Mariposa Migrante

Al comprar la casa, el quehacer se duplicó… además de agregar el trabajo de jardinería, que aunque no tenemos un jardín de 500 m2 como muchas de las casas en los pueblitos, si se acumula el trabajo al tener que sacar la hierba, juntar las hojas en otoño o darle mantenimiento a las plantitas … recién comprada la casa, tuve que entrarle a la tapizada de paredes, poner alfombras, pintar y cosas por el estilo para la remodelación de algunos de los cuartos. En fin, con los años uno se acostumbra a hacerle de todo y ahora con las niñas, hasta de enfermera, niñera y organizadora de piñatas, jeje.
Todo eso esta muy bien, con tal de ahorrarse unos euros en la mano de obra, Tom le hace de todo y solo llamamos a un especialista cuando la cosa es de verdad indispensable… como al cerrajero cuando perdí las llaves en un aeropuerto y Tom estaba en Croacia… o cuando la calefacción tiene problemas graves llamamos al técnico o solicitamos los servicios del taller cuando el auto se descompone, obviamente.

Ahora con la «creación» de la terraza, porque esto ya no fue remodelación, sino fue tirarla y volverla a hacer … me ha tocado ser diseñadora, pintora y carpintera… jaja! No les digo lo que ha tenido que ser Tom, porque no terminaría la lista, pues el pobre ha tenido que quebrarse la cabeza para diseñar y poner en pie lo que va de la terraza. Sólo faltan las escaleras, que siguen teniendo un signo de interrogación , pero esperamos resolverlo pronto.
Aqui les paso unas fotitos de mis labores de pintura y carpintería… jeje! Todas las tarimas tuvieron que pasar por aceite para su protección y vista, ya que agarra otro tono…  y ya puesta la madera en la terraza, le tengo que dar otra manita… ufff!

Las fotos de la terraza se las sigo guardando para cuando este terminada… p a c i e n c i a!