Y se hizo la inducción!
Después de mucho insistir, Tom me convenció de comprar una estufa de inducción… lo que pasa es que la eléctrica que teníamos empezó a fallar y salía muy cara su reparación, así que decidimos comprar una estufa nueva. Yo estaba feliz con la eléctrica y estaba convencida de seguir igual… pero Tom es mas terco que una mula, y no dió su brazo a torcer.
Aún y cuando tuvimos que comprar todas las vasijas y sartenes nuevos porque todos lo que tenía no soportan ese nuevo sistema de cocción, no hubo argumento posible de hacerlo desistir de pasar a la «siguiente generación». Así que aquí me tienen, presumiendoles lo último en estufas… y ya con el tiempo les diré si es tan buena como dicen… yo digo que la comida me va a salir igual y me voy a tardar lo mismo
. Además, no se cocinarán las cosas solas ni se idearán menús de acuerdo a los ingredientes que tengo en casa… ahí esta el chiste de cocinar, no en la estufa! Pero bueno, ya no me quejo y les explico un poco lo que significa eso de la «inducción» para los que no sepan (como yo hasta hace unos días)…
«La cocción por inducción supone un cambio radical en la forma tradicional de calentamiento, ya que el calor se genera directamente en el recipiente. Por este motivo, presenta una serie de ventajas frente a otros métodos de cocción, como gran rapidez en la cocción y fritura, ahorro del consumo eléctrico, y facilidad de limpieza.»
Ahora no podré cocinar en cazuelas de barro… snif snif!
Ni hablar, es el precio de la modernidad! 

«La cocción por inducción supone un cambio radical en la forma tradicional de calentamiento, ya que el calor se genera directamente en el recipiente. Por este motivo, presenta una serie de ventajas frente a otros métodos de cocción, como gran rapidez en la cocción y fritura, ahorro del consumo eléctrico, y facilidad de limpieza.»
Ahora no podré cocinar en cazuelas de barro… snif snif!

