Un bar sin humo…
Tom y yo no salimos sólos tan a menudo por obvias razones… las niñas todavía estan pequeñas y no me atrevo a dejarlas con niñera por la noche (tampoco en el día, jeje) y las veces que salimos es porque las peques se quedan con los abuelos… aquí en Alemania o en México. 
Ahora que mis papás están en casa, aprovechamos la ocasión para ir al cine 
el sábado pasado. Vimos «Mamma Mía» y la verdad que disfrutamos mucho de la película por su sencilla trama, los hits de ABBA que siempre me traen buenos recuerdos y por los buenos actores que salen (aunque Pierce Brosnan no cante 
del todo bien). Después del cine nos fuimos a un bar irlandés que queda en el centro de Stade. 
Haciendo memoria, resulta que la última vez que estuvimos en ese bar fue cuando estaba embarazada de Victoria, es decir hace casi cuatro años… uff!!! vaya que si pasa el tiempo! Había música en vivo y como siempre, el lugar (que no es muy grande) estaba a reventar! Gente joven, gente no tan joven… de todo un poco! 
Me encontré a una amiga portuguesa y al preguntarle si iba sola, me dijo que iba con una amiga pero que ésta había salido un momento a fumar… OOOOOHHHH!!!
Fue enconces que caí en cuenta de lo que era diferente de mi última visita… el ambiente estaba limpio!!! Se podía respirar… no me lloraban los ojos, ni me molestaba la garganta… se podía ver cada una de las paredes e incluso el techo. Y lo más sorprendente, la gente se divertía sin problema y el lugar como lo dije antes, estaba llenísimo! Así que no cabe duda que la nueva ley ha funcionado, y aunque hay quienes aún buscan revocarla, al menos a mí me encantó lo que viví. 
Llegué a casa y no tuve que dejar mi ropa afuera de la habitación para que no apestara, ni tampoco tuve que lavar la funda de la almohada al día siguiente para quitarle el olor a humo. Fue una muy grata sorpresa y así hasta me dan ganas de ir mas seguido a tomar una copa con mi maridito… ya no tengo excusa! jeje…
el sábado pasado. Vimos «Mamma Mía» y la verdad que disfrutamos mucho de la película por su sencilla trama, los hits de ABBA que siempre me traen buenos recuerdos y por los buenos actores que salen (aunque Pierce Brosnan no cante del todo bien). Después del cine nos fuimos a un bar irlandés que queda en el centro de Stade. Haciendo memoria, resulta que la última vez que estuvimos en ese bar fue cuando estaba embarazada de Victoria, es decir hace casi cuatro años… uff!!! vaya que si pasa el tiempo! Había música en vivo y como siempre, el lugar (que no es muy grande) estaba a reventar! Gente joven, gente no tan joven… de todo un poco! Me encontré a una amiga portuguesa y al preguntarle si iba sola, me dijo que iba con una amiga pero que ésta había salido un momento a fumar… OOOOOHHHH!!!
Fue enconces que caí en cuenta de lo que era diferente de mi última visita… el ambiente estaba limpio!!! Se podía respirar… no me lloraban los ojos, ni me molestaba la garganta… se podía ver cada una de las paredes e incluso el techo. Y lo más sorprendente, la gente se divertía sin problema y el lugar como lo dije antes, estaba llenísimo! Así que no cabe duda que la nueva ley ha funcionado, y aunque hay quienes aún buscan revocarla, al menos a mí me encantó lo que viví. Llegué a casa y no tuve que dejar mi ropa afuera de la habitación para que no apestara, ni tampoco tuve que lavar la funda de la almohada al día siguiente para quitarle el olor a humo. Fue una muy grata sorpresa y así hasta me dan ganas de ir mas seguido a tomar una copa con mi maridito… ya no tengo excusa! jeje…
. El domingo nos fuimos al tradicional «Mercado de Pulgas» que se pone dos veces al año a lo largo y ancho de la ciudad, donde participan mas de 400 estands… se vende de todo, gente que quiere vender cosas viejas que ya no usa, otros venden cosas de colección o antigüedades, e incluso niños aprovechan el día para poner una mesita con sus juguetes, videos o libros para sacar algo de dinero. El día estuvo super soleado 
y la pasamos muy bien.
. Paseamos un poco por el puerto, luego visitamos el centro de la ciudad y comimos en un restaurante de pescado muy lindo. El clima nos favoreció y ya por la tarde el sol nos presentó su mejor cara. 
. Comimos las tradicionales salchichas alemanas y pasamos un domingo muy familiar. Lástima que Tom tuviera que trabajar, pero la verdad es que me urge que termine la terraza porque ya viene el tiempo malo y entonces sí esto se queda a medias hasta el próximo año. 
… y en mi estand no hubo muchas ocasiones en que la mesa luciera vacía, sino todo lo contrario… a veces hasta había niños esperando a que otros terminaran su piñatita. Hubo mucho interés por esa cosa colorida de picos, tanto por parte de los niños como de sus papas o abuelos. 
de Hamburgo, a donde llegaron muy puntuales y sin contratiempos en sus escalas intermedias: el DF y Amsterdam. Aquí ya los esperabamos con muchas ansias, y nomás llegando, Victoria le preguntó a mi mamá «Y los regalos?»… jaja! Y pues que van sacando… muuuuchos regalos!!! Pero interrumpimos la entrega de juguetes y ropitas para cenar…
a Tom, y él prefirió omitir que me conocía. Ya me esperaba yo ver a la policía aquí en mi casa preguntando por la susodicha de la foto 
, pero no fue necesario… es obvio que en sus sistemas, Tom aparece como casado y de alguna forma sacaron mi nombre 
. Así que la siguiente correspondencia llegó a mi nombre y ya no me pude hacer guaje… tuve que aceptar que era yo 
. Cabe aclarar, que podía haberme hecho la loca y decir que no me parezco, que la foto esta borrosa o que sé yo, pero luego mi suegra me dijo que todo el trabajo que ellos inviertan en investigar que realmente soy yo, me sería cobrado (y vaya que tienen buenos honorarios), así que mejor ahí la dejé y acepté mi culpa 
.
Mariposa Migrante 