Victoria y Catalina comparten una habitación y desde que Catalina dejó la cuna y duerme en su camita, el ritual para dormir se ha vuelto cada día mas tardado. Y es que el tiempo no ayuda, ahora en verano que anochece casi a las 11 por mas que cierro sus persianas y cortinas, se cuela un poco de luz y andan como si fueran las 3 de la tarde
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– me aseguro que no se levante Victoria,
– estoy al tanto de lo que hace la pinga de Catalina,
– Victoria que es la mas dormilona, cierra sus ojos y en menos de 5 minutos se queda dormida.

Entonces me salgo de la habitación aunque Catalina siga despierta, pues al no tener con quien jugar o hacer travesuras, no le queda mas que dormirse! Y finalmente puedo ver la televisión, hablar por teléfono

Lo más interesante de esta técnica, es lo que disfruto esos 5 minutos acostada al lado de Victoria… últimamente me pide que le cante, a veces me platica algo mientras se queda dormida y otras veces simplemente me quedo mirándola hasta que empieza a roncar, jeje. Son 5 minutos tan preciados, tan hermosos y tan placenteros! Me recuerdan diariamente la bendición que he recibido de ser madre, de tener dos hijas tan hermosas y sanas y de estar a su lado para verlas dormir tan tranquilamente, sin preocupaciones ni temores. No sé cuanto tiempo dure este ritual, pero cada día lo disfruto como si fuera el primero, el único y el último. Y cada día doy gracias a Dios por permitirme 5 minutos de paz al lado de mis tesoros!
Gracias por tus comentarios.