Frente al altar de la Parroquia de Nuestra Señora Reina de los Ángeles, Patricio González Abarca y Verónica Elizondo Licea se casaron, el 8 de diciembre.
El Padre Marcel Mouras fue el encargado de bendecir a la pareja con el sacramento del matrimonio.
Después de la misa, los recién casados ofrecieron a sus familiares y amigos una recepción que se efectuó en el salón Atrium.
Los padres de la novia son Ricardo Elizondo Elizondo y Rosalba Cecilia Licea de Elizondo; los del novio son Homero González Díaz y Natalia Abarca de González.
La pareja partió de luna de miel a Orlando, Cancún, la Riviera Maya y San Diego; a su regreso fijarán su residencia en Cumbres.
Pero claro que para nosotros, fue mas que un par de líneas… aquí les va un poco de nuestra vivencia.
La boda estuvo muuuuy bonita!

A pesar de la pena de no contar con la presencia de mi hermano Homero y su familia, pasamos un día inolvidable! Primeramente, se celebró el civil en el salón donde sería la fiesta. La juez habló muy bonito y la novia no pudo evitar derramar sus primeras lágrimas

de la emoción. Ya no se podían echar para atrás! Estaban casados por lo civil.
Luego, nos trasladabamos a la iglesia donde también se llevó a cabo una ceremonia muy emotiva, con Vero llorando desde la entrada, la voz quebrada de ambos novios al recibir los votos matrimoniales y una homilía muy conmovedora. Desgraciadamente, por andar cuidando a las pingas, no pude atender la misa con toda mi atención, jeje. Mis papás fueron los padrinos de lazo y Tom y yo los padrinos de arras.
Finalmente, nos fuimos al salón Atrium donde sería la pachanga… empezaron a las 9:30 pm con el vals y después de bailar con los papás abrieron pista, la cual quedaba chica para tanto bailador. Eran cerca de 320 invitados, la mayoría gente joven así que la pista siempre lució llenísima!!!
Yo tenía más de 4 años de no ir a una boda en Monterrey, así que descubrí nuevos ritmos, bailables y shows durante la intervención de la banda musical… como el reggeton, una canción de luchadores donde mi hermano y sus cuates se pusieron unas máscaras tipo Santo y BlueDemon, el bailable de la nueva Banda Timbiriche con la novia y sus amigas y la participación de mi hermano en el escenario para cantar con sus amigos.
La cena estuvo deliciosa y en la madrugada sirvieron chilaquiles que también estaban muy ricos. Poco antes de venirnos, los novios aventaron el ramo y la liga, hicieron la víbora de la mar y partieron el pastel

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Victoria y Catalina se portaron muy bien, pero aún no terminaban de adaptarse al cambio de horario y se quedaron dormidas desde el trayecto de la misa a la fiesta, para luego volverse a dormir después de la cena… permanecieron dormidas toooooda la noche, a pesar del ruidazo de la música y el alboroto de la gente, pero de todas formas decidimos retirarnos a las 2 de la mañana… la música tocó una hora mas, y los novios se fueron a cambiar a su nueva casa para inmediatamente llevarlos al aeropuerto a tomar su vuelo a Orlando, donde empezó su luna de miel.
Mmmmm… que rápido pasó todo! Como siempre, tantos meses de planes y en un par de horas, se termina todo… en fin! Ahora a prepararnos a nuestro viaje

y a celebrar la Navidad, que este mes se esta yendo rapidísimo!!!