Conejos y huevos…
De eso se trata la Pascua en Alemania… o al menos en mi entorno. Hay algunas actividades en la iglesia, pero no son taaaan importantes como en México. Para los niños lo más importante es buscar huevos o regalitos en el jardín la mañana del domingo Santo. En nuestro caso, las niñas buscaron y buscaron huevos por doquier. 
El sábado nos fuimos a casa de mis suegros Renate y Dieter donde nos recibieron con una carnita asada para cenar, pues ese día llegamos a casi 25 grados! Tambien estaban mis cuñados Katja y Klaus, así que la abuelita de Tom aprovechó para adelantar el festejo de su cumpleaños (cumple 87 años el día 20 de Abril). La pasamos muy agusto, y ahí pasamos la noche. 
El domingo las niñas buscaron los huevos cocidos en la sala para el desayuno. Y después de desayunar, la abuela les dio unas canastas y salieron a buscar sorpresas al jardín. Encontraron de todo: huevos de chocolate, dulces, conejos de chocolate, más huevos cocidos, un libro de Lillifee y un DVD de la abeja Maya. Pasamos el día en casa y por la tarde nos engalanamos para irnos a cenar a un restaurante. Era un lugar nuevo y había buffet… todo muy rico y pasamos una cena muy agradable. 
El lunes manejamos a casa de mis suegros Martin y Bärbel, que nos recibieron en el jardín… así que directo a buscar más sorpresas que había dejado por ahí la Coneja de Pascua. Encontraron muchos chocolates más y dos libros para cada quién. Comimos y merendamos con los abuelos, y los tíos Friederike y Alexander. Después del café, partimos a casa donde también la Coneja había dejado unos regalitos…
Así que pasamos una Pascua muy familiar, muy veraniega y muy tranquila! No me puedo quejar, y las niñas menos pues estuvieron muuuuuy consentidas!
Mariposa Migrante 