Mariposa Migrante

Como ya es tradición, pasamos el día 24 en casa de mis abuelos, donde comimos el riquísimo bacalao que prepara mi abuelita, partimos el pastel  del Niño Jesús, pedimos posada, acostamos al niño e intercambiamos regalos . A diferencia de otros años, en esta ocasión nos reunimos más temprano en casa de mis abuelos y mi mamá preparó pavo para cenar en la casa más tarde. Hizo mucha falta la familia González Ibarra, pero se hizo presente con una llamada telefónica justo antes de cenar. Intercambiamos regalos  y Pato y Vero se fueron a seguir cenando y festejando a casa de la familia de mi nueva cuñada… nosotros recogimos y nos fuimos a dormir relativamente temprano.
Al día siguiente nos fuimos al recalentado al rancho y las niñas se divirtieron mucho al aire libre.

A Mario Luna lo conozco desde la universidad, donde estudiamos Sistemas hace más de 10 años y desde entonces lo considero mi mejor amigo. Ya se estaba quedando soltero, pero Dios le tenía guardada una muchacha muy linda llamada Nelly a quien conoció por internet … después de un año de noviazgo, se casaron el pasado 28 de Diciembre y fue un honor poder estar presentes en su boda. La ceremonia religiosa se realizó en el Sagrario de la Catedral de Monterrey, y después de una amena homilía hicieron sus votos de matrimonio. Al terminar, nos fuimos al salón de Hacienda Fundadores  donde los novios bailaron el tradicional vals, cenamos muy rico y disfrutamos de una bonita velada con la razilla con la que hace muchos años compartí proyectos, trabajos en equipo, planillas, pachangas y muuuuchas horas de desvelo para graduarnos finalmente de LSCAs. De la bola, todos ya estamos casados y algunos con huercos… sólo faltaba Mario de los hombres, y sigue faltando Sara, quien para su colección de ramos, se lo sacó esta vez nuevamente! A ver si le da suerte y le consigue un novio: aunque sea de internet, jeje!

Aunque su cumpleaños era hasta el 4 de Enero, decidimos festejarla el 29 de Diciembre antes de nuestro regreso a Alemania. Fue una reunión prácticamente familiar y Victoria la disfrutó al máximo con su pastel, su piñata y sus regalos ! Mil gracias a todos los que asistieron e hicieron de su cumpleaños, una linda celebración. Cenamos tamales y aunque estaba un poco fresco, pudimos disfrutar la fiesta al aire libre, cosa imposible acá en Alemania. Mientras que sigamos viajando a Monterrey en Diciembre, seguiremos festejando a la princesa por aquellas tierras… ya después veré si acá se puede organizar algo con este frío en su día.