fueron: Roma, Pisa, Florencia y Venecia! Viajé con 40 jóvenes de muchas nacionalidades durante los 30 días, siempre los mismos! Una costarricense y yo nos hicimos inseparables y recorrimos muchas calles juntas, nos sentamos en muchos parques a inventar historias de los paseantes y compartimos muchas aventuras como el pasear en góndola.

De Italia me gustó todo! O casi todo! Su arquitectura, su gente, su idioma, su atmósfera, sus paisajes, su cocina tan variada y deliciosa, su vino, su moda, sus bares y restaurantes, y por supuesto los guapos italianos! Y es que hasta los albañiles, barrenderos y carteros están guapos!

Nadie sabía en ese viaje que al año siguiente conocería al amor de mi vida y me vendría a vivir a un país vecino de La Bella Italia! Desde que vivo en Alemania, he venido en varias ocasiones a este bello país. Primero acompañé a Tom en un viaje de trabajo a la región de Boloña, después yo misma estuve trabajando como consultora en una de las oficinas de Trudi, una empresa que hace peluches. También tuve la oportunidad de tomar un curso en la oficina de JDE en Milán hace ya algunos años.

Pero a Venecia no había tenido oportunidad de volver, hasta ahora! Tom tenía que apoyar a un antiguo cliente y yo simplemente pregunté si le podía acompañar. Las fechas coincidieron para que no tuviera cursos ni pendientes, y mi suegro se apuntó a cuidar a las nenas! Así que tomamos el avión y aquí estamos… en un pueblito cercano a Venecia disfrutando del sol, de la comida italiana, una de mis favoritas y del paisaje!

Venecia no ha cambiado en 12 años… sigue llena de turistas, llena de góndolas y llena de tiendas de souvenirs, donde se encuentra todo lo típico: máscaras venecianas, cristal de Murano, góndolas, camisetas y muchas cosas más para recordar ese viaje que a muchos le será inolvidable y talvez, único en la vida.

Tom y yo paseamos por la Plaza San Marco, recorrimos el canal principal en un autobús acuático y tomamos muchas fotos. Para ser sincera, eso de estar entre tantos turistas no es lo mío… me sorprendo de haber sobrevivido 30 días así, pero supongo que la juventud y la emoción de conocer Europa eran suficientes. Doce años después prefiero la tranquilidad, tomar un buen vino en un lugar sin tanta gente y admirar los paisajes al lado de mi “amore”.

Hoy y mañana estaremos en Castelfranco, una ciudad medieval entre Padua, Venecia y Treviso. Mientras Tom trabaja, yo paseo por la ciudad, escribo en mi blog y disfruto de estos días de tranquilidad. El domingo queremos pasear ya sea por Murano, Treviso o nuevamente por Venecia, antes de tomar el avión que nos llevará a tierras germanas.

Pero esté donde esté, sea un pueblito o una ciudad turística italiana, comeré las delicias de la región, tomaré vino de la casa, y observaré a su gente! “La Bella Italia” es fascinante y maravillosa! Tendré que venir más seguido a disfrutar este país de la „pizza“, el „espresso“ y el „gelato“.

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